El 10 de agosto de 1814, el director supremo Gervasio
Antonio de Posadas designó a San Martín como gobernador intendente de la
Provincia de Cuyo.
Cabe señalar que la gobernación intendencia de Cuyo había
sido crearda el 29 de noviembre de 1813, con jurisdicción sobre las actuales
provincias argentinas de la región de Cuyo de Mendoza, San Juan y San Luis,
separadas por esta decisión de la de Córdoba.
Al ser designado gobernador intendente de Cuyo, José de San
Martín se trasladó a Mendoza en compañía de su esposa María de los Remedios de
Escalada.
Fruto de este matrimonio el 24 de Agosto de 1816 nació la
única hija Mercedes Tomasa.
En una carta a su amigo íntimo Tomás Guido le contaba lleno
de alegría El Libertador: "Sepa usted que desde anteayer soy padre de una
infanta mendocina".
Mercedes fue bautizada en la Iglesia principal de Mendoza y fueron sus padrinos: el sargento mayor don
José Antonio Álvarez Condarco y la doña Josefa Álvarez.
San Martín parte hacia Chile para realizar la gesta
libertadora en 1817 cuando su hija Mercedes tenía tan sólo cuatro meses de vida,
es por eso que viajó Mercedes junto a su madre Remedios, que tenía una delicada
salud quebrada por la tuberculosis, parten hacia Buenos Aires, donde se
establecieron en la casa de sus abuelos maternos. Mercedes compartió poco
tiempo con su padre.
Vuelto San Martín a Mendoza a comienzos de 1923 solicitó
autorización para regresar a Buenos Aires y reencontrarse con su esposa que
estaba gravemente enferma. Bernardino Rivadavia, ministro de gobierno del
gobernador Martín Rodríguez, se lo negó argumentando que no sería seguro para
San Martín volver.
Al empeorar la salud de su esposa, decidió viajar a Buenos
Aires. Al llegar, su mujer Remedios de Escalada ya había fallecido el 3 de
agosto de 1823. Se lo acusaba de conspirador.
Decide partir rumbo a Europa con su hija querida Mercedes de
7 años que estaba al cuidado de su abuela.
Recién luego de la muerte de su madre el 3 de agosto de 1823,
Merceditas se reencontró con su padre y partieron los dos a Europa.
San Martín resolvió trasladarse a Europa para dar a su hija una
educación escolar esmerada y del ambiente hostil hacia El Libertador de Buenos
Aires.
San Martín tenía 45 años y era generalísimo del Perú,
capitán general de la República de Chile y general de las Provincias Unidas del
Río de la Plata.
Padre e hija partieron de Buenos Aires el 10 de febrero de
1824.
En una carta que, ya a bordo del navío Le Bayonnais envió al
coronel Federico Brandsen: "Dentro de una hora parto para Europa con el
objeto de acompañar a mi hija para ponerla en un colegio en aquel país y
regresaré a nuestro país en todo el presente año, o antes si los soberanos de
Europa intentan disponer de nuestra suerte".
El Libertador Don José de San Martín viviendo en Europa le
confiesa en una carta al General Bernardo O ´Higgins figura fundamental de la
independencia de Chile junto con el mismo San Martín: "Confinado en mi
hacienda en Mendoza, y sin más relaciones que con algunos vecinos que venían a
visitarme esto bastó para tranquilizar a la desconfiada administración de
Buenos Aires: ella me cercó de espías, mi correspondencia era abierta con
grosería, los papeles ministeriales hablaban de un plan para formar un gobierno
militar bajo la dirección de un soldado afortunado, etc. etc. etc. En fin, yo vi
claramente que era imposible vivir tranquilo en mi Patria hasta que la
exaltación de las pasiones no se calmase, y esta incertidumbre fue la que me
decidió pasar a Europa".
Luego de un breve período en Francia, parten a Escocia, luego se instalaron en Bruselas en 1824 y
poco después en París en la Francia sin embargo,
debido a las agitadas revoluciones que ocurrían en ese país, la familia decidió
trasladarse a un pueblo más retirado, Boulogne-sur-Mer. Allí ambos se
enfermaron de cólera, y fueron atendidos por el médico argentino Mariano Severo
Balcarce.
El 13 de diciembre de 1832, la hija del Libertador contrajo
matrimonio con Mariano Balcarce, joven porteño que residía en Europa. Poco
antes, San Martín había escrito a la madre de su futuro yerno lo siguiente:
"La educación que Mercedes ha recibido bajo mi vista no ha tenido por
objeto formar de ella lo que se llame una dama de gran tono, pero sí el de
hacer una tierna madre y buena esposa; con esta base, y las recomendaciones que
adornan a su hijo de usted podemos prometernos que estos jóvenes sean, felices,
que es a lo que aspiro". El matrimonio tuvo dos hijas: Josefa Dominga y
María Mercedes.
Luego de la muerte de San Martín el 17 de agosto de 1850 a la edad de 72 años y
del retiro de Balcarce de la diplomacia, la familia Balcarce se mudó a Brunoy,
en las cercanías de París. Mercedes murió allí a la edad de 58 años.
En 1951, su cuerpo, junto con el de su esposo y el de su
hija mayor María Mercedes, fue repatriado y sepultado en la Basílica de San
Francisco, en Mendoza.
El 24 de agosto es Día del Padre en Mendoza, en honor al
nacimiento de Merceditas.
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