Landrú graficó como pocos las costumbres de las distintas clases sociales de la Argentina e introdujo la sigla G.C.U. (Gente Como Uno), para satirizar a las clases más acomodadas.
Juan Carlos Colombres, conocido como Landrú y autor de
célebres personajes como “Tía Vicenta”, “El Señor Porcel” y “El Señor Cateura”,
falleció en la noche del jueves a los 94 años, dejando como legado una
cuantiosa obra que se caracteriza por su desenfado y habilidad para satirizar
las costumbres y usos idiomáticos de la sociedad.
El humorista había nacido el 19 de enero de 1923 en la
ciudad de Buenos Aires y en 1945 publicó su primer dibujo en la revista Don
Fulgencio de Lino Palacio y un año más tarde empezó a colaborar como dibujante
humorístico en distintas revistas. Adoptó el seudónimo Landrú, que tomó del
asesino serial francés Henri Desire Landru.
Landrú fue el creador de la emblemática revista "Tía
Vicenta", que comenzó su tirada a fines de la década del '50 y fue
censurada en 1966 por el entonces dictador "el generalito" Juan
Carlos Onganía, a quien el humorista lo caricaturizaba como la
"Morsa". Acompañado por la plana mayor de la Editorial, Landrú fue a
ver al ministro, quien inició la reunión diciendo: "Al Presidente no le
gusta Tía Vicenta". "¡Ah! -respondió Landrú-, yo creía que el
problema era más grave. Si al Presidente no le gusta, que no la compre" y
"el generalito" cierra la
revista Tía Vicenta.
Onganía, un inservible, que llegó de la mano del golpe a Don
Arturo Umberto Illia con el respaldo de grupos de poder internos y externos de
la Argentina inestable en lo político y económico. Sigamos reconociendo la
trayectoria de Landrú que si vale esta entrada.
Su obra reflejó la historia política y social de la
Argentina durante más de siete décadas, con una mirada aguda de la realidad y
un estilo que rozaba lo absurdo.
Su obra de humor político y social estuvo en las páginas de
Rico Tipo, Vea y Lea, El Hogar, Loco Lindo, Medio Litro, Leoplán, Dinamita,
Mundo Argentino, Popurrí y Patoruzú, entre otras.
Además fue el primer libretista de Tato Bores, conformó un
grupo musical llamado “Jacinto W y los Tururú Serenaders” junto a Santos
Lipesker y trabajó en Clarín desde 1972 hasta 2007. Antes, había pasado por La
Nación donde publicó durante 1971 “Los grandes reportajes de Landrú” en la
revista de los domingos de ese diario.
Landrú se hizo famoso por su aguda observación de la
realidad política y social, como también por el gato que aparece en casi todas
sus viñetas y que se convirtió con el tiempo en parte de su firma.
Landrú también había influido antes en el estado de ánimo de
otro mandatario, Arturo Frondizi (presidente entre 1958 y 1962) que le molestaba como Landrú dibujaba
su nariz, por lo que la respuesta del caricaturista fue dibujarlo de espalda
durante un año a Frondizi.
Las clásicas caracterizaciones de políticos y gobernantes
incluyeron también al presidente radical Arturo Umberto Illia ("La
tortuga"), al dictador Jorge Rafael Videla ("La pantera rosa") y al
mandatario Raúl Ricardo Alfonsín (el "Chapulín colorado").
Fue colaborador de la revista de los domingos del diario "La
Nación" con “Los grandes reportajes de Landrú” y desde 1972 al 2007 trabaja en
el diario Clarín donde publicará sus creaciones.
En 1982 le otorgan el premio Konex en la categoría Humor
Gráfico.
Landrú ha satirizado la política argentina desde el primer
mandato de Juan Domingo Perón en 1945 hasta la gestión del ex presidente Néstor
Kirchner.
A Landrú le adjudican también haber estampado su huella
en el origen de la palabra "gorila" para denominar a los detractores
del peronismo. En realidad esta palabra nace luego del golpe de 1955 en la "Revista Dislocada" que sin duda Landrú con su ingenio y buen humor contribuyó en su popularidad y uso cotidiano. Pues el dibujante fue uno de los primeros en hacer aparecer
gorilas disfrazados de militares en sus viñetas luego del derrocamiento del
presidente Juan Perón en 1955.
Recorriendo sus creaciones se recorre la historia de la Argentina de Perón a Kirchner como las costumbres... Un Maestro nos dejó pero su humor seguirá siempre vigente.
Recorriendo sus creaciones se recorre la historia de la Argentina de Perón a Kirchner como las costumbres... Un Maestro nos dejó pero su humor seguirá siempre vigente.
El dibujante pasó sus últimos años en su casa de
Recoleta, rodeado por su familia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.