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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

martes, diciembre 31, 2024

LOS QUE FUERON NOTICIAS (algunos...). De enero a diciembre 2024.

 

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Encuesta 2024: las 100 personalidades más influyentes de Argentina.

 

Encuesta 2024: las 100 personalidades más influyentes de Argentina.

Nueva edición del ranking que todos los años publica NOTICIAS sobre los personajes que más gravitan en la actualidad argentina. Milei y las nuevas caras del poder. La hora de los influencers y la irrupción de Colapinto.

Por segundo año consecutivo, el Presidente se quedó con el primer puesto del ranking de las 100 personalidades más influyentes que NOTICIAS publica desde 1995. No podía ser de otra manera: desde el sillón de Rivadavia, Javier Milei se puso en el centro del ring y manejó a su propio gusto la agenda política del 2024.

La oposición quedó tan deslucida, que hasta la ex presidenta Cristina Kirchner, una habitué de los primeros lugares en la última década, se quedó afuera del podio. Desde el 2017 que no sucedía. La flamante titular del Partido Justicialista ocupa el cuarto lugar.

Detrás de Milei, una sorpresa: Donald Trump tuvo un ascenso meteórico en el nivel de influencia para los argentinos. En el 2021 estaba en el puesto 86, 23 en el 2022 y 16 en el 2023. Ahora está segundo. Y luego, por fuera de la política, aparece un ídolo de todos: Lionel Messi repite el lugar que ocupó en el último ranking y completa el podio. Son los más elegidos en el trabajo que la consultora Giacobbe & Asociados realizó en exclusiva para NOTICIAS entre el 3 y el 9 de diciembre.

Poder.

Los gobiernos liberales de Argentina y Estados Unidos le abrieron la puerta a la irrupción de los empresarios. El turno de los CEOS: Elon Musk, el multimillonario dueño de Tesla y Twitter, que se jugó por Trump en campaña y será funcionario de su gabinete, se ubicó en el quinto puesto.

En la posición 24 se ubica Marcos Galperin, el dueño de Mercado Libre, quien desde las redes sociales llena de elogios al Gobierno y confronta a sus detractores. Ganó 54 posiciones con respecto al 2023. No fueron los únicos dueños de compañías entre los 100 más influyentes: en el puesto 52 aparece el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, y en el 65, Bill Gates.

Dentro del top ten, los encuestados eligieron a cuatro figuras históricas. René Favaloro ocupa el puesto 6, José de San Martín el 7, Juan Domingo Perón el 9 y Manuel Belgrano el 10. Que el 40% de los 10 más influyentes lo ocupen personalidades de otra época podría ser la evidencia de la sensación de carencia de representación actual.

Más alejado del podio que Cristina está Mauricio Macri. El ex presidente pierde posiciones por cuarto año consecutivo: segundo en el 2021, tercero en el ’22, sexto en el ’23 y octavo en esta edición.

Para encontrar a miembros del gabinete de Milei hay que ir hasta el puesto 11: la ministra de Seguridad Patricia Bullrich es la primera de los funcionarios en la lista. Luego viene el asesor todopoderoso Santiago Caputo, en el 15: desconocido hasta que se inició la gestión libertaria, en el 2024 irrumpe en la encuesta.
El siguiente escalón es para Manuel Adorni. El vocero presidencial tiene una relación especial con este ranking: desde hace un año tiene como tuit fijado la edición 2023 de este trabajo, donde aparecía en el lugar 31. “Muchas gracias por nuevamente haberme elegido como uno de ‘Los 100 más influyentes de año’. Fin”, escribió. No nombra a esta revista, mal vista en Casa Rosada por su espíritu crítico con el poder, pero sí celebra la nota. ¿Lo volverá a hacer?
"El Jefe", Karina Milei, escaló al puesto 17. Es la muestra del poder que tuvo en el primer año de gestión de su hermano: el año pasado, cuando aún no se sabía su nivel de influencia sobre el Presidente, estaba en el número 70. Muy cerca está su némesis: la vicepresidenta Victoria Villarruel, peleada públicamente con el jefe del Ejecutivo, se ubicó en el decimonoveno escalón.

