Hedy Lamarr, conocé la historia de una actriz de Hollywood que fue de gran aporte para la Armada americana.
Creó un sistema de comunicación con una frecuencia en constante cambio sincronizada entre emisor y receptor que hoy se utiliza en diversas aplicaciones.
Esta hermosa mujer, actriz de Hollywood que brilló en los largometrajes de la época dorada del cine americano en las décadas de 1930 y 1940, (considerada durante muchos años la más bella del mundo), tenía una mente prodigiosa, con una innata capacidad para las matemáticas.
Hedwig Eva Maria Kiesler nació en Viena el 9 de noviembre de 1914, y si bien desde temprana edad se dedicó a la actuación, fue una inventora autodidacta. Luego de un matrimonio accidentado (se casó con el fabricante de armas austriaco Fritz Mandl, proveedor y colaborador de Hitler y Mussolini), huyó a París, y de allí viajó a Londres.
En la capital británica conoció a Louis B. Mayer, quien le ofreció un contrato con la Metro Goldwyn Mayer en Hollywood. Una vez instalada en los Estados Unidos, Hedy cambió su apellido por Lamarr, en honor a la actriz del cine mudo Bárbara La Marr.
A pesar del éxito de su trabajo como actriz, nunca dejó de interesarse por la invención. Por ejemplo, fue ella quien le dio a Howard Hughes la idea de modificar el diseño de las alas de los aviones agregando sectores curvos más aerodinámicos inspirados en los cuerpos de los peces y las aves.
Lamarr trabajó en cientos de ideas como nuevas señales de tránsito o pastillas para transformar el agua en refrescos, pero su invento más importante fue un sistema de transmisión de radio con saltos de frecuencia, diseñado para evitar que la señal de control de los torpedos pudiera ser interferida.
Aseguran que durante una charla con su vecino de Hollywood, el compositor George Antheil, en el verano de 1940, se le ocurrió la idea de crear un sistema de comunicación con una frecuencia en constante cambio sincronizada entre emisor y receptor, idea que ya había pasado por la cabeza de algunos inventores y científicos, como Nikola Tesla, pero ninguno había podido llevarla a la práctica.
El genio de Lamarr y la experiencia de Antheil en el uso de pianos sincronizados permitieron crear un mecanismo similar a los rollos de pianista, que sincronizaba los cambios de emisor y receptor entre 88 frecuencias.
El invento fue patentado en 1942 y Lamarr se lo cedió a la Armada americana para que fuera empleado en los torpedos, pero la institución lo rechazó porque el invento resultaba demasiado voluminoso como para ser práctico.
Con la llegada de los transistores el dispositivo se puso en funcionamiento, aunque se aplicó por primera vez en 1962 durante la Crisis de los Misiles en Cuba.
Ese sistema de frecuencias cambiantes es una pieza clave de muchas de las tecnologías de radio que usamos en la actualidad también en nuestros automóviles, como las conexiones por Bluetooth y WiFi, que utilizan esta técnica para evitar interferencias producidas por otros dispositivos cercanos.
Por sus aportes científicos, Lamarr recibió el reconocimiento de la Electronic Frontier Foundation en 1997. Murió en los Estados Unidos el 19 de enero de 2000. Tenía 85 años.
https://parabrisas.perfil.com/noticias/hombres-de-auto/mujeres-de-auto-hedy-lamarr.phtml?_ga=2.73113683.1943235813.1602386065-324398942.1602386065
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