El Embargo de los Estados Unidos contra Cuba.
Por Ricardo E. Calvo MD PhD
Uno de los temas más debatidos en la actual situación de Cuba es el siempre presente embargo comercial estadounidense o "bloqueo", como prefieren llamarlo los comunistas.
El origen del embargo no se debe a diferencias ideológicas entre los Estados Unidos y el Partido Comunista de Cuba (PCC). Es el resultado directo de la acción emprendida por el gobierno de los EE.UU. cuando el gobierno marxista cubano confiscó entre 1959 y 1961 varias propiedades de empresas y ciudadanos estadounidenses sin ofrecer compensación alguna.
A partir de 1959, el régimen comunista nacionalizó todos los servicios públicos y la industria de Cuba, y confiscó sistemáticamente tierras privadas para redistribuirlas -bajo control estatal- entre la población cubana.
Más de 6.000 reclamos de ciudadanos y empresas estadounidenses han sido certificados por la Comisión de Liquidación de Reclamaciones de los Estados Unidos por un total de 1.900 millones de dólares (billones en inglés). Actualmente, más intereses y en dólares de hoy, esa cantidad se acerca a los 6.000 millones de dólares (billones en inglés).
El 26 de julio de 1972, varios años después de la imposición del embargo, la dirección del gobierno comunista cubano declaró: “Nuestras estrechas relaciones de amistad y de cooperación con el campo socialista, y especialmente con la Unión Soviética (APLAUSOS), nos hacen posible y nos permiten decirles a los imperialistas: de ustedes, señores, no queremos nada; no lo habríamos querido de ninguna manera, no lo habríamos querido estando solos y siendo débiles, ¡menos lo queremos formando parte de la comunidad socialista y siendo más fuertes! No lo queríamos cuando no teníamos ninguna seguridad y no les hicimos ninguna concesión, ¡menos podemos quererlo ahora que tenemos más seguridad, ahora cuando estamos más consolidados!”.
A continuación agrega que: “Hemos soportado todos estos años sin relaciones con ellos, y siendo más débiles en el pasado, y siendo más pobres, nos echamos sobre los hombros, sin ninguna vacilación y sin ninguna concesión, nuestra lucha frente al imperialismo. Ahora, con mucha más razón y con mucha más tranquilidad, ¡estamos dispuestos a estar cinco, diez, quince, veinte, treinta años sin relaciones con Estados Unidos! (APLAUSOS)”.
En junio de este 2021, la Asamblea General de la ONU volvió a aprobar la tradicional resolución socialista de condena al embargo de Estados Unidos contra Cuba, llamado por éste país "bloqueo".
Un total de 184 de los 192 países miembros del gran foro mundial votaron en contra de algo que a ciencia cierta desconocen de qué se trata. Una mayoría de más del 98% de los votos que solamente se suele conseguir al tratarse temas cruciales para la humanidad.
Muy pocos de esos países levantan su voz para condenar la inexistencia de los derechos humanos en Cuba, o para insistir en la aplicación del Estado de Derecho.
Todo este clima anti-embargo muestra el mayor éxito propagandístico del que aún goza el PCC al sostener el mito de que Cuba es víctima de un cruel bloqueo comercial y financiero por parte de los Estados Unidos, que supuestamente ha impedido a la "revolución cubana" alcanzar sus "objetivos revolucionarios" de desarrollo económico y social.
En esta "versión oficial cubana" hay dos elementos clave a destacar: la sustitución de la palabra embargo por bloqueo, un impresionante término militar, y el ocultamiento del verdadero bloqueo que la dictadura impone internamente contra el pueblo.
Veamos brevemente el "bloqueo contra Cuba".
En primer lugar, no es un bloqueo ni es contra Cuba. Es un embargo comercial y financiero bilateral de un país a otro. No es total sino parcial, lleno de excepciones y concesiones.
En segundo lugar, no es contra Cuba, sino contra la administración comunista gobernante, no siendo ambos sinónimos.
Cinco razones por las que no hay bloqueo a Cuba, ni siquiera un embargo total:
1) Cuba puede comerciar con los 194 países restantes del mundo.
2) El embargo original y la Ley Helms-Burton permiten las exportaciones estadounidenses de alimentos y medicinas a Cuba.
3) Estados Unidos es hoy la mayor fuente de divisas de Cuba. En 2019, el año anterior a la pandemia, fluyeron desde los EE.UU. hacia la Isla unos 6.500 millones de dólares (billones en inglés) en concepto de remesas, encomiendas y viajes tanto de turistas estadounidenses como de ex cubanos que visitan sus lugares de nacimiento.
4) El embargo sólo afecta al Estado comunista. No incluye al limitadísimo sector privado cubano. Si el régimen permitiera a los agricultores y a las empresas privadas comerciar libremente con los Estados Unidos, no habría ni crisis alimentaria ni pobreza extrema en Cuba.
5) Si Cuba no tiene acceso a créditos o préstamos de los bancos occidentales en dólares es porque no paga sus deudas y se encuentra entre los países patrocinadores del terrorismo.
Abandonemos la posición de sí/no que suele debatirse cuando se plantea este tema y adoptemos una visión alternativa:
- Se debe permitir a Cuba comprar y vender bienes y servicios dentro de los Estados Unidos y también a los ciudadanos estadounidenses.
- La deuda generada por parte del gobierno cubano se definirá como aquella establecida por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
- Todas las ventas de bienes y servicios por parte de nacionales cubanos a nacionales estadounidenses deberán realizarse a través de instituciones financieras estadounidenses.
- Se impondrá un embargo en concepto de cancelación de deuda del ocho por ciento (8 %) sobre cada pago por venta de bienes y servicios realizada por Cuba a los Estados Unidos y se aplicará el importe a las reclamaciones de expropiación por parte de nacionales y empresas estadounidenses.
- Las empresas cubanas privadas (100%) en la Isla estarán exentas del embargo de la cancelación de deuda cuando el pago se realice en cuentas bancarias abiertas en instituciones financieras estadounidenses.
- Es importante proteger al contribuyente norteamericano del incumplimiento de la deuda demostrado durante largo tiempo por el gobierno comunista cubano. Con ese objetivo en mente:
- NO debe haber préstamos estadounidenses ni ayuda internacional al gobierno de Cuba. No debe haber NINGÚN préstamo garantizado por el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (Exim Bank) al gobierno de Cuba.
- Las pérdidas financieras incurridas por nacionales estadounidenses en la realización de negocios con el Gobierno de Cuba no son elegibles como deducción de la renta imponible.
Estos enfoques propuestos podrían integrarse en una Ley Helms-Burton modificada.
La Ley Helms-Burton -oficialmente, la Ley para la Libertad y Solidaridad Democrática de Cuba- permite a los estadounidenses que fueron despojados de sus bienes tras la Revolución establecer reclamaciones en los tribunales estadounidenses. También prohíbe el tráfico de bienes robados a ciudadanos estadounidenses. Esta Ley nunca ha sido aplicada en su totalidad y podría ser revisada e implementada en todo su contenido junto con las otras Leyes ya mencionadas después de los acontecimientos del 11-S.
Es hora de que la comunidad internacional se dé cuenta de que los cubanos sufren hoy la miseria y la opresión no por una medida arbitraria de un gobierno extranjero, sino por la omnipotencia del Partido Comunista que ha usurpado el poder en la isla y mantiene un bloqueo interno que estrangula a la población económica y socialmente.
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