Los cipoleños votaron a favor de cambiar el nombre de la
calle Roca por Bayer.
A través de una encuesta online, el 61 por ciento votó a favor de la modificación.
Los cipoleños estarían de acuerdo en cambiar el nombre de la calle Roca por Osvaldo Bayer. Según una encuesta de LM Cipolletti, el 61 por ciento de quienes participaron votaron a favor de la modificación.
La campaña arrancó en las redes sociales casi por casualidad luego de la muerte del escritor de la “Patagonia Rebelde”. Silvia Venero, reconocida vecina de Cipolletti, impulsó el proyecto de quitar el nombre de calle Roca, acusado de genocida, por el del periodista Osvaldo Bayer. La campaña se viralizó en las redes y encontró cientos de adiciones.
No se trata de hacer leña del árbol caído, sino dejar de cacarear sobre una supuesta "coherencia" que nunca existió.
“Enterrar la discordia”
por Osvaldo Bayer
Mientras no signifique un acto de violencia, creo que si es el deseo de un grupo de argentinos (grande o pequeño, no interesa) no hay que oponerse. Uno de los factores fundamentales de la convivencia humana, que es la misma esencia de la libertad, es dejar a cada uno realizar lo que ame, lo que crea su verdad. En nuestro país hay suficiente espacio como para que convivan rosistas y sarmientistas,. Cada uno tiene su verdad, pero no toda la verdad.
Claro, que no todo es color de rosa. Por eso, la repatriación de los restos de Rosas tendría un enorme valor humano si significar un acto de total convivencia argentina que enterrara para siempre esa enfermiza discordias de salvajes unitarios y degolladores federales. Pero parece que no es así. Por lo menos el debate parlamentario así lo hizo ver ya que campeó un revanchismo absurdo y una intemperancia sospechosa porque se estaba aprovechando la figura de Rosas para obtener dividendos políticos. Entonces será nuevamente un factor de discordia que por supuesto subsistirá hasta que nuestros historiadores sepan hacer bajar del caballo a todos nuestros próceres y hasta que nuestros maestros acaben de enseñar el fetichismo. Llámese ese fetichismo Sarmiento. Mitre o Roca; Rosas, Yrigoyen o Perón.
También viene a cuento decir aquí que es un poco pintoresca esa fiebre de estos últimos meses de cambiar los nombres de las calles poniendo a los “buenos” y borrando a los “malos”. Me hace acordar un poco a la Enciclopedia Soviética, donde en todas las ediciones hay novedades: o desaparece de sus páginas alguien que anteriormente era un héroe o, en castigo, de dos páginas lo pasan a diez líneas en sus respectivas biografías.
La intemperancia no nos llevará a la libertad, única revolución del individuo y de los pueblos.
Suplemento especial del diario “Mayoría” (pag.48) del miércoles 20 de noviembre de 1974.
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