“Los Ojos más lindos del Mundo”, se han cerrado, partió Amelia Bence.

María Amelia Batvinik nació el 13/11/1914 en Pasaje del Carmen en Ciudad de Buenos Aires, la menor de los 7 hijos de Jaime Batvinik, un constructor de obra originario de Minsk (Bielorrusia), y Ana Zager, proveniente de Pinsk (también); inmigrantes judíos.

Desde pequeña, se sintió atraída por la actuación y comenzó a actuar junto a otros niños vecinos en los patios de sus casas. Fue así como conoció a las hermanas Paulina y Berta Singerman, vecinas suyas, que le sugirieron a la madre de Amelia que la inscribiera en el Teatro Infantil Lavardén, que funcionaba en el Teatro Colón.

A los 5 años, ella debutó oficialmente en la obra "Juanita", bajo la enseñanza de Alfonsina Storni. Amelia recordó una vez que se tragó la estampilla que debía colocar en un sobre y comenzó a llorar desesperadamente hasta que Storni la consoló diciéndole: "Lo hiciste muy bien, estuviste bárbara... vas a ser una gran actriz".

Estudió piano junto a su hermana Esther en el Conservatorio Fontova y trabajó como ascensorista de la tienda Gath & Chaves poco después de cumplir 10 años.Por medio del hermano de Ben Molar, logró ingresar a un grupo actoral dirigido por Pedro Aleandro.

"Es algo muy importante poder realizar la propia vocación. Yo peleé contra mi familia porque no me dejaban ser actriz. Luché y lo conseguí, pese a que a los 10 años me sacaron del Lavardén porque querían apartarme de este oficio, pero a los 12 logré volver", recordó ella.

Bence convenció a su padre y, a falta de vacante en el Conservatorio Nacional de Arte Escénico, decidió aprender danzas clásicas junto a Mercedes Quintana en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación. Con 18 años, Quintana la llevó a participar de un ballet en el Teatro Ópera a la comedia musical Wunder Bar (1933), protagonizada por Armando y Enrique Discépolo.

Su 1er. papel cinematográfico fue como extra en una escena junto a Pedro Quartucci en la 2da. película sonora argentina, Dancing (1933), bajo la dirección de Luis José Moglia Barth, quien diseñó su nombre artístico (Amelia Bence). La película fue un fracaso y Bence demoró bastante tiempo en reconocerla como parte de su filmografía.

Poco después, ella fue admitida por Enrique Susini para integrar el cuerpo de baile de su compañía del Teatro Odeón, incursionando en el género de la comedia musical y la opereta: reemplazó a la protagonista Amanda Varela cuando enfermó y logró compartir escena con Florencio Parravicini. La obra alcanzó más de 100 representaciones.

En compañía de Parravicini realizó varias otras obras con suerte dispar.

En 1937, intervino con un papel más relevante en el filme "La fuga", con Tita Merello y Santiago Arrieta. Esa actuación le valió un contrato de Olegario Ferrando para Pampa Film y otras 3 participaciones cinematográficas. Y así siguió, muy activa, intentando escalar hacia el protagonismo, hasta noviembre de 1938, cuando atrajo la atención de la prensa cuando protagonizó "Mujeres" en el Teatro Smart (hoy Multiteatro): en una de las escenas Bence debía aparecer bañándose dentro de una tina llena de espuma. La obra alcanzó 250 representaciones.

Ella fue contratada por Miguel Machinandiarena, de los Estudios San Miguel, bajo un contrato de exclusividad de 3 años. Todavía pasaría un tiempo hasta que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina la premiara como la mejor actriz de reparto por su labor en "La Casa de los Cuervos", basada en una novela de Hugo Wast.

En "El tercer beso", debió interpretar el papel de madre de Silvia Legrand, a quien solo le llevaba 13 años. La película fue un éxito y Bence recibió el premio a la mejor actriz del año de la Asociación de Cronistas Cinematográficos.

En 1942, fue convocada para "La guerra gaucha", con Enrique Muiño, Sebastián Chiola, Francisco Petrone y Ángel Magaña. Ella obtuvo una propuesta de la Paramount Pictures para viajar a USA pero rechazó la oferta.

A partir de entonces, sólo aceptó ofertas para protagónicos: "Todo un hombre", "Nuestra Natacha", aunque acompañó a Mecha Ortiz en "Camino del infierno", y con Mecha Ortiz y María Duval hicieron "Las tres ratas" (1946), un éxito.

Entonces conoció al actor español Alberto Closas, filmando en Chile "El pecado de Julia".

En el policial "A sangre fría" fue dirigida por Daniel Tinayre.

