Se confirmó el peor desenlace para Lapeyrade. La empresa de vinos cerró sus puertas en San Javier y dejó sin trabajo a 130 personas. Se pierde un eslabón importante en la industria bodeguera de la región.

La empresa en otros tiempos. (Foto:archivo del Diario "Río Negro).

La industria bodeguera regional pierde un eslabón como consecuencia de la confirmación del cierre definitivo de la planta de Lapeyrade en San Javier.

Fuentes de la bodega Tapiz de Mendoza, que adquirió por una suma no revelada las instalaciones del establecimiento del Valle Inferior, indicaron a este medio que "estamos trayendo algunas cosas para aquí (por la Provincia cuyana)" y que es posible que el equipamiento sea utilizado en el Valle de Uco.

En las escuetas respuestas en la consulta periodística, miembros de la empresa hicieron mención a que el stock de uva podría ser trasladado a Mendoza para su procesamiento o bien entregárselo a un tercero en esta zona rionegrina. El destinatario podría ser Océano.

Este último emprendimiento es de capitales viedmenses y tiene justamente paralizada la producción a raíz de que una serie de factores climáticos le provocaron un importante perjuicios a sus parrales.

Trasladada la requisitoria al gobierno provincial, el director de Vitinicultura, Carlos Banacloy, dijo estar informado de la situación aunque a su criterio "hay cosas mucho más grave porque estamos viendo cómo hacemos para apuntalar las 28 bodegas que nos quedan". No descartó, como lo planteó la fuente cuyana, que el procesamiento de las 60 hectáreas de uva que tenía Lapeyrade, puedan pasar a manos de Oceáno.

Sobre la situación en general por la crítica situación de sustentabilidad del sector, consideró que "no nos podemos focalizar en una uña encarnada cuando tenemos el corazón partido".

Observó que el sector en general tiene un problema de rentabilidad y además los resultados positivos en esta actividad económica "son a largo plazo y deben atravesar varias generaciones".

Por otro lado, dijo que lo importante es sostener principalmente las plantaciones porque en la actualidad, la instalación de una bodega es un poco más flexible.

Banacloy indicó que se está intentando ayudar al sector con la entrega de Aportes No Reintegrables (ANR) dentro de un plan de fertilización para evitar gastos a los viñateros, y que se está analizando con los legisladores algún tipo de incentivo porque los costos están igualados con los ingresos.

La preocupación por la desaparición de Lapeyrade tomó trascendencia pública días atrás cuando la Cámara de Productores del Valle Inferior se dirigió por nota al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca; Marcelo Martín.

En la misiva expresó su inquietud por el impacto negativo que tendrá el cierre con 130 puestos de trabajo menos en la zona de San Javier, entre directos e indirectos. También denunció la situación el legislador Mario Sabbatella (FpV), quien analiza con su equipo de colaboradores, la presentación de una medida cautelar para preservar los parrales.

Publicado en Diario "Río Negro", martes 16 de febrero de 2016.