Petróleo y producción frutícola: ¿es posible la convivencia?

Ambos modelos productivos comparten espacios en Allen y crecen los debates en torno a la posibilidad de la coexistencia. ¿Hay un modelo que avanza sobre el otro?.

ún con dilemas por resolver y la "convivencia" en duda para algunos sectores, hidrocarburos y fruticultura comparten el mismo territorio.

Caminos rurales ahora son un desfiladero de maquinaria pesada y camionetas petroleras.

Un equipo de perforación enciende una batería de luces y la noche ya no descansa en las chacras. Mientras el trépano avanza en las profundidades del subsuelo para llegar a la formación geológica Lajas Inferior, donde abundan los hidrocarburos y el gas es el principal objetivo de producción, en la superficie miles de plantas en plena floración soportan las últimas heladas para poder llegar a la cosecha.

En Allen fruticultura y el petróleo comparten un bien que es escaso: la tierra. En medio de los perales y manzanos, las torres de perforación contrastan con el paisaje rural y la actividad hidrocarburífera es cada vez más intensa. Durante los últimos años, decenas de productores -en la mayoría de los casos empujados por la crisis de la fruticultura y atraídos por lograr una renta del petróleo- le abrieron las tranqueras de las chacras a las empresas petroleras para que construyan locaciones y perforen pozos.

La conversión de chacarero a superficiario (así se lo llama al productor que le renta una parcela al petróleo) es un fenómeno que atraviesa varios factores. Una hectárea convertida en una locación, con más de 40.000 metros cúbicos de calcáreo volcados y compactados sobre el suelo que antes fue fértil, elimina puestos de empleo para los trabajadores rurales, pero genera recursos para la localidad que se traducen en regalías millonarias.

La empresa Ysur, que es parte del grupo YPF y tiene la concesión del área EFO (así se denomina al bloque del explotación hidrocarburífera con epicentro en Allen), ha buscado para la construcción de sus locaciones más recientes, chacras con poca productividad o abandonadas para evitar el desmonte de frutales y eludir el conflicto que se produce cuando algunos aseguran que la actividad hidrocarburífera terminará desplazando a la frutícola en su propio territorio.

Ser superficiario no es un tema "cómodo" de abordar para los productores que tienen perforaciones en sus chacras. Dos o tres, los que concentran la mayor cantidad de pozos en producción, hicieron muy buenos arreglos económicos con las operadoras que pasaron por el área y diversificaron sus inversiones. Pero la mayoría ha logrado una renta por los derechos de servidumbre de paso, que les sirve para vivir y, en algunos casos, para sostener la actividad frutícola. Alrededor de 40 son los chacareros que también son superficiarios.

"No me agradó entregarle dos hectáreas a la petrolera, pero la chacra cada vez está peor y el ingreso que me dan los pozos es mi jubilación. Tal vez, si no se acaba lo que hay abajo, quede para mis hijos", señaló un productor.

En la actualidad EFO produce 1.750.000 metros cúbicos de gas por día, lo que representa entre el 40% y el 50% de la totalidad del gas que se extrae en Río Negro y es el yacimiento más importante que YPF posee en esta provincia, según indicó el presidente de la compañía estatal, Miguel Galuccio. La producción de petróleo alcanza los 380 metros cúbicos diarios.

En vistas del plan de desarrollo que Ysur impulsa en el área, se está en pleno proceso de ampliación de la capacidad de producción. En la zona rural se está instalando un caño de 16 pulgadas que tiene una extensión de 7 kilómetros y que colectará la producción de varios pozos. "Este gasoducto va a permitir producir el gas en media presión", indicaron desde Ysur. Además, en la planta de separación de Ysur, se están colocando 7 compresores más para ampliar la capacidad de trabajo. Sólo la instalación del gasoducto, que se convertirá en la columna vertebral de la producción de gas, tiene una inversión total que supera los 44 millones de pesos.

Tres equipos, dos de última generación que se desplazan en las locaciones multipozos, se encuentran perforando pozos en el área rural de Allen. Por estos días Ysur junto a YPF definen el plan de inversión para el año que viene. La idea es mantener dos equipos de perforación operando de manera permanente.

EFO tiene una superficie total de 193.000 hectáreas y precisamente en esta área Apache comenzó en el 2006 a realizar perforaciones en medio de las chacras con el fin de obtener tight gas, una producción que en épocas difíciles para el petróleo se convierte en un negocio cada vez más interesante. Estos reservorios se caracterizan por la presencia de areniscas o arcillas muy compactadas de baja permeabilidad y porosidad, que impiden que el fluido migre naturalmente y por lo cual la producción comercial resulta posible únicamente mediante utilización de tecnologías de avanzada. Las perforaciones llegan a alcanzar los 3.800 metros de profundidad y se efectúan a través del método de fracturación hidráulica.

