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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, agosto 17, 2014

17 de agosto de 1818, Hipólito Bouchard arribó a la bahía de Kealakekua, donde se encontraba un pequeño puerto, en la costa oeste de la isla de Hawái.

Hippolyte de Bouchard nació el 15 de enero de 1780 en  la localidad de Bormes-les-Mimosas, cercana a Saint Tropez (Francia).
Conocido en la Argentina como Hipólito Bouchard o también Hipólito Buchardo (en menor medida).
Llegó al puerto de Buenos Aires en un barco francés, sólo unos meses antes del comienzo de la Revolución de Mayo de 1810, fue nombrado por el gobierno segundo comandante de la recientemente creada flota, liderada por Juan Bautista Azopardo;  que adquirió nacionalidad argentina y el grado de capitán de granaderos, con fecha 18 de junio de 1813.
Luchó al servicio de las Provincias Unidas del Río de la Plata y del Perú.
En marzo de 1812 se alistó en el Regimiento de Granaderos a Caballo, al mando del Gral. José de San Martín. Participó en el Combate de San Lorenzo, donde conquistó una de las banderas del enemigo.
Una de las campañas más prestigiosas de Bouchard fue la realizada bajo las órdenes de Guillermo Brown, en la que asolaría las costas del océano Pacífico, atacando El Callao y Guayaquil.

Su campaña al mando de “La Argentina”.
El crucero corsario de la fragata La Argentina fue una expedición naval de corso comandada por el marino francés al servicio de las Provincias Unidas del Río de la Plata, sargento mayor de marina Hipólito Bouchard.
El 27 de junio de 1817 Bouchard obtuvo la patente de corsario argentino.
Ahora bien ¿qué significa tener la patente de corso? La patente de corso (del latín cursus, “carrera”), fueron muy utilizadas en la Edad Media y en la Edad Moderna cuando las naciones no podían costearse marinas propias,  era una especie de contrato por el cual un Estado otorgaba a un particular el derecho de atacar, apresar, saquear o destruir todo buque que enarbolara una bandera enemiga, incluso poblaciones de naciones enemigas. a cambio de permitirle quedarse con una cierta parte del botín obtenido. A veces el Estado emisor de la patente aportaba la nave, o al menos pertrechos, víveres y una parte de la tripulación; el corsario debía cargar con el resto de los gastos. Debía izar, en el momento del ataque, la bandera del estado emisor de la patente.
La Constitución Nacional de Argentina mantuvo hasta 1994 una cláusula que atribuía al Congreso Nacional de conceder patentes de corso y de represalias, y establecer reglamentos para las presas. Se abolieron en 1856 las patentes de corso. El corso era considerado entonces una legítima manera de guerrear.
El 9 de julio de 1817 (Primer aniversario de la Independencia Argentina), zarpó al mando de la fragata "La Argentina" desde la ensenada de Barragán para cumplir un crucero de corso (patente de corso nº 116), que habría de durar dos años.
Bouchard circunnavegó el planeta comandando operaciones de corso, combates y otras incidencias en las costas de Madagascar, Indonesia, Filipinas, Hawaii, California, México y Centroamérica.

El 17 de agosto de 1818, Bouchard arribó a la costa oeste de la isla de Hawái. Al fondear, una canoa tripulada por nativos se les acercó y les informó, en un rudimentario inglés, que en el puerto se encontraba una corbeta que pertenecía al rey Kamehameha I, pero que anteriormente había sido española.
Hipólito Bouchard decidió perseguir la fragata, que pronto tuvieron a la vista porque la falta de viento la había clavado en el mar. Le ordenó a Sheppard que tomara un bote y preguntara al comandante de la fragata sobre la nave que se encontraba en el puerto hawaiano. Tras las indagaciones, Sheppard informó que se trataba de la Santa Rosa o Chacabuco, una corbeta que había zarpado de Buenos Aires en los mismos días que La Argentina. La tripulación de la Santa Rosa se había amotinado en las costas de Chile, y había cambiado el rumbo hacia Hawái. Tras un interrogatorio averiguó que los líderes de la revuelta se encontraban en la isla de Kauai.

