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Carlos Monzón nació en el humilde barrio de "La Flecha" en San
Javier, provincia de Santa Fe el 7 de
agosto de 1942.
Falleció tragicamente en un accidente automovilístico en Los Cerrillos el 8 de enero de 1995.
Falleció tragicamente en un accidente automovilístico en Los Cerrillos el 8 de enero de 1995.
Fue el 5to. hijo de Amalia Ledesma y Roque Monzón, de
orígenes humildes. Cuando se encontraba en el tercer grado de la educación
primaria abandonó los estudios para comenzar a trabajar. Con escasos 8 años se
convirtió en lustrabotas y en “canillita” (vendedor de diarios).
Fue un ídolo
popular, un boxeador argentino que logró el título de campeón mundial de la
categoría mediano, entre los años 1970 y 1977.
Su 1° combate en el ring fue el 2 de octubre de 1959 y el último en
1962 como boxeador de peso medio. Su entrenador fue Amílcar Brusa, quien
falleció el 27 de octubre de 2011.
En 1963 hizo su debut como profesional, al enfrentarse a
Ramón Montenegro, a quien derrotó por K.O.
El 3 de septiembre del 1966 obtiene el título de “Campeón
Argentino de Peso mediano” y 10 de junio
de 1967 obtuvo el “Cetro Sudamericano de Peso Mediano”.
“En 1970 obtuvo el campeonato Sudamericano de los Medianos
que le abrió las puertas a disputar el cetro mundial que por entonces ostentaba
el italiano Nino Benvenuti. La contienda se llevó a cabo en el Palazzo dello
Sport de Roma el 7 de noviembre de 1970. En ella Monzón noqueó al campeón en el duodécimo asalto, obteniendo la corona mundial de peso mediano de la Asociación y el Consejo Mundial de Boxeo. A partir de ese momento hizo 14 defensas de su título contra los grandes boxeadores de la época, ganándolas todas hasta su retiro en 1977” (Wikipedia).
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| Monzón, en París, junto al Alain Delon |
El 9 de febrero de 1974, peleó con José Angel “Mantequilla” Nápoles en Mónaco y patrocinada por el actor francés Alain Delon.
Para él que se crió en la calle ser boxeador era fácil: “Hay
que pegar y tratar de que no te peguen...” y así fue su vida…
Incursionó en el cine en 1974 filmó con la actriz Susana Giménez la
película “La Mary” dirigida por Daniel Tinayre donde a Carlos Monzón le doblaron la voz con el actor Luis Medina Castro.
Esta película fue el comienzo de un romance tortuoso con la actriz famosa, que lo llevó a divorciarse de su esposa.
El romance terminó poco tiempo después de su retiro.
A partir de entonces se rodeó de malas compañías y el abuso del alcohol entraron en su vida.
Esta película fue el comienzo de un romance tortuoso con la actriz famosa, que lo llevó a divorciarse de su esposa.
El romance terminó poco tiempo después de su retiro.
A partir de entonces se rodeó de malas compañías y el abuso del alcohol entraron en su vida.
Carlos Monzón que conoció la pobreza en carne propia alcanzó
la fama y el dinero a través de su talento deportivo la mayor bolsa que cobró fue
de 500.000 dólares (su última pelea ante Valdéz y su guardarropa según describiera en 1980 era
de “46 trajes, 200 camisas, 300 corbatas
y pares de zapatos”. Cuando Lectoure le pasó la representación del
boxeador a Steinberg, en 1974, el boxeador ya tenía más de 1,3 millón de
dólares.
Carlos Monzón era querido y admirado por celebridades
mundiales como Alain Delon, Mickey
Rourke (quien lo visitó en el penal de Batán), invitado de honor en el programa
de televisión de Nino Benvenuti varias veces y visitándolo en la cárcel de Las
Flores de Santa Fe varias veces, y pidiendo por su libertad.
Carlos Monzón es considerado uno de los más grandes
deportistas de Argentina, alcanzando la fama que sólo han ostentado personajes
como Diego Armando Maradona, Guillermo Vilas, Roberto de Vicenzo, Juan Manuel
Fangio o Emanuel Ginóbili y Lionel Messi.
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| La ex modelo uruguaya Alicia Muñiz y el campeón mundial de boxeo Carlos Monzón. |
Cuando se encontraba en la etapa final de su condena,
comenzó a gozar de salidas restringidas para trabajar. En una de ellas murió en
un accidente automovilístico el 8 de enero de 1995, en el paraje Los Cerrillos
de la Ruta Provincial 1, al noreste de Santa Rosa de Calchines (provincia de
Santa Fe).
Declaraba Monzón: “A nadie le gusta estar preso, pero yo
necesitaba parar un poco. Estaba viviendo a mil por hora y tenía que detenerme.
Si no me hubiera pasado lo que me pasó, tal vez me hubiera matado en un
accidente”.
Estas palabras de quien “vivía peligrosamente” en
situaciones extremas que pronunciara un años antes cuando se encontraba cerca
de salir de prisión hasta que la muerte lo encontró el 8 de enero de 1995, en
una carretera provincial, de regreso a su celda en la penitenciaría de Las
Flores, al sur de Santa Fe.
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