Entre 1937 y 1938, siendo coronel del Ejército, Juan Domingo Perón entregó a la comunidad mapuche Curruhuinca un bastón de mando que mide un metro aproximadamente y está revestido con ornamentos de plata. Pero el obsequio no permaneció siempre junto a sus dueños: fue prestado para una exposición, perdido, investigado y finalmente hallado tras una ardua búsqueda.
Fue gracias al trabajo de una empleada del Parque Nacional Lanín que pudo encontrarse este bastón, perdido en el laberinto burocrático de la organización federal. Ahora, este domingo, se lo entregarán a los descendientes de Pedro Curruhuinca, el lonco que lo había recibido de manos de Perón.
“Después de 4 años, logré ubicarlo en el Parque Nacional Laguna Blanca”, contó Lidia Mora que hace 22 años que trabaja en ese organismo.
La reliquia había sido prestada a Parques para hacer una exposición y, después, terminó en una caja fuerte en Buenos Aires.
Un intendente de Parques mandó el bastón al parque Laguna Blanca con el objetivo de preservarlo. Y allí, frente a la laguna hay un edificio que es el museo nómade. El bastón estuvo mucho tiempo ahí. Su siguiente parada fue el Museo de la Patagonia, adonde llegó para ser estudiado y terminó exhibido y asociado aun poncho mapuche de la misma época.
Hubo muchas investigaciones alrededor de la reliquia, hasta que Mora se encontró con un viejo intendente de Parques y con su madre, una antigua pobladora. Entonces, comenzó a atar cabos.
Según reconstruyó, en 1960 el bastón fue prestado por el lonco Amadeo Curruhuinca al Parque Nacional Lanín junto a otras 200 piezas arqueológicas para ser exhibidas en el Museo Municipal. Nunca más fueron devueltas.
“Luego de investigar y de hablar con muchas personas, pobladores - incluso con mi madre porque mi abuelo fue sereno de la institución y ya se hablaba en el año 1946 de este bastón–, empiezan a abrirse mis sentidos y me dije, si el bastón estuvo en parques nacionales debe estar cerca. Así fue que, después de 4 años lo encontramos en Laguna Blanca, en un depósito. Ahora, será restituido”, dijo.
El lonco de la comunidad mapuche Curruhuinca, Ariel Epulef, reiteró el pedido de restitución dentro de la política de comanejo del parque con las comunidades mapuche.
P- ¿Qué le produce a usted este hecho?
R- Es como recuperar un hijo. Primero es un vínculo con la historia muy fuerte. El día que la intendenta del parque Laguna Blanca me lo entregó fue tremenda la sensación. Es un vínculo de Perón con las comunidades mapuches. Perón visitaba la zona en forma frecuente; su madre era descendiente de tehuelches. No es un instrumento de poder sino un elemento filosófico y ancestral.
Ariel Epulef, lonco de la comunidad mapuche Curruhuinca.
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