En mayo fui testigo de dos noticias que me impactaron. El primer caso tiene que ver con el discurso de la primer presidente de la Unión Europea, Ursula von der Leyen quien se pronunció con las siguientes palabras:
``Soy la primera mujer en ser presidente de la Comisión Europea, soy la presidente de la UE, y así es como esperé ser tratada cuando visité Turquía dos semanas atrás, como presidente de una Comisión. Pero no fué así, y no puedo encontrar ninguna justificación, por como fui tratada en los tratados europeos, entonces, tengo que concluir que sucedió porque soy una mujer. ¿Qué hubiera sucedido si vestía un traje y corbata? En las fotos de reuniones previas no vi carencia de sillas, pero de nuevo tampoco vi ninguna mujer en esas fotos''.
``Miembros honorables, muchos de ustedes pueden haber tenido experiencias similares en el pasado, especialmente mujeres de esta casa. Estoy segura que saben exactamente cómo me sentí: herida, sola, como mujer y como europea, porque no tiene que ver con preparativos de sillas o protocolos. Esto va al corazón de quienes somos, se refiere a los valores que nuestra unión representa. Y muestra qué tan lejos tenemos que ir antes de que nuestras mujeres sean tratadas como iguales, siempre y en todos lados''.
``Por supuesto que sé que estoy en una posición privilegiada: soy la presidente de una institución que es altamente respetada en todo el mundo, y lo que es aún más importante puedo hablar como líder y hacerme escuchar, ¿pero qué sucede con las miles de mujeres que no pueden, que son lastimadas todos los días, en cada rincón de nuestro planeta, pero no tienen el poder, ni el cargo para alzar la voz?''
``Todos conocemos miles de incidentes similares, la mayoría de ellos mucho más serios que pasan desapercibidos, que nadie ve ni se entera de ello, porque no hay cámaras, porque nadie prestó atención. Tenemos que asegurarnos no sólo de que estas historias se cuenten, sino que también haya una reacción. Propondremos una legislación para prevenir y combatir la violencia contra la mujer y niños, tanto offline y online y mi segundo punto es que propondremos ampliar la lista de crímenes europeos establecida en el tratado para incluir todas las formas de delitos de odio, porque Europa necesita enviar un mensaje fuerte de que estos crímenes son inaceptables, y tenemos que asegurarnos que las mujeres y las niñas estén adecuadamente protegidas, en todas las partes de Europa. Lo que dijo recientemente la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris en las Naciones Unidas es verdad. La situación de la mujer representa la situación de la democracia y, a veces me asombra que tengamos que hablar de cosas tan evidentes en este año 2021, que todavía tengamos que enfatizar en toda Europa que las personas deben tener los mismos derechos e igualdad de oportunidades independientemente de a quien aman y de donde vienen, de su edad y su fe, porque esta es la Unión en la que creo, una Unión que hace honor a su lema Unidos en la diversidad''.
OTRO CASO.
El segundo caso que me llamó la atención, del que me enteré por la red Linkedin, fué la salida de la compañía de María Francisca Sanhueza Valencia, ex CEO de una multinacional, por ganar sus colegas varones un 300% más.
Es una empresa que está operando en Argentina con excelentes resultados, y muy bien posicionada por sus presentaciones en eventos de líderes . No es mi intención ir en contra de ninguna empresa, sino dejar asentado que prácticas como las que se traslucen en este caso, y el que denuncia la presidente de la UE no son sustentables a largo plazo, y requieren nuevos modelos mentales, al ir en detrimento de la nueva economía que la humanidad necesita para poder sobrevivir y prosperar.
CONCLUSIONES.
En el primer caso la reunión en Turquía de la presidente de la Unión Europea en el mes de abril tenía que ver, entre otros temas de agenda, con exigencias de que la UE haga más para apoyar a los millones de refugiados sirios que han llegado a Turquía, que se actualice un pacto aduanero y que se flexibilicen los requerimientos de visados para turcos en la UE.
En el segundo caso, lejos de querer victimizarse, María Francisca Sanhueza Valencia, tomó su nueva etapa profesional como una oportunidad para ser voz para muchas otras personas y construir un liderazgo de organizaciones con una visión más humana, en los que ya no haya opción que el trato equitativo en función a las responsabilidades que el cargo les otorga, pero lo más importante aún, con valores que lleven a las empresas a la unidad y no a la autodestrucción.
Como miembro de la red Lean In Argentina no puedo estar más que orgullosa de pertenecer a ella, dado que no sólo la apoyó, sino que se puso en sus zapatos y se ocupó de elevar la conversación para que la Agenda 2030 y su objetivo nro. 5 sea más que una declaración de intenciones y se vuelva cada vez más una realidad palpable.
Publicado en Diario "La Prensa", 16 de mayo del 2021.
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