Tulipanes, narcisos, jacintos e iris. En esta época y sólo hasta el 4 de noviembre, esta zona del oeste chubutense parece una postal holandesa.
Vienen turistas desde Brasil, Chaco, Santa Fe o Entre Ríos, para apreciar estas tres hectáreas en las que hay tres millones de flores.
27 variedades de tulipanes, 6 de narcisos y una cantidad similar de jacintos, alliums e iris terminan por conformar una increíble paleta de 30 colores que encantan a turistas y lugareños, a 12 kilómetros de Trevelin, en el oeste chubutense, en una chacra rodeada por el río Futaleufú y la cordillera de los Andes.
Tres millones de tulipanes florecen cada primavera y dan un marco colorido al paisaje patagónico: rojos, amarillos, blancos, violetas, de doble flor, entre tantas otras, pero “el tulipán de flor negra es una de las características distintivas de nuestra producción”, asegura Juan Carlos Ledesma.
“Hay tiempo hasta el 4 de noviembre, cuando se comienza a cortar las flores”, subraya Silvia Aimaro, quien además de trabajar la tierra junto a su marido e hijos, es la encargada de guiar e informar a los visitantes sobre las especies y curiosidades del paseo.
El sembrado multicolor de tres hectáreas está emplazado en el kilómetro 52 de la ruta nacional 259, con rumbo a la frontera con Chile y frente a la portada de acceso a las cascadas Nant y Fall, que completan la excursión junto al molino harinero Nant Fach y el único viñedo de la colonia galesa en el valle 16 de Octubre (todos en el mismo paraje). El Parque Nacional Los Alerces, el famoso té galés, La Trochita en Esquel y una visita hasta el pintoresco pueblito chileno de Futaleufú completan la oferta de la región.
La plantación de los bulbos de tulipanes se efectúa entre abril y mayo, mientras que a comienzos de octubre es la floración. No obstante, “este año las temperaturas bajas prolongadas retrasaron unos diez días el ciclo, lo que significa que por excepción la temporada culmina a comienzos de noviembre”, adelanta Juan Carlos Ledesma, dueño de Plantas del Sur.
Durante el último fin de semana se registraron visitantes de lugares tan lejanos como Brasil y las provincias del Chaco, Santa Fe y Entre Ríos, quienes viajaron “exclusivamente para ver esta maravilla”, confirmaron desde la Oficina de Turismo de Trevelin, donde la ocupación hotelera trepó al 80%.
Como si no bastara, esta primavera también se puede hacer el paseo nocturno: reservado para profesionales o aficionados a la fotografía que cuenten con equipamiento específico ($200), que se puede terminar degustando un asado patagónico en las mismas instalaciones (sumar otros $400).
Las visitas normales se pueden hacer todos los días, de 8 a 18, donde la entrada cuesta $100 (los menores de 12 años no abonan y si se trata de un grupo familiar hay descuentos especiales). El tiempo entre las flores “es flexible, puede durar desde los 15 minutos hasta el día completo, dependiendo del interés del visitante, y son guiadas por especialistas en la materia”.
Precio
$ 100
pesos cuesta una visita al lugar. Y sale $ 1.700 la excursión nocturna, con traslado desde Esquel y asado.
Publicado en Diario "Río Negro", domingo 22/10/2017.-
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