Dirk y Trudy, de Amsterdam, se propusieron ayudar a niños carenciados del mundo luego de ver la pobreza en África (foto Cecilia Maletti) |
Una pareja de holandeses recorre la Ruta 40. Ya estuvo en África, Canadá y Estados Unidos.
LAS LAJAS (AN).- Los holandeses Dirk y Trudy Regter y Stefan y Margerita Reilingh viajan por el mundo a bordo de un Land Rover y un Ford T de 1914. Lo hacen un poco por gusto y otro poco más por un objetivo solidario: recaudar donaciones a la ONG "SOS Children's Villages International", que ayuda a niños carenciados del mundo.
La semana pasada estuvieron en Neuquén como parte de su travesía, y "Río Negro" los encontró durante una breve estadía en Las Lajas. Los cuatro sexagenarios, que de castellano hablan poco y nada, dicen estar maravillados con la amabilidad argentina y los paisajes del camino. "Vinimos por la Ruta 40 porque nos dijeron que era unos de las más lindas del mundo", aseguraron.
Los verdaderos ideólogos de la aventura son Dirk y Trudy, oriundos de Edam, al norte de Amsterdam. El hombre, que creció admirando el Ford T de su abuelo, un día de 1968 decidió comprarse uno y, diez años de reparaciones después, salió con él al mundo. En 2012, un viaje por África reconvirtió la experiencia. "Cuando volvió a Holanda habló con su esposa y se dieron cuenta que habían visto tanta gente pobre, tantos chicos sin futuro, que quisieron hacer un viaje por el mundo para recolectar dinero para ayudarlos", relató su amigo Stefan, quien en este viaje conduce el "auto de soporte" -el Land Rover- en el que llevan las herramientas para reparar el Ford T, los elementos de camping, el equipaje y "todas las cosas que necesitás". Con su esposa se sumaron a una parte de la travesía por América del Sur, el recorrido de este año, pero el 20 de septiembre regresaron desde Puerto Montt hacia su país natal. De allí llegará otro grupo de amigos para acompañar en el resto del viaje a Dirk y su esposa, hasta que finalicen su recorrido, en noviembre.
"El auto viejo siempre tiene los mismos conductores, Dirk y Trudy", explicó Stefan. En total, la pareja -con distintos acompañantes- ya se paseó por África, en 2012, Canadá y Estados Unidos, en 2013, y América del Sur, este año. "Debo decir que la gente es excepcionalmente amable en Argentina, todos quieren ayudar, es increíble", afirmó Stefan. Su paso por aquí requirió más que una ayuda, ya que se vieron obligados a un desvío de diez días desde Bolivia a Córdoba, para reparar el viejo Ford T con un grupo de expertos.
Los fondos para la organización los obtienen a partir del dinero que se dona a través de la bitácora de viaje que suben a la web, y en eventos que, al finalizar cada viaje, organizan en su Holanda natal.
Fuente de información e imágenes:
Diario "Río Negro", 23 de septiembre de 2014.
Gracias Guillermo por tan linda nota. Es admirable lo que hace esta gente! es un sueño que muy pocas personas en el mundo pueden cumplir, además de ayudar a los niños pobres de Africa.
ResponderBorrar