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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

martes, noviembre 13, 2018

El día en que Rubinstein tocó por MARCOS RESNIZKY.

Este 11 de noviembre Polonia celebró la recuperación de su independencia al término de la Primera Guerra Mundial (1918-2018). Cuna de los más famosos pianistas como Chopin, Paderewski, Szymanowski y Rubinstein, el camino de Polonia hacia la libertad siempre estuvo acompañado por la música.
Al entrar al auditorio, durante la ceremonia de firma de la Carta de las Naciones Unidas, Rubinstein notó que en la larga línea de banderas nacionales no se encontraba la bandera de Polonia. Abrumado e indignado, el maestro cambió su repertorio y señaló airadamente al público la ausencia de la bandera polaca.
“En esta sala donde las grandes naciones se reúnen para hacer un mundo mejor, extraño la bandera de Polonia, por la cual se libró esta cruel guerra, y ahora tocaré el himno nacional polaco”- dijo el pianista, quien pidió a la audiencia que se pusiera de pie, incluidos los soviéticos, y tocó la “Mazurka de Dąbrowski”, lenta y majestuosamente, ante un público que lo ovacionaba y aplaudía.
Espacio en blanco
Finalmente, se dejó un espacio en blanco para una firma polaca en la Carta de las Naciones Unidas, la que se plasmó unos meses más tarde, el 15 de octubre de 1945.
Esa fue la protesta de Arthur Rubinstein ante una de las mayores injusticias cometidas contra el pueblo polaco, y que fuera avalada por el concierto de naciones del mundo.
Bajo la tiranía de Stalin
Polonia, luego de haber luchado con los aliados, cuyo territorio fue totalmente arrasado por los alemanes y con más de seis millones de polacos asesinados por los alemanes (la mitad de ellos eran judíos, cuya población se vio reducida en más de un 90 %) quedaba ahora bajo la tiranía de Stalin, líder de la Unión Soviética, situación que se extendió hasta 1989.
Después de que se proclamaran las leyes antijudías de Mussolini en 1938, Rubinstein canceló sus conciertos en Italia, devolvió las condecoraciones recibidas del gobierno italiano y en octubre de 1939 abandonó París con su familia para ir a Estados Unidos. Tomó la ciudadanía estadounidense en 1946, negándose a volver a tocar en Alemania, responsable de la muerte de sus familiares durante la Shoá y en protesta por los crímenes nazis.
Poco después de la guerra, Rubinstein fundó el Fondo Frederic Chopin, para músicos necesitados de la Europa de posguerra, proporcionando instrumentos y partituras.
Su primera visita de posguerra a Polonia tuvo lugar en 1958 e incluyó grandes conciertos en Cracovia y Varsovia.
Fue condecorado por el gobierno polaco y una escultura en su nombre fue erigida en Lodz, su ciudad natal.
Arthur Rubinstein, considerado el más importante pianista del siglo XX, falleció en Ginebra en 1982 a los 95 años. Sus cenizas descansan hoy en Jerusalén, en un bosque que lleva su nombre.
En 2007, su familia donó a la Escuela Juilliard una colección de manuscritos y partituras que los alemanes habían robado durante la Segunda Guerra Mundial de su casa en París.
Setenta y un artículos les fueron devueltos a sus hijos, lo que marcó la primera vez en la historia que bienes judíos en la Biblioteca Estatal de Berlín fueran devueltos a los herederos legales.
Este 11 de noviembre Polonia celebró el centenario de la recuperación de su independencia con actos, conciertos y eventos a nivel internacional.
Más de 4,6 millones de alumnos y 450,000 maestros cantaron el himno nacional polaco en una iniciativa organizada por el Ministerio de Educación de Polonia. Sin dudas, Arthur Rubinstein estaría orgulloso de verlo.
*Centro de Recordación de los Héroes Polacos www.polish-heroes.org

En el acto de firma de la Carta de las Naciones Unidas, notó que en la larga línea de banderas nacionales no estaba la de Polonia. Indignado, cambió su repertorio y tocó la “Mazurka de Dąbrowski”.
Publicado en Diario "Río Negro", 13/11/2018.-

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