Luis Puenzo se inició en el cine publicitario como guionista, dibujante y director en 1965, y tres años más tarde fundó su propia productora, Luis Puenzo Cine, que en 1974 se convertiría en Cinemanía S.A. Había incursionado ya en la pantalla grande primero con Luces de mis Zapatos (1973) y luego con el episodio "Cinco Años de Vida" de la película "Las Sorpresas" (1975), basada en cuentos de Mario Benedetti.
Su empresa era exitosa y junto a sus socios, Marcelo Piñeyro y Alberto Fisherman, trabajaban muchísimo. Pero en la cabeza del realizador estaba la idea de volver a realizar un largometraje y durante la Guerra de Malvinas decidió que había llegado ese momento.
Comenzó a escribir primero un cuento, una historia, que tenía a una abuela como el personaje principal. Ella, como podía, averiguaba lo que había ocurrido con su nieta nacida en cautiverio, y por ende lo que pasaba en el país. En esos años ya se sabía que había niños desaparecidos y que muchos habían nacido durante el cautiverio de sus madres, pero no qué pasaba con ellos ni qué es lo que hacían los militares con ellos.
El proceso de escritura duró varios meses hasta que Puenzo llegó a un punto en donde notó que la historia no avanzaba, ahí fue el momento en que decidió ver la trama desde el punto de vista de la familia apropiadora, más específicamente de la mujer que empieza a sospechar que la nena que está criando fue expropiada.
El proceso de escritura duró varios meses hasta que Puenzo llegó a un punto en donde notó que la historia no avanzaba, ahí fue el momento en que decidió ver la trama desde el punto de vista de la familia apropiadora, más específicamente de la mujer que empieza a sospechar que la nena que está criando fue expropiada.
El realizador sintió que necesitaba el aporte de Aída Bortnik para su proyecto, y fue así que fue hasta la casa de la periodista y escritora y le propuso que escribieran juntos. Bortnik, que había sido guionista de "La Tregua" (1974), la primera película argentina nominada al Oscar, lo conocía desde los 15 años, cuando éste le pidió que le enseñara a escribir. Entre 1967 y 1976, Bortnik escribió en "Primera Plana", "La Opinión", "Siete Días", "Humor", "Panorama" y "Semanario", y se había tenido que exiliar en España entre 1975 y 1979.
Para el momento en que se reunía con Puenzo a escribir, había sido prohibida nuevamente por un ciclo para televisión que se llamaba "Ruggero" (1983), con Rodolfo Ranni y Bárbara Mujica. De hecho, recibía llamados en su departamento para amenazarla mientras se gestaba esta película, mucho más "peligroso" que el trabajo que había realizado antes.
Otra deseo del director era que el filme fuera protagonizado por Norma Aleandro quien, también amenazada por la Triple A, sufrió el destierro en 1975. En 1981 había regresado a la Argentina, pero todavía estaba prohibida.
Lo primero que se filmó, mientras todavía se trabajaba sobre el guión, fue la marcha de las Abuelas en Plaza de Mayo, en 1983 -fue la tercera que hacían, ocurrida el 21 de septiembre-. Aprovechando las manifestaciones, el equipo consiguió credenciales de prensa y se filmó toda la marcha de incógnito.
El proyecto se demoró bastante y, a mediados de años, el gobierno militar llamó a elecciones. Las ganó Raúl Alfonsín en octubre y dos meses más tarde asumió la presidencia. Esto ayudó al largometraje porque empezaron a explotar las noticias sobre las desapariciones y los chicos tomados en cautiverio.
Norma Aleandro y Chunchuna Villafañe,en una escena del filme. |
El rodaje se inició en abril de 1984, con un elenco al cual se agregaron Héctor Alterio, Patricio Contreras, Chunchuna Villafañe, Hugo Arana, Jorge Petraglia, María Luisa Robledo, Chela Ruíz, Lidia Catalano, entre otros, y la presentación de Analía Castro como Gaby, que previamente había trabajado en la novela "Amada" (1983), protagonizada por Libertad Lamarque.
Si bien era una película pequeña, con un dinero que salía de Cinemanía (Historias Cinematógraficas fue una empresa fundada para hacer la película), pronto llamó la atención de los medios de prensa que escribían notas sobre la filmación. Finalmente, a pesar de las amenazas, los parates, problemas económicos y exigencias la película terminó de filmarse.