Los demás dirigentes del oficialismo: Luis “Toto” Caputo está en el puesto 27 (subió 31 puestos); Luis Petri en el 37; Guillermo Francos en el 51; Martín Menem en el 56; José Luis Espert en el 70; Federico Sturzenegger en el 91 y Sandra Pettovello en el 92.

Para la oposición fue un año difícil. Los partidos políticos estuvieron más concentrados en las disputas internas que en hacer pie en la pelea por recuperar el poder. El primero que aparece en escena es el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en el puesto 21. En el 31 se ubica Elisa Carrió, retirada de la política, pero que siempre amaga con volver: después de haber permanecido más de dos décadas en el ranking, en el 2023 había desaparecido producto de su jubilación. Este año, a fuerza de sus filosas declaraciones, volvió a encontrar un lugar de influencia. La sigue otro dirigente disruptivo desde sus opiniones: el peronista Guillermo Moreno. Luego, hay que ir al puesto 40 para encontrar a Juliana Di Tullio y al 43 donde está Anabela Fernández Sagasti. Bajar hasta el puesto 76 para encontrar a Silvia Lospennato, al 77 para hallar a Juan Grabois y al 79 para que aparezca Leandro Santoro.
En la disputa constante del Presidente con las provincias por el recorte de fondos, aparece una figura del interior por primera vez en el ranking. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se ubica en el puesto 84.

Redes.

El mundo del streaming también coló a sus representantes. El ultra oficialista Gordo Dan aparece en la ubicación 28, muy por delante de numerosos periodistas tradicionales que esbozaron una mirada complaciente con el Gobierno: Jonathan Viale en el 39, Esteban Trebucq en el 53 y Eduardo Feinmann en el 66. Del otro lado del Gordo Dan, aparece Tomás Rebord. El comunicador también debuta en el ranking, aunque bastante más abajo: en el puesto 82.
Fuera de la comunicación política, ingresa por primera vez a la encuesta de los 100 más influyentes el creador de Luzu, Nicolás Occhiato. Está en el puesto 44. Y por cuarto año consecutivo se mantiene el influencer Santiago Maratea. Ahora en el 64.

El duelo de divas de la televisión lo gana Mirtha Legrand. Reconocida por NOTICIAS como el personaje del año, la conductora se mantuvo un año más al frente de su programa y quedó en el puesto 35 de este trabajo. Diez escalones más abajo aparece Susana Giménez, que es una de las pocas personalidades que se mantuvieron en la encuesta desde 1995. De Marcelo Tinelli, quien supo conformar un triángulo de las máximas celebridades junto a las conductoras, ni noticias en esta oportunidad.

A fuerza de escándalos amorosos, Wanda Nara entra, por primera vez, al ranking de influyentes, en el puesto 59. Peleas menos deseadas tuvo una de las pocas artistas en la encuesta: Lali Espósito está en la ubicación 75, por su talento, pero también por los cruces con el Presidente.
Los deportistas también se hicieron espacio entre los más influyentes, además de Messi que está en el podio. Diego Maradona, quien nunca abandonó el ranking desde 1995, está en el puesto 13. Y luego, la aparición más rutilante del año: el piloto Franco Colapinto debutó en la posición 23 de la lista. La obtención de la Copa América en el 2024 renovó los votos de los argentinos con el DT de la Selección, Lionel Scaloni, que está en el puesto 38.
Luego, ídolos que ya no están en las canchas: Emanuel Ginóbili en el 71 y el presidente de Boca, Juan Román Riquelme, en el 73. Juan Martín del Potro tocó las fibras emotivas de muchos argentinos tras su reciente retiro, y por eso se ubicó en el puesto 85. Mientras que, en el año del regreso a River, Marcelo Gallardo quedó en el puesto 94.

