La bebida que salvó a Branca de la quiebra...

Niccolo Branca creó esta bebida en 1845, en Milán. Cuando su enorme multinacional de bebidas casi se funde en la crisis argentina del año 2000, gracias a una creación de una gente de Córdoba, sus ventas levantaron como un barrilete en medio de un huracán.

Cuando Niccolo Branca creó esta bebida en 1845, en Milán, no lo hubiera imaginado. Cuando su enorme multinacional de bebidas casi se funde en la crisis argentina del año 2000, gracias a una creación de un grupo de gente de Córdoba, sus ventas levantaron como un barrilete en medio de un huracán. El Fernet Branca, esa bebida con un 40 % de alcohol, vendida mundialmente, se hizo enormemente popular en este país sudamericano.

Fue gracias a que el Negro Becerra, una noche se quedó sin soda. Pero, ¿quién era el Negro Becerra? Conocido baterista del conjunto Los Twister Boys, era de Cruz del Eje y también cantaba con ese muchacho morocho de buen porte Marito González, a quien todavía no conocían mucho fuera del pueblo ni lo apodaban Jairo.

Famoso por ser de buen beber, Becerra suavizaba los embates del Fernet al que era tan afín, con un conveniente agregado de soda. Cuando en una oportunidad se acabó esa cristalina bebida tuvo que echar mano a la única botella con líquido efervescente que quedaba en su mesa de aquel bar. Era una de Coca-Cola. La probó y, sin saberlo, con ese añadido de esa bebida tan oscura como su apodo, el Negro Becerra pasó a la historia. Con un agregado de hielo, le convidó a todos sus amigos. Y la nueva creación fascinó pronto a propios y extraños. Había nacido, en el norte cordobés, el Fernet con Coca, el Fernando o Fernandito.

Pronto coparía desde canchas de fútbol y bailes populares hasta asados serranos y las fiestas más distinguidas. La mezcla incluía, casi siempre, el ritual de preparación del vaso, que se hacía cortando por la mitad, con un cuchillo, una botella plástica de Coca- Cola y agregando hielo, un 70% de fernet y un 30 % de la gaseosa norteamericana.

Pronto, Branca sacó en Italia la bebida ya preparada, con una gran aceptación. Y fue el propio presidente de esa empresa quien aseguró que fueron los cordobeses sus creadores. De venta en Uruguay y muchos otros países, el fernet con Coca, actualmente, va reemplazando al viejo símbolo de Córdoba que fue la peperina que acompañaba al mate, ya que todos aseguran que un solo trago del popular Fernando hace la vida y la sonrisa más fácil. Y, hasta en el campo amoroso, es capaz de allanar el camino a la candidata más reacia y de transformar, en dulce, por medio de su magia etílica, a la más hostil de las jóvenes más amargas.

Desde distintos lugares del mundo, periodistas han ido a Cruz del Eje a investigar su origen y la razón de la afición, casi alarmante, que este brebaje mediterráneo provoca. Así, enviados especiales de la BBC de Londres, de CNN en español y muchos otros medios han analizado la, por así llamarla, Fernetmanía. Verdadero elixir de los dioses para los habitantes de La Docta, el fernet con Coca ha sido propuesto a los entes gubernamentales para que se lo declare, con justo derecho, patrimonio intangible de Argentina, lo que hasta ahora se le ha negado.

Quizás sea necesario compartir con esos mismos funcionarios unos buenos tragos de la increíble creación del Negro Becerra. Para que, así, víctimas del sutil embrujo de esta creación tan cordobesa como la subida del Dante o la bajada Pucará, sonrían, se suelten y aflojen un poco. Y, con justicia, a ese pedido le hagan lugar...

(*) Autor de cinco novelas históricas bestsellers llamadas saga África.

Publicado en Noticias de Perfil.

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