Diego Maradona, Guillermo Vilas, Roberto De Vicenzo, Juan Manuel Fangio. Emanuel Ginóbili… Hay quienes discuten esos nombres y apellidos y agregan o quitan alguno. Sobre toda materia es posible opinar y nadie puede jactarse de tener el ciento por ciento de la razón, en nada. Pero pocos podrán negar la importancia de estos personajes, los más grandes del deporte de la historia de nuestro país. Cada uno en su disciplina fue el mejor y trascendió todas las fronteras. Cada uno de ellos tuvo el privilegio de ingresar al Salón de la Fama, acaso el mayor reconocimiento que se le puede hacer a un deportista a nivel mundial.
El sábado será el turno de Manu, el genial basquetbolista nacido el 28 de julio de 1977 en Bahía Blanca, quien disfrutará de su reconocimiento a tiempo, más que merecido y que sumará a otros tantos que tuvo y tendrá. Porque Ginóbili dejó una huella con su talento, compromiso, generosidad y grandeza dentro y fuera de la cancha. Será, el galardón, inédito para los basquetbol argentino. Será un momento sublime para un hombre sublime. Tan gigante es su figura que, en ese juego de elegir a los mejores de la historia del deporte argentino que siempre se propone caprichosamente, muchos lo ubican en el primer puesto. Y les sobra argumentos para hacerlo.
Porque el currículum vitae de Manu no es normal. Sacude los cimientos del deporte a nivel planetario. Ginóbili colmó de gloria las páginas de su disciplina en cada equipo que le tocó mostrar su juego aguerrido, exquisito, incansable, insaciable, conmovedor. Ganó todo. Todo. Desde el oro en los inolvidables Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con el Seleccionado argentino, hasta los cuatro anillos en la NBA jugando nada menos que 16 temporadas para su amado San Antonio Spurs, pasando por innumerables títulos que cosechó desde que arrancó en el Club Andino de La Rioja, para luego pasar Estudiantes de Bahía Blanca, su ciudad natal, y entonces sí volar al mundo.
Ginóbili se dará el gusto, además, de ser presentado por su excompañero en los Spurs Tim Duncan. Si bien la decisión de premiarlo se conoció en abril, ahora será el turno de la concreción.
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