Entre los 100 más influyentes, hubo 82 argentinos y 18 extranjeros. Además, una persona jurídica: Mercado Libre quedó en el puesto 47. Si los votos de la empresa de comercio electrónico y los de su dueño, Galperin, se unen, el empresario hubiese quedado cerca del top ten.
Una costumbre del ranking: la lideran los políticos, aún cuando no son años de elecciones. Son 23 los dirigentes presentes, en su mayoría del oficialismo. La segunda categoría son presidentes y ex. Hay 21 en la lista. Detrás de los del top ten aparecen Raúl Alfonsín (14), Néstor Kirchner (20), el ruso Vladimir Putin (23) y Nayib Bukele (25), entre otros. Más abajo, periodistas (hay 11), deportistas (9) e influencer (6).
En 29 años de realización de la encuesta quedan pocos “históricos”. Sólo Maradona, Susana Giménez y Jorge Lanata permanecen desde 1995 a la fecha. El público y las personalidades se renuevan.

Mientras tanto, Milei se afianza en el primer puesto, luego de un ascenso meteórico. Era un desconocido para el ranking antes del 2018. Ganó fama en los programas de televisión y pasó del puesto 43 al 1 en seis años. Allí permanece en 2024. Y, por el bien de su Gobierno, querrá que su liderazgo continúe.

La lista completa:

