¡FELIZ PASCUA! LA CASA NO ESTA EN ORDEN.

¡FELIZ PASCUA! LA CASA NO ESTA EN ORDEN.

El 25 de mayo de 1973 el país vivía una explosión popular difícil de explicar en palabras. Ese día, en la Plaza, se gritaba: “Se van, se van, y no vuelven más…”, en alusión a los militares, en momentos en que el último dictador de la Revolución Argentina, Alejandro Agustín Lanusse, se retiraba de Balcarce 50.

Entre esos jóvenes estaba Roberto Lavagna, mezclado con los grupos técnicos que serían convocados por José Ber Gelbard, el nuevo ministro de Economía.

Lavagna pensaba lo mismo que el resto, no vuelven más. El 24 de marzo de 1976, el día en que cumplía 34 años, volvieron con la dictadura más cruel.

A los 31 años fue nombrado Director de Politicas de Precios del gobierno peronista.

Con el golpe de Estado se postergaba su cumpleaños y su trabajo en el Ministerio.

Durante la dictadura se dedicó a la actividad privada y fundó la consultora Ecolatina.

Con el regreso a la democracia se arrimó a los grupos de Antonio Cafiero y el gobierno de Alfonsín lo convoca para que esté a cargo de la Secretaría de Industria y Comercio Exterior. Apenas pasados los dos años y con el anuncio del Plan Primavera de Juan Sourroille, Lavagna se va del gobierno de Alfonsín.

Regresa a las huestes de Antonio Cafiero y el peronismo renovador, imaginando que la formula Cafiero – De la Sota ganaría la interna del PJ.

Se equivoca. Dos renovadores que cautivaron a la ortodoxia, Menem – Duhalde, ganaron la interna.

Durante el gobierno de Menem Lavagna se mantuvo al margen, aunque apoyó la convertibilidad.

En 1995 eligió a Octavio Bordón en la interna contra Chacho Alvarez. Al igual que antes, volvió a equivocarse. Perdió.

Con la llegada de la Alianza Fernando De la Rua lo nombra embajador en la Comunidad Europea.

Después del Día de la Dignidad y del Argentinazo, y luego de una sucesión de nombres como Eduardo Camaño, Ramón Puerta y Adolfo Rodriguez Saa, aparece Eduardo Duhalde.

Carlos Federico Ruckauf fue nombrado canciller y cuando revisa los embajadores del país, descubre a Lavagna en Europa. Se lo comenta a Duhalde y el presidente lo manda a buscar y lo hace ministro.

Cuando Nestor Kirchner buscaba desesperadamente un compañero de fórmula, se baraja el nombre de Roberto Lavagna. Pero éste responde que preferiría seguir a cargo de Economía.

Entonces surge Daniel Scioli, que por ese entonces le hubiese ganado la Ciudad de Buenos Aires a Mauricio Macri.

En un acto en el Sindicato de Trabajadores Municipales de la Ciudad que conduce Amadeo Genta, Scioli habla como candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad, y unas horas después ante la negativa de Lavagna, termina siendo el compañero de Néstor Kirchner. Lavagna queda a cargo de Economía.

Dos años y medio después, cuando denuncia la cartelización de la obra pública, Lavagna se va del kirchnerismo.

Por primera vez lo tientan para que sea candidato a presidente, en aquel momento buscado más por los radicales que por los peronistas. Y termina haciendo fórmula con el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Por tercera vez se equivoca políticamente.

Después de estas experiencias Sergio Massa le pide que se ponga al frente de los equipos técnicos en su campaña presidencial. Lo hace, no muy convencido, y empieza a participar en política Marco Lavagna, uno de sus hijos, hoy diputado nacional.

Esta semana, en Unione e Benevolenza, Marco Lavagna dará un paso más como precandidato de Sergio Massa en la Ciudad de Buenos Aires.

Esto no se termina de entender muy bien.

Mientras su padre imagina a Lousteau candidato si se decide a ser el representante anti grieta, su hijo todavía sigue militando con Sergio Massa, mientras el tigrense se resiste a bajarse a ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires de su padre Roberto.

Con las experiencias anteriores de esos errores políticos, Lavagna ahora solo quiere ser candidato de consenso. Él imagina que si las encuestas dicen la verdad, la mayoría se inclinaría por superar la grieta. Para lo cual pretende ser el único candidato de ese sector.

Roberto Lavagna vive en Saavedra, que está a 6.8km de la residencia de Olivos

Sergio Massa vive en el Tigre, a 18km de la residencia.

Como se ve, Lavagna está más cerca de Olivos que Massa.

Con tránsito normal de la casa de Roberto a la quinta que hoy ocupa Mauricio, son 11 minutos, mientras que del Tigre a Olivos son 23. Sergio sigue estando más lejos.

Mientras tanto, en las redes sociales y en la prensa distintas muestras de condolencias llegaron a la senadora Cristina Elisabet Fernández, una de las dos hijas de Ofelia Wilheim, a quien también en este momento recordamos como asidua oyente del programa Argentina 2000 que en vísperas de 1989 emitíamos por Radio Buenos Aires, que Ofelia no solo le hacía escuchar a sus hijas y a su yerno Néstor, también a su nieto tal cual narró el diputado Máximo Kirchner.

El recuerdo emocionado para la madre de Cristina, a quien conocimos también como fanática plateista de Gimnasia y Esgrima La Plata en nuestras épocas de relator deportivo.

No es el mejor momento para hablar de la candidatura de Cristina, pero el 20 de junio, en el estadio Presidente Perón de Avellaneda, se puede producir la noticia política del año.

Mientras los planetas se van alineando y el primer descansador público, Mauricio Macri, el presidente con más vacaciones en la historia política argentina, empezó a discutir por primera vez lo que le muestran las encuestas.

Si Cristina y Lavagna se presentan, Macri, en todas, sale tercero.

Como se ve, la casa no está en orden. Falta mucho por trabajar y por acomodar. Se equivocó Alfonsín, nunca estuvo en orden.

De cualquier manera, ¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCION!

La seguimos mañana a las 6 por AM 650 Radio Belgrano

Autor: MIGUEL ANGEL DE RENZIS.

Fuente de información e imagen: De Renzis - Ayer y Hoy.