Buenos Aires amaneció nublada y fría el 16 de junio de 1955.
A las 12.40 sobrevoló el lugar fue un avión Beechcraft, el
primero de las 34 que bombardearon el centro de la ciudad durante casi seis
horas.
El Bombardeo de la Plaza de Mayo, también conocido como la
Masacre de Plaza de Mayo, fue el bombardeo y simultáneo ametrallamiento aéreo,
cometido el 16 de junio de 1955.
Ese día, un grupo de militares y civiles opuestos al
Gobierno del presidente Juan Domingo Perón intentaron asesinarlo y llevar
adelante un golpe de Estado
Unos 34 aviones de la Fuerza Aérea y la Marina argentina
bombardearon a la población civil que se encontraba en ese momento en Plaza de
Mayo.
Las bombas estallaron sobres transeúntes, autos y trolebuses
que se movían por el centro de la ciudad en un mediodía como cualquier otro.
Mujeres arropadas de invierno, niños que se dirigían a la escuela y oficinistas
fueron objetivos de los militares. El Presidente Perón no cayó ese 16 de junio,
pero sí tres meses después, en septiembre que dió inicio a la
"Fusiladora". La denominada "grieta" no es de estos
tiempos.
Bombardearon y ametrallaron con munición aérea de 20 mm, la
Plaza de Mayo y la Casa Rosada, así como el edificio de la CGT (Confederación
General del Trabajo) y la entonces residencia presidencial, matando a más de
trescientos ocho personas e hiriendo a más de setecientas, entre civiles y
militares.
Los historiadores elevan a 364 los muertos, además de casi
800 heridos. Sólo 12 de las víctimas estaban dentro de la Casa Rosada, donde
impactaron 29 bombas. “El resto de las bombas, proyectiles y fusiles
semiautomáticos FN de fabricación belga que los infantes de Marina estrenaron
ese día estuvieron dirigidos a la población”.
Perón se había retirado al Ministerio de Guerra ―ubicado a
doscientos metros de la Casa Rosada―, por lo cual no se encontraba en ella al
comenzar los ataques aéreos y el intento de asalto por fuerzas de tierra.
“Usted vuelve a la CGT y comunica, de parte del presidente
de la Nación, que a la Plaza de Mayo no debe concurrir ni un solo hombre. Si
estos asesinos, para matarlo a Perón, están bombardeando impunemente la ciudad,
no les va a temblar la mano para hacerlo sobre un montón de obreros. Éste es un
enfrentamiento entre soldados y, si caemos, caeremos entre soldados”, le dijo
Perón a un mensajero de la C.G.T.
El Golpe fue dominado y los cabecillas huyeron hacia
Montevideo en los mismos aviones con que habían bombardeado Buenos Aires. Tres
meses después de la masacre alcanzaron el éxito y la mayoría de los
protagonistas de junio ocupó cargos importantes en el nuevo Gobierno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.