Kamehameha I

Al llegar al puerto se encontró con la Santa Rosa prácticamente desarmada, por lo que decidió reunirse con el rey Kamehameha I vestido con su uniforme de Teniente Coronel de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Durante el encuentro, Bouchard le demandó la devolución de la corbeta. Sin embargo, el rey argumentó que había pagado por ella y que merecía una compensación. Diversos autores afirman que durante esta reunión Kamehameha I reconoció la soberanía de las Provincias Unidas; no obstante, otros autores desestiman esto argumentando que Bouchard en su diario nunca mencionó la firma de un instrumento tan importante, y que resultaba lógico ya que el corsario no tenía la autoridad para hacerlo. El rey hawaiano gobernaba las islas hacía treinta años y los viajeros lo llamaban el Napoleón de la Polinesia. Había logrado formar una confederación de las islas hawaianas con capital en Karakakowa.

Tras la negociación, el rey le entregó al corsario argentino pocos víveres, argumentando que su isla se encontraba escasa de comestibles y que podía aprovisionarse en Morotoi. El 26 de agosto se hizo cargo de la Santa Rosa, embarcación a la que tuvo que rearmar para darle utilidad. Tras comprar víveres en Morotoi, el 1 de octubre fondeó en la isla de Kauai. Allí capturó a quienes habían realizado el motín de la Santa Rosa, fusilando a los líderes y castigando con doce azotes al resto. Tras reaprovisionarse de víveres, municiones y contratar a ochenta nuevos tripulantes, la flota partió rumbo a California llegó a su capital, Monterrey, el 22 de julio de 1818.
Entre sus acciones se encuentran los asedios a las costas de California y Centroamérica y las costas peruanas y ecuatorianas.

CAMPAÑA LIBERTADORA DE PERÚ.
José de San Martín, 
Protector del Perú.
Cuando Cochrane se apoderó de los caudales limeños depositados en sus buques de guerra, con el pretexto de cobrar haberes adeudados, San Martín organizó la marina de guerra peruana y le dio a Bouchard el mando de la fragata "Prueba", la nave más importante de la flota. Lord Cochrane temió el enfrentamiento con el héroe franco-argentino y dio marcha atrás, llevándose consigo los caudales y dejando en la ruina financiera al nuevo estado.
Hasta 1828 Hipólito Bouchard siguió al servicio de la marina peruana. Entonces se retiró y se estableció en su hacienda, dada como recompensa por el Congreso peruano. Allí fundó un ingenio azucarero.
El 4 de enero de 1837 Bouchard, en Perú, golpeó a un sirviente, pero esta vez hubo violentas protestas. Bouchard tomó un pistolón y su viejo sable de abordaje, pero fue tarde. Los sirvientes lo mataron a puñaladas.
Sus restos estuvieron perdido por más de 120 años, hasta que en junio de 1962 fueron encontrados en una cripta olvidada de una iglesia de Nazca. En julio de ese año, fueron exhumados por una comisión de las marinas argentina y peruana y repatriados a Buenos Aires, a bordo de un crucero llamado "La Argentina". Hoy reposan en el Cementerio de la Recoleta.

RECONOCIMIENTOS.
La comuna de Bormes-Les-Mimosas, lugar de nacimiento de Bouchard en Francia, conmemora cada 9 de julio la independencia argentina, homenajeando a unos de sus hijos más conocidos.
En Santa Bárbara, California, flamea la bandera argentina en uno de los muelles costeros visibles, junto con las de España, Rusia, México y Estados Unidos, países que dominaron alguna vez California. Tras duros combates Bouchard logró tomar el fuerte y hace flamear la bandera  creada por el Gral. Belgrano por seis días en California.

LA BANDERA DE LAS PROVINCIAS DEL CENTRO DE AMÉRICA.
La Bandera de las Provincias Unidas del Centro de América, llamada más tarde República Federal de Centro América, y de sus naciones sucesoras, se componía de tres franjas horizontales con los colores azul en sus franjas superior e inferior y blanco en la central.

La bandera de estas repúblicas centroamericanas están basadas en la bandera de la Argentina, ya que el líder independentista centroamericano, Manuel José Arce, en agradecimiento tomó los colores y la forma de la bandera que llevaba a bordo la fragata “La Argentina” al mando del corsario franco-argentino Hipólito Bouchard luego de que éste atacó a los realistas apostados en Centroamérica. 
Algunos historiadores han señalado que la bandera de las Provincias Unidas del Centro de América está inspirada en la bandera argentina que flameó en los barcos de Bouchard. Posteriormente, las banderas de El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala, adoptaron colores derivados de la bandera centroamericana.
Las Provincias Unidas del Centro de América incluyeron la totalidad o parte de los actuales países de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Para esta Efemérides Argentinas se utilizó información publicada en wikipedia.

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