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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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domingo, mayo 13, 2018

14 DE MAYO DE 1989: CARLOS SAUL MENEM GANA LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES, PARA REEMPLAZAR AL PRESIDENTE RAUL ALFONSIN.

14 DE MAYO DE 1989, CARLOS SAUL MENEM GANA LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES, PARA REEMPLAZAR AL PRESIDENTE RAUL ALFONSIN...
El domingo 14 de mayo de 1989 se realizaron elecciones presidenciales en la Argentina. La elección buscaba definir qué candidato sucedería al presidente Raúl Alfonsín y tuvo lugar en el marco de un proceso de hiperinflación que afectó al país ese año y al año siguiente.​ Debido a la situación del país, las elecciones fueron adelantadas varios meses, estando originalmente previstas para octubre. Hubo un total de diez candidatos a presidente y once a vicepresidente,​ con un total de treinta y nueve partidos que presentaron candidatos al Colegio Electoral.

Los dos principales candidatos serían Carlos Menem, del Partido Justicialista, que fue apoyado por una coalición conocida como Frente Justicialista de Unidad Popular (FREJUPO); y Eduardo Angeloz, de la oficialista Unión Cívica Radical, que intentaba darle continuidad en el poder a su partido. También destacaba la candidatura de Álvaro Alsogaray, de la Unión del Centro Democrático, que fue apoyado por un frente electoral denominado Alianza de Centro, y Néstor Vicente, candidato de la coalición Izquierda Unida. Fue el primer candidato presidencial de la historia argentina elegido mediante una primaria abierta, la cual tuvo lugar en diciembre de 1988.​
En gran medida debido a la desfavorable situación económica, Menem obtuvo una amplia victoria con el 47.49% de los votos y recibió 312 votos de los 600 miembros del Colegio Electoral. Angeloz quedó en segundo lugar con el 37.10% y 234 electores. El bipartidismo se mantuvo pero se redujo ligeramente, con Alsogaray quedándose en tercer lugar con el 6.53% de los votos y 28 electores. Ningún otro candidato superó el 3% de los votos. La participación se mantuvo alta, con un 85.31% del electorado registrado emitiendo sufragio.
El traspaso de mando entre Menem y el presidente saliente, Raúl Alfonsín, se dio anticipadamente el 8 de julio. Fue la primera oportunidad en la historia argentina en que un presidente democrático sucedió a un presidente democrático de otro partido político, y la primera sucesión constitucional entre dos presidentes de distintos partidos políticos desde 1916. Fueron las últimas elecciones en las que se utilizó el sistema de voto indirecto y los últimos comicios bajo el texto constitucional impuesto durante la dictadura militar impuesta despues del golpe del '55.
Tras la finalización de la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional y la restauración democrática del país, Raúl Alfonsín, candidato de la Unión Cívica Radical, obtuvo una amplia victoria en las elecciones presidenciales en una competitiva contienda contra Ítalo Lúder, del Partido Justicialista. Sin embargo, debido al sistema de elección desproporcional, y a la victoria del PJ en varias elecciones provinciales, el peronismo obtuvo el control del Senado y gobernó la mitad de los distritos. Heredando un legado difícil de sus predecesores militares, el mandato de Alfonsín se había definido prácticamente por la deuda externa que dejó atrás la última dictadura argentina. En las elecciones legislativas de 1985, las primeras legislativas de medio término que se celebraban desde 1965, con la economía relativamente estable y a pesar de un leve descenso en su popularidad, el radicalismo conservó la mayoría por un estrecho margen.
La economía comenzó a deteriorarse durante la segunda mitad de la década de 1980, lo que provocó una debacle en el apoyo popular al gobierno radical. Además, a finales de 1986, se aprobó la "Ley de Punto Final", que establecía un límite para realizar denuncias en medio de los juicios juicios por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el período dictatorial. Dicha ley, que sería la primera de las tres llamadas leyes de impunidad,​ fue sumamente impopular entre la población y provocó manifestaciones en contra de la misma de parte de organizaciones de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo, además de pequeños partidos extra-parlamentarios de izquierda. La condena internacional a la ley también repercutió negativamente sobre el gobierno.
