Algunas expresiones han escapado de la pantalla grande para formar parte, en versión original o con matices, del habla cotidiana. La lista es larga y seguirá creciendo. Aquí te mostramos doce frases que tal vez usaste sin saber de dónde salieron.
Desde que la imagen sumó sonido, el cine nos ha ido dejando frases que pasaron a la historia y que forman parte del lenguaje cotidiano. Quién no ha dicho una y mil veces “Houston, tenemos un problema”, emulando a Tom Hanks en “Apollo 13” (1995), o “Hasta la vista, baby”, pronunciada por un Arnold Schwarzenegger devenido en androide en “Terminator 2” (1991).
Seguramente los más jóvenes han escuchado muchas de ellas casi como si formaran parte del refranero popular, e incluso las han usado pero no saben a qué película pertenecen. Las conocen más por cómo han sido descontextualizadas, muchas veces con humor, como aquella con que se presentaba el agente 007 en la saga desde 1962, “Mi nombre es Bond, James Bond”, que ha llegado al “Nolo, Manolo” del chiste.
También están esas otras frases pertenecientes a películas que se han vuelto de culto y que son leitmotiv de millones de fans, como “Que la fuerza te acompañe” o “Soy tu padre” de la saga “Star Wars” que comenzó George Lucas en 1977.
Por supuesto, las animaciones infantiles no se quedaron atrás. Revive en las redes sociales el “Hasta el infinito y más allá” (“Toy Story”, 1995) ya sea para alentar o expresar cariño y “El rey león” (1994) nos regaló una filosofía de vida con su “Hakuna Matata”, que en lengua suajili significa, literalmente, “No te preocupes”.
En modo romántico, la voz de Humphrey Bogart en “Siempre nos quedará París” del final de “Casablanca” (1942) sigue despertando suspiros y algún que otro lagrimón, mientras también es usado, por ejemplo, como título en un libro del filósofo y escritor José Pablo Feinmann.
El cine argentino tiene también tiene lo suyo. La imagen de Luis Brandoni y todo el cinismo de sus “Tres empanadas” (“Esperando la carroza”, 1985) circula como meme en las redes sociales.
Sólo algunas de las infinitas y recordadas frases que nos ha legado la pantalla grande.
Bien nuestros.
Nuestros recordados y adorados duendes patagónicos, en la serie de animación “Los Peques” (2002), hacían juegos de palabras con dos frases que también hicieron historia: “Corre Forrest, corre” (“Forrest Gump”, 1994) cuando Nino y Chicho escapaban de un chimango que los quería cazar y “Pueden quitarnos la vida, pero jamás la libertad” (“Corazón Valiente”, 1995), igual que Mel Gibson pero esta vez arengando a un ejército de gnomos con la misión de defender los bosques andinos.
En la política también.
Pero no todo es Hollywood. Un video del Ministerio de Turismo, compartido por el presidente Mauricio Macri en su Facebook el año pasado, usaba “La puta que vale la pena estar vivo”, la frase más recordada de Héctor Alterio en “Caballos salvajes” (1995), para promocionar los destinos argentinos.
Publicado en Diario "Río Negro", 14/06/2018.
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