España: los argentinos ‘estrellas’ de la campaña presidencial.

Cayetana Alvarez de Toledo es la postulante del PP en Barcelona. Echenique milita en Podemos, y Gentili asesora a su líder, Pablo Iglesias, ganador en los debates.

Los argentinos coparon el centro de la escena en la recta final de la campaña para las elecciones generales en España, que se celebrarán mañana y definirán quién será el próximo presidente. Cayetana Alvarez de Toledo, hija de Patricia Peralta Ramos y amiga de Máxima Zorreguieta, se convirtió en el talismán del Partido Popular (PP) en Barcelona, donde confronta con los líderes independentistas. Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, y Pablo Gentili, jefe de gabinete de Pablo Iglesias, son, en tanto, dos de los artífices del triunfo del líder de izquierda en los debates, donde exhibió un tono moderado y dialogante. De un lado y del otro del espectro político, los tres argentinos fueron fundamentales en las actividades proselitistas de sus respectivas agrupaciones. “Pase lo que pase, siempre hay cerca un argentino. Pablo Gentili, jefe de gabinete de Pablo Iglesias, está ahora mismo en el plató (estudio de televisión) con su líder. La semana pasada era Cayetana Alvarez de Toledo,de origen argentino. Política, deporte, periodismo, cultura. Siempre están ahí”, publicó el periodista de El País Carlos Cué en su cuenta de Twitter, al destacar el acento porteño de la campaña electoral. Alvarez de Toledo nació en España, pero se crió en Argentina. Estudió en el exclusivo colegio Northlands de Olivos, donde conoció a la actual reina de Holanda. Descendiente de los Peralta Ramos y de Juan Illán Alvarez de Toledo y Giraud, marqués de Casa Fuerte, estudió Historia en Oxford y luego se radicó en España. Es ciudadana argentina, francesa y española, pero habla con un inconfundible acento porteño. “¿Es Cayetana la más facha?”, se preguntó ayer Rubén Amón en un artículo publicado en El País y tuiteado por la propia Alvarez de Toledo. Amón relató cómo la argentina se convirtió en la estrella de la derecha en Cataluña, enfrentando al independentismo y al feminismo: “Ha conseguido Cayetana que Aznar parezca un monaguillo a su vera. Y ha logrado sobrepasar incluso el protagonismo de Pablo Casado”. 

Frente a las cámaras de Televisión Española, la candidata protagonizó el episodio más comentado y criticado de la campaña, cuando cuestionó el consentimiento explícito en las relaciones sexuales. “Ustedes dicen que un silencio es un ‘no’. ¿De verdad ustedes van diciendo ‘sí’, ‘sí’, ‘sí’ hasta el final?”, preguntó a Irene Montero, de Podemos, y a la ministra socialista María Jesús Montero, quienes sostienen que la mujer tiene que manifestar verbalmente su voluntad. Cayetana fue escrachada por 200 militantes independentistas en la Universidad Autónoma de Barcelona, en otro episodio repudiado por candidatos de distinto signo político. La candidata del PP rechazó una sugerencia de los Mossos d’Esquadra, que le recomendaron ingresar por la puerta lateral para evitar incidentes. “Los demócratas entramos por la puerta principal”, contestó, desafiante. Podemos. En el partido liderado por Pablo Iglesias también hay argentinos. El rosarino Echenique es su secretario de Organización, mientras que Gentili, vinculado al Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da Silva, es la “sombra” de Iglesias y uno de sus principales estrategas. Echenique vive desde hace más de dos décadas en España, mientras que Gentili es un recién llegado. Se mudó a Madrid hace cuatro meses para convertirse en el jefe de gabinete del líder de izquierda. Fue uno de los responsables de preparar los debates de esta semana, en los que se impuso Iglesias. “Además de la estrategia que planificamos junto a Pablo e Irene Montero, sucedió algo que creíamos que podía pasar: la precariedad del discurso de la derecha que solo habla de Cataluña y la de un socialismo que no toma ninguna definición”, confió a PERFIL. Gentili fue “fichado” por Iglesias por su experiencia en organización política en Brasil y otros países de América Latina.  “Hemos hecho algo que es lo que quiere Podemos: ganar elecciones y después aprender a gobernar para la gente”, explicó. Desde veredas opuestas, Cayetana, por un lado, y Echenique y Gentili, por el otro, tendrán mañana un rol central en las elecciones españolas.

“Habrá un crecimiento significativo de Vox y de Podemos” Pablo Gentili conoció al líder de Podemos, Pablo Iglesias, el 24 de marzo del año pasado, cuando el dirigente español visitó Buenos Aires para conmemorar el Día de la Memoria. Visitaron juntos el Parque de la Memoria y Gentili lo entrevistó para Página 12. “La verdad, no entiendo cómo no vine antes”, se tituló la nota. El flechazo político fue inmediato. Tiempo después, cuando Gentili dejó la secretaría ejecutiva de Clacso, Iglesias le propuso ser su nuevo jefe de gabinete. Llegó a Madrid en enero, y cuatro meses después se convirtió en una pieza central en la estrategia política de Podemos, al participar de la campaña y los debates, en los que el postulante de izquierda se impuso ante sus adversarios. Ayer, sin ir más lejos, ingresó al multitudinario cierre de campaña en Madrid delante de Iglesias. En diálogo exclusivo con PERFIL, Gentili afirmó que Podemos aspira a gobernar España. “Creo que estas elecciones van a dar dos sorpresas. El agotamiento de la izquierda tradicional y de la derecha tradicional y el crecimiento muy significativo de Vox y de Podemos”, confió, al calificar a la ultraderecha como “una fuerza bolsonarista”. “Lo que se juega mañana no solo es importantísimo para España sino también para Europa y América Latina”, dijo. —¿Qué pedirá Unidos Podemos a Sánchez para formar gobierno? —Hay que esperar al 28, ver cómo salen las elecciones. Luego, ponerse de acuerdo con una serie de cuestiones básicas. Sobre eso se definirá el nuevo gobierno. En ningún momento dijimos que la condición para pactar son tantos ministerios. Eso Podemos no lo hace.

—¿Hay algo de la experiencia del PT en Brasil que Podemos quiera imitar? —No es nunca fácil ni recomendable trasladar experiencias de otros países, las diferencias son muy grandes. Pero creo que cuando ganó Lula el PT representó un desafío muy parecido al que tiene hoy Podemos, que se plantea de forma muy clara la posibilidad de ser gobierno. Hace cuatro años, Podemos no hubiera gobernado ni aun ganando las elecciones. Ahora existe la posibilidad de que se forme un gobierno de izquierda si el socialismo no hace una alianza con Ciudadanos o si gana Podemos. Podemos pasaría de la movilización a ser un partido de gobierno. Antes veian a Pablo Iglesias como un joven radical que lideraba una fuerza de masas que emergió del 15M, ahora lo ven como una persona con capacidad de gestionar el aparato del Estado.

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