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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, mayo 08, 2022

De Juan Jorge Vermoelen a la Reina Máxima.

 

El 22 de diciembre de 1825 el gobernador Juan Gregorio de Las Heras reconoció como cónsul general de los Países Bajos a Juan Jorge Vermoelenprimer representante entre nosotros, con credenciales de Guillermo I.­

Nacido el 24 de diciembre de 1797 en el castillo de Braeckegen, en Hermixen (entonces Bélgica era parte del Reino de los Países Bajos), Enrique Udaondo, reconocido estudioso y autor del primer Diccionario Biográfico Argentino, afirmaba que el origen del apellido se remontaba a Francia, donde aparecía como Du Moulin, pasando a los Países Bajos en 1462. El jefe de la familia era Adrián Vermoelen, y hubo figuras destacadas en la vida política, religiosa y naval como Jean, que fue Comisario General de la flota española en los Países Bajos y almirante de la escuadra.­

No se sabe con certeza la fecha de la llegada de Vermoelen a Buenos Aires, pero se supone que fue alrededor de 1815. Seguramente tuvo contacto con la familia del gaditano don José Sebastián Rubio de Velasco y su mujer Juana Rivero Kelly, muy afectos a recibir en su salón a los amigos y también a los extranjeros.

El matrimonio tuvo trece hijos de los cuales nueve fueron mujeres; la mayoría de ellas casó con europeos: María Dolores, con el escocés Alejando Spears Pontus; Estanislada, con el alemán Federico Bergmann Halinger; Buenaventura, con el irlandés Bartolomé Foley Gibson; María del Rosario, con el inglés Daniel Gowland, y Juana con el londinense José Thwaites. María Antonia lo hizo con nuestro personaje el 15 de octubre de 1823, seguramente en la iglesia de San Ignacio, papeles lamentablemente desaparecidos durante el incendio de junio de 1955.

Curiosamente, alrededor de esa mesa se nucleaba para decirlo de algún modo un conjunto de nacionalidades, casi una Unión Europea familiar. Vaya como homenaje esta comparación en estos días en que se recuerda esta organización para acoger la integración de los pueblos.­

NIETO BOTANICO­.

El matrimonio tuvo tres hijas mujeres: Luisa, a quien casó con Jorge Errobidarte; Alcira, que casó con el alemán Jorge Hinrichs, y María, que casó con Cristian Hicken, natural de Hamburgo, quienes fueron padres de Cristóbal María Hicken, destacado docente y botánico cuyo nombre perdura en la Escuela de Jardinería del Jardín Botánico.

Este nieto de don Jorge Vermoelem heredó de su abuelo el amor por las plantas. Hacía 1833 adquirió una quinta en el barrio de Balvanera que abarcaba las actuales calles Perón a Corrientes, Jean Juares y Quirno Costa hasta Gallo; en la que instaló un magnífico jardín botánico. Mantuvo Vermoelen una gran amistad con José Gregorio Lezama, fundador del parque que hoy lleva su nombre, e intercambiaba con él distintas especies.­

Apenas llegó a la ciudad vivía en la calle Belgrano 160, donde tuvo su residencia hasta que se mudó al anterior domicilio, donde también tuvo su sede el primer consulado de S.M. el Rey de los Países Bajos.

Vermoelen falleció en su quinta porteña el 4 de febrero de 1849, según constancia en la parroquia de Balvanera, y fue sepultado en el cementerio de la Recoleta.­

Cercanos a los dos siglos de su presencia oficial en nuestro país, bien está rescatar su nombre que cerramos con el de S.M. la reina Máxima, nacida en la misma ciudad donde Vermoelen fundó su familia. Su amor por las plantas prosigue en la escuela que recuerda a su ilustre nieto, don Cristóbal Hicken.

­Por Roberto L. Elissalde Historiador. Vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación.

PUBLICADO EN DIARIO LA PRENSA.

https://www.laprensa.com.ar/515457-De-Juan-Jorge-Vermoelen-a-la-Reina-Maxima.note.aspx

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