En la Pascua de 1987, se produjo un levantamiento de parte de un grupo de militares descontentos con los juicios. A este grupo se le conoció como "Los Carapintadas" y era encabezado por el teniente coronel Aldo Rico. A pesar de su prácticamente nulo apoyo popular, "los Carapintadas" contaron con el hecho de que el gobierno de Alfonsín, que se enfrentaba a una notoria crisis dentro del mismo, no contaba con la suficiente subordinación para sofocar la rebelión militarmente. Lo que logró detener el alzamiento fue la respuesta popular y política. Los principales partidos políticos (UCR, PJ, UCeDé, PDC, PI, PC y PS) firmaron el "Acta de Compromiso Democrático", condenando la actitud de "los Carapintadas". Debido a que el acta reconocía los "tres grados de responsabilidad" en la represión militar, varios partidos de izquierda y las Madres de Plaza de Mayo rechazaron firmarlo, pero condenaron la rebelión de todas formas. Diversas manifestaciones populares se realizaron en todo el país exigiendo el fin del levamantamiento. Imposibilitado para reprimir y en circunstancias poco claras Alfonsín marchó a Campo de Mayo, donde se realizaba el motín, para exigir la rendición, en lo que se le cuestionaría como una debilidad política. A su regreso, desde el balcón de la Casa Rosada, anunciaría la capitulación de los amotinados. El 4 de junio de ese mismo año, fue promulgada la "Ley de Obediencia Debida".
A pesar del compromiso democrático, cualquier popularidad que el radicalismo pudiera haber sacado de la contención rebelde se vio eclipsada por los problemas económicos. Los signos de desmantelamiento en el "Plan Austral" de Alfonsín para la estabilización económica le costaron a la Unión Cívica Radical (UCR) su mayoría en la Cámara de Diputados en las legislativas y veintidós gobernaciones en las elecciones provinciales de septiembre de 1987, incluyendo la vital provincia de Buenos Aires, donde residía el 38% del electorado registrado, con el justicialista Antonio Cafiero como nuevo gobernador. Frente a los militares que se oponían a los juicios por violaciones a los derechos humanos durante el período dictatorial, más un ciclo inflacionario iniciado a finales de 1988 -que desembocaría al año siguiente en una real hiperinflación-, el gobierno de Alfonsín, al que todavía le quedaba alrededor de un año de mandato, resolvió adelantar las elecciones generales para el 14 de mayo de 1989, estando inicialmente destinadas a realizarse en octubre. Con posterioridad, Alfonsín admitiría que haber adelantado las elecciones le pareció un error en su momento, pero que con el tiempo comprendió la compleja situación en la que se encontraba.​
Las reglas electorales fundamentales que rigieron la elección presidencial fueron establecidas en el texto constitucional entonces vigente (Reforma constitucional 1957) y la Ley Nº 22.847 de 1983, sancionada por el dictador Reynaldo Bignone - "en uso de las atribuciones conferidas el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional".​ Fueron las mismas reglas electorales de rango constitucional utilizadas en la elección presidencial anterior.
Las principales reglas electorales para la elección presidencial fueron:
- Una vuelta electoral
- Sufragio indirecto
- Colegios electorales por cada provincia, Capital Federal y Tierra del Fuego. La Ley 22.847 había ampliado la Constitución Nacional disponiendo que los ciudadanos de un territorio nacional, como lo era en ese momento Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, eligieran presidente mediante un colegio electoral propio.
- La Ley 22.847 modificó la Constitución estableciendo una distribución diferente de la cantidad de electores que debía tener cada colegio electoral.
- Mandato presidencial de seis años sin posibilidad de reelección inmediata. 
Esta ultima regla sería modificada por la Reforma constitucional de 1994, que acortó el mandato presidencial a cuatro año con posibilidad de una reelección, y dispuso que el mandato 1989-1995 contaba como primer período.
Luego de realizarse las elecciones pero antes de que el Colegio Electoral eligiera al nuevo presidente, el presidente Raúl Alfonsín y su vicepresidente Víctor Martínez anunciaron que "resignarían" la Presidencia y la Vicepresidencia.​ La reglas vigentes establecían que debía seguirse las Ley de Acefalía de 1975, correspondiendo que asumiera el presidencia provisional del Senado, que en ese momento era el senador por La Rioja Eduardo Menem, hermano del candidato que había obtenido más votos. Pero la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista acordaron por medio de tres actas privadas fechadas el 15 de junio de 1989 que: Alfonsín y Martínez presentarían al Congreso Nacional sus renuncias formalmente el 30 de junio;
Que se convocaría a una reunión del Congreso en asamblea legislativa (diputados y senadores juntos) para el 8 de julio;
Que en esa reunión la Asamblea Legislativa aceptaría la renuncias de Alfonsín y Martínez y a continuación tomaría juramento como presidente y vicepresidente a Carlos Menem y Eduardo Duhalde;
Que hasta el 10 de diciembre de 1995, cuando debían asumir los nuevos diputados y senadores, la UCR sancionaría sin demora todos los proyectos de ley enviados por el presidente Menem.​
Por esta razón, el mandato constitucional de seis años del presidente Menem, que debió haberse iniciado el 10 de diciembre de 1989, se inició el 8 de julio del mismo año, quedando así desfasado con los mandatos de los legisladores, que se iniciaban y finalizaban el 10 de diciembre de los años impares. El desfase sería corregido por la Reforma constitucional de 1994 (cláusula transitoria décima) que estableció que el mandato presidencial 1995-1999, comenzaría el 8 de julio y finalizaría el 10 de diciembre.

Autor:  Juan Diego Carbone - Facebook.

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