El área de concesión de EFO, que representa el territorio en el que la empresa concesionaria puede operar, abarca desde la margen sur del río Negro hasta la zona norte de las bardas, incluyendo la zona rural y urbana de Allen. El área de explotación, donde la operadora se encuentra produciendo gas y petróleo, está localizada entre la Ruta 22 y la zona costera. Recientemente Ysur perforó el primer pozo al norte de la Ruta 22. Según se pudo conocer, la empresa seguirá avanzando con las perforaciones en esa dirección.

Allen percibió en los últimos meses 25.000.000 de pesos provenientes del petróleo, suma que se volcó en obras de infraestructura y la compra de vehículos para modernizar el parque automotor. La millonaria cifra surge del cobro de la deuda histórica de regalías de la provincia con la ciudad y de la suma que se acordó por la renegociación de los contratos petroleros. En la actualidad Allen percibe de manera mensual y con regularidad 1.100.000 pesos en concepto de regalías comunes (de libre disponibilidad) más 500.000 pesos de regalías de 6,5% que le corresponden a los municipios productores de hidrocarburos (destinado a obras y bienes de capital).

En cuanto al empleo local la empresa Mirasal lidera en ranking de ocupación. Esta firma, que nació en Allen, es la que mayor cantidad de trabajadores ha incorporado a las tareas de servicios que se desarrollan en la actividad hidrocarburífera. En total Mirasal posee unos 110 empleados de Allen que desarrollan diferentes tareas. La empresa santafesina Milicic, que construye el gasoducto de media presión, sumó de manera temporaria a otros 40 obreros locales. Unas 20 empresas de servicios, la mayoría de afuera, trabajan en EFO.

"Queremos fruta libre de fracking".

Un cliente del exterior despertó la alarma en Allen. Dice que no comprará más por los hidrocarburos.

 Una mujer que integra una empresa de Allen que produce y exporta fruta orgánica denunció a través de las redes sociales que un cliente del exterior le comunicó no le seguiría comprando porque quería "fruta libre de fracking". El presidente de la Cámara de Productores, Sebastián Hernández, adelantó que mañana pedirá un "estudio ambiental serio" para conocer cómo la actividad hidrocarburífera afecta a la fruticultura.

"El petróleo entre las chacras es la peor publicidad que nos podemos cargar sobre nuestras espaldas, tarde o temprano íbamos a empezar a tener problemas con las comercialización y para adelante el conflicto puede ser enorme". Con esa frase el dirigente frutícola, Sebastián Hernández, resumió la polémica que se despertó luego de que Jessica Lamperti, productora de frutas orgánicas de la ciudad, denunciara en Facebook que un cliente del exterior le comunicó no le seguiría comprando porque quería "fruta libre de fracking".

"Como todos sabrán, hace ya diez años que nuestra empresa trabaja bajo el lema responsabilidad social en todos los aspectos. No solamente en la producción orgánica sino también en lo social. ¡Hoy siento una gran amargura cuando un cliente del mercado exterior me dice que no va a poder comprarnos este año! ¡Al preguntar los motivos me contesta: 'queremos fruta libre de fracking'!", escribió Lamperti en la red social.

La Cámara de Productores de Allen no tardó en hacerse eco del alarmante comentario y también utilizó Facebook para responder. "Para las autoridades que dijeron que el petróleo y la fruticultura podían convivir (gobernador, secretario de Fruticultura, intendente y el resto de obsecuentes a los hidrocarburos), les preguntamos ¿Esta es la manera de convivir? ¡En el momento más crítico de comercialización nos siguen ocasionando los peores inconvenientes a la larga lista que ya teníamos! ¡Esto lo veníamos anunciando, llegará un momento en el que no podremos vender la fruta por ser zona de explotación petrolera, equivalente a contaminación!", se indicó en el comunicado.

El presidente de la Cámara de Allen se mostró sumamente preocupado por la denuncia de Lamperti pero dijo que intentó comunicarse con ella y su familia y no le respondieron los llamados telefónicos. "Necesitamos conocer qué cliente no quiere comprarles fruta y definir cómo seguimos adelante con esta problemática. Hoy el rechazo para esta empresa que produce fruta orgánica pero nadie está exento de que se le cierren los mercados", agregó Hernández.

En diez días –contó el líder frutícola– llegará a Allen un contingente de dirigentes políticos de Brasil que recorrerá la zona de chacras y los pozos de gas y petróleo que existen en el lugar y son explotados por la operadora Ysur, empresa del grupo YPF.

Publicado en Diario "Río Negro" (edición Nro. 24.155), domingo 1° de noviembre de 2015.