El ex presidente Arturo Illia falleció el 18 de enero 1983, pocos meses antes de la vuelta de la democracia. Transitó sus últimos días trabajando en la panadería de un amigo, ya que había renunciado a su jubilación. Entre sus pertenencias sólo se encontraba un par de zapatos.
Antes de llegar a la presidencia en 1963, se desempeñó como médico en Cruz del Eje, Córdoba, donde era apodado el "Apóstol de los Pobres", por dedicarse a atender a pacientes sin recursos, para lo que se trasladaba a caballo, en sulky o a pie, y compraba él mismo los medicamentos.
Su gestión se destacó por la Ley del salario mínimo, vital y móvil, la política petrolera, la ley de medicamentos y su política económica de disminución de deuda pública e industrialización. Durante su gobierno se destinó el 23% del presupuesto nacional a la educación, la mayor cifra en la historia del país. Además, llevó a cabo un plan de alfabetización y bajó la desocupación.
Illia fue derrocado en 1966 por el Ejército en lo que se denominó la "Revolución Argentina", al mando de Juan Carlos Onganía. Ante el Escribano Mayor de la Casa de Gobierno, declaró que tenía su casa y su consultorio; tres trajes grises; un traje negro; dos sacos sport; tres camperas; cuatro pulloveres; ocho camisas de vestir; cuatro camisas de manga corta; diez pares de medias; tres pares de zapatos negros; un par de chinelas; un desavillé; una salida de baño; ocho juegos de ropa interior; diez corbatas; tres pijamas; un par de anteojos negros y un portafolio. No tenía auto, ya que lo había tenido que vender durante su presidencia.
El diputado nacional Ricardo Alfonsín lo recordó en las redes sociales y lo calificó como un hombre "sencillo, austero, campechano, humilde, sereno. Y radical hasta los huesos".
"Pero si de algo podemos estar orgullosos es que fue mucho más que eso: su presidencia fue un ejemplo de coraje y decisiones firmes que recuperaron y defendieron el patrimonio nacional, enfrentando a poderosos monopolios de afuera y a grandes sectores de aquí que se comportaron con deslealtad, no al gobierno sino a la democracia", añadió.
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