El Morocho del Abasto, figura mundial.
El 3 de enero de 1935, hace 90 años, Carlos Gardel se transformó en un suceso del cine. A continuación, otra de las crónicas basadas en la correspondencia personal del cantante y de los testigos de su gesta.
POR WALTER SANTORO *
Él había entendido que las películas tenían que posicionar su imagen, sus atributos como actor y como cantor; todo esto hacía de Gardel un empresario en el mundo del espectáculo.
Días más tarde firmó un importante contrato con Paramount, para la filmación de 2 películas con opción a 4 más. Además del suculento cachet, obtenía un 25% de las ganancias obtenidas por la exhibición de cada film, convirtiéndose así en el artista extranjero mejor pago en ese momento.
A finales de ese mismo año de 1934, tras el éxito arrollador de sus dos primeras películas, “Cuesta abajo” y “El tango en Broadway”, fue convocado para participar en el film “The big broadcasting of 1936” –que se conocería en Latinoamérica con el nombre “Cazadores de Estrellas”–, una película promocional donde participaban las figuras más destacadas de la Paramount. Así fue que filmó sus escenas a finales del año, todas ellas con argumentos realizados por Alfredo Le Pera, la dirección musical de Terig Tucci. y en este caso con la dirección de Theodore Reed.
En la carta enviada a su amigo y administrador Armando Defino, Gardel se lo contaba así: “Acabo de hacer mi sketch criollo que Paramount incluirá en la Big Broadcast. En Buenos Aires dirán cuando lo vean que el purismo criollo no se ha respetado mucho, pero cuando nosotros quisimos que las cosas se hicieran fielmente, nos contestaron que era un sketch para todo el mundo y que preferían sacrificar la fidelidad a la mejor visualidad y efecto fotográfico. Yo creo que ha salido muy bien y fue hecho sin ahorrar dinero con un director, Mr. Reed, que mandaron de Hollywood y fue el director de muchas películas de Douglas Fairbancks. El sketch representó dos días de trabajo y lo hicimos el 29 y 31 de diciembre. Hemos terminado el año trabajando intensamente y estoy contento porque presumo que es de buen augurio. Hay dos canciones en él: la canción criolla que vos conocés modificada de tal manera que no puede haber conflicto y el tango “Amargura” que canté en español, inglés y francés. No hay casi diálogo y todo se reduce al andar de un carretero que lleva un regalo para su novia y que al llegar, la sorprende con otro galán. Es entonces cuando va a una taberna y canta. El sketch era otra cosa, pero lo han dejado reducido a esto. No hemos insistido en modificarlo porque la finalidad era que yo cantara en inglés y dentro de una película americana. El resto es interesante, pero vos comprenderás la importancia que tiene todo lo que es inglés y que bien vale la pena de hacer un pequeño sacrificio patriótico para conquistar el mercado americano. Hoy Mr. Reed nos comunicó sus impresiones y ellas son tan halagüeñas que no puedo resistir el deseo de contártelas. Está encantado conmigo y dice que soy una mosca blanca comparado con las estrellas pretensiosas e insoportables de Hollywood. Me aseguró que si aprendiera inglés mi situación sería incomparable en América. Veremos qué pasa con el sketch y entonces habrá llegado el momento de dejarse de perder tiempo y de dedicar todos mis momentos a estudiar el idioma”.
* Presidente de la Fundación Internacional Carlos Gardel.
Publicado en LA PRENSA.
https://www.laprensa.com.ar/El-Morocho-del-Abasto-figura-mundial-554674.note.aspx