1 MILEI JAVIER

2 TRUMP DONALD

3 MESSI LIONEL

4 KIRCHNER CRISTINA

5 MUSK ELON

6 FAVALORO RENÉ

7 DE SAN MARTÍN JOSÉ

8 MACRI MAURICIO

9 PERÓN JUAN DOMINGO

10 BELGRANO MANUEL

11 BULLRICH PATRICIA

12 PAPA FRANCISCO

13 MARADONA DIEGO

14 ALFONSÍN RAÚL

15 CAPUTO SANTIAGO

16 ADORNI MANUEL

17 MILEI KARINA

18 JESÚS

19 VILLARRUEL VICTORIA

20 KIRCHNER NÉSTOR

21 KICILLOF AXEL

22 COLAPINTO FRANCO

23 PUTIN VLADIMIR

24 GALPERIN MARCOS

25 BUKELE NAYIB

26 DUARTE EVA

27 CAPUTO LUIS

28 GORDO DAN

29 JINPING XI

30 SARMIENTO DOMINGO F.

31 CARRIÓ ELISA

32 MORENO GUILLERMO

33 JUAN PABLO II

34 FERRO SASHA

35 LEGRAND MIRTHA

36 DA SILVA LULA

37 PETRI LUIS

38 SCALONI LIONEL

39 VIALE JONATAN

40 DI TULLIO JULIANA

41 BOLSONARO JAIR

42 FERNÁNDEZ ANÍBAL

43 FERNÁNDEZ SAGASTI ANABELA

44 OCCHIATTO NICOLAS

45 GIMÉNEZ SUSANA

46 MELONI GIORGIA

47 MERCADO LIBRE

48 GUEVARA ERNESTO "CHE"

49 LAJE AGUSTÍN

50 ALBERDI JUAN BAUTISTA

51 FRANCOS GUILLERMO

52 ZUCKERBERG MARK

53 TREBUCQ ESTEBAN

54 FRANCELLA GUILLERMO

55 FANGIO JUAN MANUEL

56 MENEM MARTÍN

57 ZUCHOVICKI CLAUDIO

58 ROCA JULIO ARGENTINO

59 NARA WANDA

60 DE ROSAS JUAN MANUEL

61 BORGES JORGE LUIS

62 MADRE TERESA DE CALCUTA

63 MENEM CARLOS SAÚL

64 MARATEA SANTIAGO

65 GATES BILL

66 FEINMANN EDUARDO

67 ILLIA ARTURO

68 LONGOBARDI MARCELO

69 CASTRO FIDEL

70 ESPERT JOSÉ LUIS

71 GINOBILI EMANUEL

72 EURNEKIAN EDUARDO

73 RIQUELME JUAN ROMAN

74 HITLER ADOLF

75 ESPÓSITO LALI

76 LOSPENNATO SILVIA

77 GRABOIS JUAN

78 LAJE ANTONIO

79 SANTORO LEANDRO

80 LANATA JORGE

81 ROSSI PABLO

82 REBORD TOMAS

83 FANTINO ALEJANDRO

84 PULLARO MAXIMILIANO

85 DEL POTRO JUAN MARTÍN

86 JOBS STEVE

87 DANNAN EMMANUEL

88 EL PRESTO

89 PAGNI CARLOS

90 MUJICA JOSÉ

91 STURZENEGGER FEDERICO

92 PETTOVELLO SANDRA

93 YRIGOYEN HIPÓLITO

94 GALLARDO MARCELO

95 BRANDONI LUIS

96 CASELLA BETO

97 BERTOLOTTI MATIAS

98 BODEN MARTU

99 CAMPISI JIMENA

100 MAJUL LUIS.

PUBLICADO EN PERFIL.

https://noticias.perfil.com/noticias/informacion-general/encuesta-2024-las-100-personalidades-masinfluyentes-de-argentina.phtml

Franco Colapinto hizo historia en la Fórmula 1: fue el piloto más rápido de la temporada.

 

Franco Colapinto fue el más rápido de la Fórmula 1 en 2024.

Colapinto alcanzó la velocidad más alta de la F1 en 2024.

El piloto argentino Franco Colapinto se metió en la historia de la Formula 1 al marcar la velocidad punta más alta de la temporada 2024.

Colapinto llegó a los 356,4 kilómetros por hora en el circuito callejero de Las Vegas, en Estados Unidos, una cifra que ningún otro corredor pudo superar en todo el año, según informó el medio The Sun.

En una de las temporadas más parejas de la Formula 1 en los últimos años, pero que igualmente vio coronarse a Max Verstappen por cuarto año consecutivo, el piloto de Williams necesitó de solo 7 carreras para marcar el récord de la temporada en cuanto a velocidad máxima.

También es destacable que lo hizo en un circuito callejero, que tienden a ser más angostos que las pistas destinadas al automovilismo, y en el cual nunca había corrido en su etapa formativa.

De todas formas, ese Gran Premio no terminó bien para el argentino. Tuvo un choque mientras estaba haciendo una gran vuelta en la clasificación y tuvo que largar desde el pitlane, consiguiendo únicamente un decimocuarto lugar una vez terminada la carrera del domingo.

Aunque logró el mencionado récord, y contando con un auto que no tenía tanta velocidad a pesar de su motor Mercedes, el pilarense se quedó sin asiento para dar inicio a la temporada 2025 de la Formula. 1. La única esperanza que le queda al argentino por el momento es el equipo Alpine, que tuvo un buen cierre de temporada y llegó al sexto lugar en el Campeonato de Constructores tras un doble podio milagroso en el Gran Premio de Brasil.

Dicho equipo francés contará con un nuevo piloto para iniciar el año: el australiano Jack Doohan, quien ya debutó con la escudería en la última carrera de este año y tiene un contrato por apenas cinco carreras más.

El poco tiempo que tendrán Doohan para demostrar, sumado a declaraciones del consejero de Alpine Flavio Briatore en favor de Colapinto, hacen suponer que el argentino podría reemplazar al australiano si no destaca en sus primeras carreras.

 EL RECORD.

El récord histórico de velocidad punta en la Formula 1 le pertenece al colombiano Juan Pablo Montoya, quien alcanzó los 372,6 kilómetros por hora en el Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza, en una carrera que ganó a bordo de su McLaren Mercedes, en la temporada 2005. Este logro le valió la obtención de un récord Guinness.

Dicha velocidad fue alcanzada por el finés Valtteri Bottas en el Gran Premio de México 2016, también en un Williams, e incluso superada en el Gran Premio de Europa de ese año, pero esta última es considerada "no oficial" al haber sido conseguida en uno de los entrenamientos previos a la carrera.