Luego de su casamiento con Alberto Closas en 1950, ambos formaron una compañía actoral y se dedicaron con mayor frecuencia al teatro, comenzando por "La estrella cayó en el mar", un éxito. Luego del estreno, un periodista de El Hogar realizó una elogiosa crítica sobre la obra y el matrimonio Bence-Closas, provocando la indignación, dijeron en la época, de Eva Duarte de Perón, que los consideraba enemigos. Eva Perón obligó al periodista a negar lo que había firmado. Deberá recordarse que Evita mantuvo un entuerto con Libertad Lamarque. Pero parece que no fue el único caso. Siempre se habló de las listas negras en el peronismo. Bence decidió actuar con prudencia.

De acuerdo a Wikipedia, Bence comprendió que había ingresado a la 'lista negra' del peronismo a pesar de que no adhería a ningún partido político. En julio, la obra alcanzó las 150 funciones en el Teatro Odeón y salió de gira mientras Bence y Closas prepararon la obra "Mi marido y su complejo", y "Mi mujer está loca" (1952).

Ella luego fue contratada en México por Reforma Films, filmó "Siete mujeres" y "Las tres Elenas", nunca estrenadas en Argentina. Más tarde ella Bence regresó y finalizó su relación con Closas por supuesta infidelidad del actor. Más tarde se fue con Mario Soffici y su equipo de producción hacia La Rioja para filmar "El hombre que debía una muerte", junto a Carlos Cores.

La obra "Pesadilla", estrenada en 1955, permitió una gira amplia, Cecilio Madanes la impulsó a hacer "La dama del trébol", y entonces sobrevino el golpe de Estado de 1955, con Bence de novia con un peronista, José María Fernández Unsain, ocurriendo sucesos complicados para el desempeño artístico de Bence.

Pero todo se dio por superado y ella hizo de Storni en "Alfonsina" (1957), de Kurt Land. Ese año tuvo su primera participación en televisión: Teatro del Sábado por Canal 7, donde volvió a recrear "Testigo para la horca", basada en una obra de Agatha Christie.

De inmediato, Bence se convirtió en una pionera del café-concert luego de remodelar un pequeño sótano de las Galerías Santa Fe para convertirlo en un teatro, donde puso "Asamblea de mujeres", basada en una pieza de Aristófanes.

Luego anduvo por España, donde filmó el policial "De espaldas a la puerta" (1959), por el que fue galardonada con el premio Quijote a la Mejor Actriz Extranjera en Málaga. De regreso a su país, Bence fue convencida por Cecilio Madanes y una importante suma de dinero, recuerda Wikipdia, para hacer por una breve temporada "Así es la vida", en compañía de Luis Arata y Eva Franco.

Con Madanes, estrenó "Maribel y la extraña familia", en el Teatro Odeón, un éxito notable de taquiella.

También hubo una temporada en Chile con "Los millones de Orofino", teatro local, gira latinoamericana, República Dominicana, Puerto Rico y Miami, también 6 meses desempleada hasta que apareció Juan Carlos Thorry con "Flor de cactus"... en 1972 fue invitada por la Compañía de Teatro Repertorio Español de Nueva York para una temporada teatral en el Gramercy Arts Theater con "La valija".

Volvió en septiembre de 1975, y estrenó "Doña Rosita, la soltera", de Federico García Lorca; pero en septiembre de 1976 estaba otra vez en Miami y a principios de 1977 en Perú para estrenar "La esposa constante", en el Teatro Marsano.

La carrera de Bence comenzó a declinar hacia 1986 cuando dejó de recibir propuestas de trabajo. Estuvo 2 años sin conseguir algún papel.

En 1990, se reencontró con Alberto Closas para actuar en "Cartas de amor". Closas moriría en Madrid en 1994 a causa de un cáncer de pulmón: "Fijate qué cosa curiosa: yo lo extraño horrores [a Alberto Closas]. Después del alejamiento, del paso del tiempo, me falta. Así como siento nostalgia de mi último marido, también víctima del cáncer por el cigarrillo... Los extraño porque, sin que yo me lo proponga, a través de los años voy perdonando lo que me hicieron sufrir, no soy rencorosa. Me quedo con las cosas buenas... Fuimos dos jóvenes inmaduros cuando formamos nuestra pareja, teníamos un éxito muy grande y eso fue lo que nos perdió."

Hacia noviembre de 1992, encabezó la gira más larga de su vida (1 año y 9 meses) con "Esta noche hablamos de amor", y trabajó n una telenovela protagonizada por Carolina Papaleo y Raúl Taibo, " Esos que dicen amarse" (1993), para luego acompañar a Luisa Kuliok y Gerardo Romano en "Con alma de tango" (1995).

Hubo más trabajo y reconocimientos hasta que en abril de 2010, padeció una caída que le provocó una fractura de cadera por la que debió ser intervenida quirúrgicamente en la clínica Los Arcos y las funciones de su unipersonal "Alfonsina, el mar y yo" —espectáculo que realizaba desde 1996— fueron suspendidas. No volvió a escena.

Texto publicado en http://www.urgente24.com/