Carta inédita de Sarmiento a su hijo Dominguito.

Diego Lo Tartaro*

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Sarmiento había adoptado a Dominguito, aunque versiones dicen que en realidad era su hijo biológico. Le escribe poco antes de que el joven muriera en la batalla de Curupaytí, en 1866.

Se cumple un aniversario más del fallecimiento de Don Domingo Faustino Sarmiento, maestro, periodista, escritor, diplomático, militar y político en quien se corporiza la imagen del educador por excelencia, que toda América recuerda como Día del Maestro.

Para recordar a quien dedicó su vida y fue su pasión la educación, vamos a publicar una carta inédita de Sarmiento en poder de un coleccionista privado, dirigida a su hijo Dominguito, en la que le da consejos sobre cómo encarar la vida dada su juventud (16 años) y en la que hace comentarios de sus amigos. En ese momento Sarmiento era el auditor de guerra del ejército comandado por Mitre. La carta fue escrita luego de la Batalla de Pavón, cuando Mitre comienza a consolidar su poder y la hegemonía de Buenos Aires sobre todo el interior del país.

Desde 1852, después de Caseros, Buenos Aires se había separado del resto de las provincias, unidas bajo el gobierno de la Confederación, cuya capital era Paraná. Derqui, el presidente de la Confederación, y Mitre, gobernador de Buenos Aires, estaban enfrentados. El 23 de octubre de 1859 en Cepeda, Urquiza, acompañado por Pedernera y Lagos, obtiene una decisiva victoria militar frente a las tropas porteñas comandadas por Mitre, a quien secundaban entre otros Emilio Conesa y Adolfo Alsina. Este triunfo de Urquiza no fue acompañado por las acciones políticas destinadas a consolidar su éxito militar.

Esta situación de indefinición finalmente desemboca en la confrontación que se produce el 17 de septiembre de 1861, en el arroyo Pavón, en Santa Fe, cerca del límite con Buenos Aires.

Urquiza está al frente de 16.000 hombres y Mitre al mando de 15.400 hombres. Si bien inicialmente la batalla fue confusa, con la victoria a su alcance sorpresivamente Urquiza se retira con el grueso de sus tropas y traslada a sus hombres a Entre Ríos. Mitre consecuentemente se queda con la victoria.

Derqui se retira a Córdoba, asume en forma interina el gobierno provincial y luego designa como gobernador a Fernando Félix de Allende. Pero el 12 de noviembre de 1861 Olascoaga se pone al frente de la revolución en Córdoba, destituye a Allende y designa como gobernador interino a José Alejo Román.

Mitre, triunfante, se dirige a San Nicolás y luego pasa a Rosario, queda como árbitro de la situación y comienza la dura y difícil tarea de pacificar y unificar al país, para lograr conformar la nación.

Es precisamente en este ejército y lugar (Rosario) en el que se encuentra Sarmiento como auditor de guerra, nombrado por Mitre el 17 de noviembre de 1861.

La carta inédita de Sarmiento que hoy publicamos hace referencia a los acontecimientos que se viven y está dirigida su hijo Dominguito.

Sarmiento había contraído matrimonio en 1848 con Benita Agustina Martínez Pastoriza, viuda del chileno Domingo Castro Calvo, con quien había tenido un hijo, Domingo Fidel, que fue adoptado por Sarmiento luego del fallecimiento de Castro Calvo. Muchos sostienen, con fundadas sospechas, que en realidad Dominguito era hijo de Sarmiento, quien siempre lo trató con cariño y cuidado, le dio su apellido y al momento de recibir la carta tenía dieciséis años.

Producida la guerra del Paraguay, Dominguito se enroló en el ejército. El 22 de septiembre de 1866 se libra la batalla de Curupaytí, en la que Dominguito encuentra la muerte. En ese entonces Sarmiento se encontraba como embajador en los Estados Unidos. La noticia lo sume en un dolor y tristeza de la que no logró reponerse nunca, y la evocación del bienamado hijo lo llevó a escribir el libro “Vida de Dominguito”.

Veamos ahora algunas aclaraciones, que sumadas a las anteriores nos permitan una correcta interpretación de la carta de Sarmiento:

• El “Dolorcitas” es el vapor que trae el correo por el que Sarmiento espera correspondencia.

• El Francisco a quien menciona Sarmiento es Francisco Paz, hijo del vicepresidente Marcos Paz.

• Bernardo y Fuensalida son dos de los jóvenes que al igual que Bartolito Mitre (hijo del presidente Mitre) acompañan a Sarmiento en la embajada en EE. UU.

Ahora veamos cómo todos estos hechos se vinculan en la carta que transcribimos:

La carta a Dominguito.

Rosario, noviembre 20 de 1861.

Mi querido Dominguito:

Acaso no me alcancen las cartas que espero por el Dolorcitas.

Parte esta tarde el 1º cuerpo de ejército para Cordova*, bajo los mejores auspicios, pues aquella ciudad nos pertenece. Olascoaga ha hecho una revolución. Cuento con hacer mucho a favor de los pueblos.

Escribiré el diario de la campaña, que tememos que sea penosa por el calor y la sed ya que enemigos no encontraremos hasta habérnosla con Juan Saa.

Llenos de confianza en tus buenos propósitos, según me lo anuncias en tu carta, llevo el corazón aliviado de un gran peso. Nunca menos ahora hubiera querido estar lejos de ti. La época que atraviesas es un mal trozo de camino en la vida. Por darse mucha prisa para ser persona o parecer hombre, los jóvenes de tu edad se pierden, arruinando su salud y su bolsillo y disipando el tiempo. Son plantas que se florecen en el almácigo sin dar nunca fruto, o se marchitan e inutilizan por exceso de vida.

Cuídate de caer en tales extravíos. Vivimos una época en que es preciso ser hombres desde la infancia, por el estudio de su tiempo y la preparación para mejores días. Tu amigo Alsina es un modelo de tino. A Francisco no le daña la campaña porque cortando piernas avanza en su carrera. Bernardo está conmigo. Fuensalida me acompaña.

Escríbeme bajo cubierta del general Mitre. Te manda su bendición tu padre,

Sarmiento.

En el original está escrito Córdova con “v”

* Presidente del Iader, Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economía Regionales.