23 de noviembre de 1883 nació el reconocido muralista mexicano José Clemente Orozco.

23 de noviembre  de 1883 nació el reconocido muralista mexicano José Clemente Orozco.

José Clemente Ángel Orozco Flores  nació en Zapotlán el Grande, después Ciudad Guzmán, Jalisco, 23 de noviembre de 1883 en una familia de escasos recursos.

Tuvo la influencia del caricaturista satírico José Guadalupe Posada, a quien -a menudo- se cruzaba en su camino a la escuela.

Estos encuentros despertaron en el joven la conciencia política y un profundo amor por el arte, que se convirtió en un poderoso medio de expresión después de la Revolución Mexicana. Orozco, luego, documentaría el cambio social y político de la época como uno de Los Tres Grandes del arte mural mexicano.

José Clemente Orozco es parte del denominado “Grupo de los Tres” junto a los muralistas mexicanos Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.

Algunas de sus obras fueron encargadas por el gobierno pero, luego, comenzó a contradecir lo que le dictaban sus patrocinadores: a veces de manera sutil (Maternidad, 1924) y, en otros casos, de forma más visible (La Trinchera, 1926). Esto le llevó a dejar el país por siete años y mudarse a los Estados Unidos donde alcanzó un renombre internacional por obras como Prometeo (1930) y La epopeya de la civilización estadounidense (The Epic of American Civilization, 1934). Cuando regresó a México, comenzó a trabajar en murales que se expusieron en el emblemático edificio Hospicio Cabañas y que consistían de un tramo en el que se expuso la historia mexicana desde las civilizaciones indígenas hasta la Revolución.

Entre 1937 y 1939, José Clemente Orozco realizaría –por encargo y con el apoyo del gobernador de Jalisco en aquellos años, Everardo Topete– 57 murales en lo que en su momento fuera el Hospicio Cabañas, inmueble que es un gran ejemplo de la arquitectura neoclásica en México.

En el año de 1941 realiza los frescos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que consta de cuatro tableros, englobando tres temas principales. En dos tableros se refiere al tema de la justicia; en ellos crítica y satiriza a la práctica de la justicia, llena de errores e injusticias. La justicia y su práctica se contraponen.

En el lapso que va de 1941 a 1944 Orozco se dedicó a la pintura de caballete y a otra gran obra mural en la bóveda y los muros del coro de la antigua iglesia de Jesús Nazareno (1942-44). Las ideas que plasma ahí se relacionan con el Apocalipsis. En 1943, fue miembro fundador de El Colegio Nacional.5​ Hacia el año 1946, integró junto con Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, la comisión de Pintura Mural del Instituto Nacional de Bellas Artes. En este año recibió el Premio Nacional de Bellas Artes de México.

Murió el 7 de septiembre de 1949 en la Ciudad de México, mientras trabajaba en los primeros trazos de un mural en el edificio multifamiliar Miguel Alemán. Fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres, en la Ciudad de México.