Lo que venía a continuación era otro tema importante: la distribución. En ese momento, había dos circuitos: las cadenas Coll-Saragusti y la Sociedad Argentina de Cinematografía (SAC). Se arregló con la primera y se confirmó la fecha, las salas y los afiches en la vía pública. "La Historia Oficial" iba a estrenarse en octubre de 1984, pero en las semanas previas se habían estrenado dos películas argentinas con contenido político -"Asesinato en el Senado de la Nación" y "Cuarteles de Invierno"- a las que les había ido mal de público, a pesar de las buenas críticas que tenían ambas por parte de la prensa. Los argentinos no querían ver esa clase de contenidos en los cines. Después de mucha deliberación con su mujer y coproductora, Nora Rousseaux, y Marcelo Piñeyro, director de producción, Luis Puenzo decidió postergar el estreno.
El empresario Rabeno Saragusti decidió de todas maneras guardarle una fecha de estreno, que el realizador decidió que fuera en la Semana Santa de 1985. Mientras tanto, Puenzo siguió trabajando en publicidad para ir reacomodando sus finanzas y la película fue siendo proyectada a invitados, periodistas y personalidades buscando otros recursos económicos mediante la recomendación de esta gente. Al mismo tiempo el largometraje comenzó lentamente su derrotero por los distintos festivales del cine del mundo.
"La Historia Oficial" se estrenó en Argentina el 3 de abril de 1985, con los cines Monumental, Santa Fe 1 y Lorca como cabeceras del circuito, entre otros. Pero no le fue muy bien, incluso hubo esfuerzos denodados para evitar que se caiga de la cartelera. El premio en Cannes ayudó muchísimo y el público comenzó a acudir a las salas.
Terminando 1985 alcanzó 889.940 espectadores, y después de ganar el Oscar a Mejor Película Extranjera se volvió a reestrenar en marzo de 1986 obteniendo 820.538 más, sumando en total 1.710.478 espectadores.
La historia de Abuelas de Plaza de Mayo se hizo visible con "La historia oficial".
Así como los buenos vinos se van añejando y mejorando su calidad y sabor, lo mismo ocurrió con "La Historia Oficial". Lentamente fue construyendo su leyenda y la historia, nuestra triste y nefasta historia, fue cimentando su contenido. Curiosa, o tal vez tristemente, con los pasos de los años no fue perdiendo vigencia. Se coronó como un faro de aquellos años y un punto de referencia sin perder ni un solo ápice de fuerza dramática. Y lo demás es leyenda.
En el año 2013, cuando se cumplieron 30 años de la recuperación de la democracia argentina, Luis Puenzo fue invitado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el marco del 6° Festival Internacional de Cine sobre los Derechos Humanos (DHfest). Se proyectaba el filme y también se le iba a hacer entrega de la Medalla Filmoteca, que se labra con el nitrato de plata que se recupera de las películas restauradas.
Allí Puenzo se dio cuenta de que el negativo que tenían, de donde salieron todas las copias, era el mismo que usaron en la cámara mientras filmaban y que se encontraba muy deteriorado. Surgió así la idea de restaurarla antes de que se perdiera para siempre y cuando volvió a Buenos Aires inmediatamente se puso a trabajar en eso.
El proceso de remasterización lo que hace es crear de nuevo el soporte material del máster (grabación original) de la obra audiovisual. ¿Cómo? Se trabaja sobre los negativos e interpositivos originales escaneando o digitalizando cuadro a cuadro para obtener así la máxima resolución y fijeza. El propósito es mejorar el original. Lo que se hizo sobre el negativo original de la película fue ponerlo en valor, arreglarle todos los problemas físicos, se lavó el material y se hizo un reprocesamiento, que es como revelarlo de vuelta.
Para hacer esto se pone una cintita a cada uno de los empalmes que tiene el negativo y se pasa por proceso de revelado nuevamente. El negativo se escaneó en 4K, cuando normalmente se hace en 2k, porque se hicieron unos trabajos puntuales de reencuadres y porque Puenzo lo quería en la máxima calidad posible. Después comenzó el proceso de correciones de color, y con ese primer "borrador" se pasó al de restauración, que es el más largo y artesanal. En cuanto al sonido, se le sacaron los ruidos de superficie, soplidos, chispazos, problemas técnicos que tenían que ver con la tecnología de la época. Además, se trabajó sobre la banda sonora y se hizo una casi nueva. Finalmente y después de mucho trabajo y esfuerzo, el trabajo quedó terminado.
Hoy jueves 24 de marzo, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 40 años del golpe militar y 30 de la obtención del Oscar, se va a re-estrenar "La Historia Oficial" con una imagen restaurada 4K, sonido estereofónico 5.1 y copias digitales de altísima calidad. Esto es una gran noticia, no sólo porque se va a volver a disfrutar en las salas de los cines de una de las joyas de nuestra filmografía, sino también porque ahora sí tenemos la certeza de que la película vivirá para siempre. Las futuras generaciones seguramente estarán agradecidas.
Publicado en Diario "Río Negro", 24 de marzo de 2016.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.