En el “Diccionario de la historia argentina”, Félix Luna escribió que la palabra croto se utilizó en nuestro país para designar a los vagabundos, en realidad peones golondrina, que se desplazaban de una zona a otra buscando trabajo, el que fuere. Su aspecto harapiento y sucio y la pobreza extrema de su equipaje contrastaban vivamente con sus principios morales. No eran resentidos sociales ni parásitos. No querían robar sino trabajar. No esperaban que la solución de sus problemas viniera desde arriba, pues tenían una dignidad y orgullo personales que se lo impedían.
Muchos se sometían a increíbles privaciones y a intensos trabajos, porque con lo que ahorraran podrían hacer venir de Europa a sus familiares o comprarse un lote y comenzar a hacerse una casita.
No fue posible relacionar la pobreza y necesidades de esta gente con el delito, y por eso fue justo el decreto del gobernador de Buenos Aires José Camilo Crotto de permitirles viajar gratis en los vagones de carga del ferrocarril.
Los crotos nos demostraron que es perfectamente posible ser pobres sin incurrir en el delito, y si el trabajo no viene a uno hay que salir a buscarlo donde y como sea.
¡Ah! En esa época tampoco los políticos robaban y los sindicalistas eran pobres. Los crotos ¿suscribirían la afirmación de un joven de una villa del conurbano que recientemente dijo que “trabajar es de giles”?
Carta de lectores publicada en Diario "Río Negro", 11/10/2016.
Muchos se sometían a increíbles privaciones y a intensos trabajos, porque con lo que ahorraran podrían hacer venir de Europa a sus familiares o comprarse un lote y comenzar a hacerse una casita.
No fue posible relacionar la pobreza y necesidades de esta gente con el delito, y por eso fue justo el decreto del gobernador de Buenos Aires José Camilo Crotto de permitirles viajar gratis en los vagones de carga del ferrocarril.
Los crotos nos demostraron que es perfectamente posible ser pobres sin incurrir en el delito, y si el trabajo no viene a uno hay que salir a buscarlo donde y como sea.
¡Ah! En esa época tampoco los políticos robaban y los sindicalistas eran pobres. Los crotos ¿suscribirían la afirmación de un joven de una villa del conurbano que recientemente dijo que “trabajar es de giles”?
Carta de lectores publicada en Diario "Río Negro", 11/10/2016.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.