Por Antonio Las Heras.
Si bien ya los sabios de la Antigüedad habían deducido que existe en lo humano algún tipo de función que nos permite producir procesos de invención, creación y descubrimiento vedados a las demás especies, fue -recién a comienzos del Siglo XX- Sigmund Freud quien, al describir la existencia de un aspecto en la mente humana - al que llamó ``inconsciente", lo que nos permitió comenzar a comprender la naturaleza y funcionamiento de tales procesos mentales.
Ahora bien, eso que estamos denominando
Desde Sigmund Freud, pasando por el sabio suizo Carl G. Jung, hasta nuestros días, ha quedado comprobado -aunque a muchos les resulte asombroso e increíble- que prácticamente todo cuánto constituye nuestra vida cotidiana se encuentra influenciado -por no utilizar un término más drástico:
Como ejemplo de cómo funciona esto en la mente humana, vamos a dar un caso que nos toca muy de cerca, pues se trata de un argentino de fama y prestigio científico mundial.
El protagonista de nuestra historia -hijo de inmigrantes italianos- había nacido el 29 de noviembre de 1924 en Diamante, entonces un pequeño pueblo de Entre Ríos. Cursó la escuela primaria en el Colegio Independencia de su lugar natal y la secundaria en el Colegio Justo José de Urquiza situado en la cercana localidad de Concepción del Uruguay.
Aquel joven deseaba continuar estudiando. Concurrir a la universidad. Convertirse en un ejemplo más de ``m'hijo el dotor''. Pero no era posible pues la familia carecía de recursos económicos. Con perseverancia y esfuerzo, al fin lo logró. Merced a una beca del gobierno pudo ingresar a la Universidad Nacional de Córdoba donde egresó como médico y en 1953 obtuvo el doctorado. Enseguida desarrolló una técnica para el diagnóstico precoz del tumor en páncreas y todo hizo suponer que, por esos temas, continuaría su vida profesional. Pero no fue de ese modo.
Por razones políticas, se vio obligado a emigrar a Europa, donde continuó trabajando exitosamente en Medicina. Pero cambió de especialidad.
Aquel niño, lleno de sueños, fantasías y esperanzas, nacido en medio de la campiña, hijo de inmigrantes, era un destacado profesional de prestigio mundial. Se llamaba
Por que sucede que cuando Liotta visitó Concepción del Uruguay para recibir el doctorado honoris causa de la universidad que allí funciona, se lo invitó tambié a recorrer el establecimiento donde hizo sus estudios secundarios. En un momento del recorrido por el establecimiento, el bibliotecario sorprendió al científico al extraer de los archivos un escrito realizado por aquel adolescente durante el año en que obtuvo su título de bachiller. Un escrito que Liotta de ningún modo recordaba.
Lo sorprendente y relevante de ese trabajo obra del adolescente Liotta es que se refiere a la realización de un corazón artificial que se usaría en personas a las cuales el corazón propio ya no les funcionaba bien.
Antonio Las Heras Doctor en Psicología Social, magíster en Psicoanálisis, filósofo y escritor. Dirige uno de los institutos de la Sociedad Científica Argentina.
https://www.laprensa.com.ar/519984-Una-historia-de-Domingo-Liotta.note.aspx
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