Publicado en LA PRENSA.

https://www.laprensa.com.ar/Colapinto-alcanzo-la-velocidad-mas-alta-de-la-F1-en-2024-554537.note.aspx


El más rápido.
A sus 21 años, el piloto argentino logró uno de los hitos más deseados en el automovilismo: ser el más veloz de la temporada. Durante el Gran Premio de Las Vegas, Colapinto alcanzó los 356,4 km/h, superando a campeones como Max Verstappen y Lewis Hamilton.
En la clasificación, Franco incluso rozó los 359 km/h antes de su choque, un récord impresionante considerando que lo logró en un circuito callejero desconocido para él y con un auto que no es de punta, como el Williams.

Este logro lo coloca en la cima de las tablas de velocidad de este año, según The Sun. Aunque su futuro en la F1 para 2025 aún está en suspenso, el talento del bonaerense sigue dejando huella.
¡Un verdadero orgullo argentino!

Información: Colapinto.ar

lunes, diciembre 30, 2024

OPINIÓN / HOMENAJE. Carter y su compromiso con los derechos humanos en Argentina.

Visitantes pasan frente a un retrato del presidente Jimmy Carter durante una celebración por su cumpleaños 99 en el Centro Carter, el sábado 30 de septiembre de 2023, en Atlanta.
(AP Foto/Ben Gray).

OPINIÓN / HOMENAJE.

Carter y su compromiso con los derechos humanos en Argentina.

James Carter fue clave en denunciar los actos de la dictadura militar argentina y, en consecuencia, en salvar vidas. Nunca antes ni después de la Administración Carter el tema derechos humanos fue un eje central de la política exterior de los Estados Unidos.

La muerte de un líder político como el ex presidente norteamericano James Carter merece una reflexión sobre su trayectoria y en este caso, su impacto en nuestro país. Carter enfrentó importantes problemas económicos globales y mucho se ha dicho y escrito sobre las dificultades de su gobierno. Al efecto del segundo shock petrolero en 1979 (cuando el barril subió de 9 a 27 dólares) se agregó el impacto geopolítico de la caída del Shah y el ascenso de Khomeini y su teocracia y la toma de los rehenes de la embajada de Estados Unidos que ensombreció el último año de su mandato (incluido un frustrado intento de rescate militar).

En materia de derechos humanos y defensa de la democracia en el mundo, su obra fue muy relevante no solo durante su presidencia, sino tras finalizar su mandato. Gracias a su apoyo político, en septiembre de 1979 la Argentina de la dictadura militar recibía la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y recogía más de 5500 denuncias de desapariciones, privaciones de la libertad, violaciones de derechos y garantías en general, a las que se sumaron las 3.000 obtenidas por organismos de derechos humanos.

Aquel hecho marcó un antes y un después en el esclarecimiento de lo que estaba sucediendo en nuestro país, el terrorismo de Estado, la desaparición de personas víctimas de la represión ilegal, secuestros, robos de bebés, retención en centros clandestinos de tortura, asesinatos.

A través del gobierno de Carter, se logró el permiso de las autoridades argentinas para la crucial visita de dicha Comisión. También fue relevante el papel que desempeñó Patricia Derian, funcionaria de la administración Carter a cargo de la Secretaria Adjunta de Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios en el Departamento de Estado, quien visitara Argentina en 1977 para informar luego al gobierno de Estados Unidos sobre las violaciones a los derechos humanos que tenían lugar en este país.

Los hechos más graves ocurrieron entre los años 1976 y 1978, es decir, con anterioridad a la visita de la Comisión. De hecho, lo más fuerte y masivo de la represión tuvo lugar en 1976 y en 1977. Desde entonces, ya el presidente Carter buscaba que el gobierno militar invitara a la CIDH. Su compromiso con los derechos humanos y la democracia en el continente lo obligaba a atender las graves denuncias de los familiares de desaparecidos y miembros de los organismos de derechos humanos que se realizaban ante organismos internacionales y en diversos países. Además, la administración Carter debía reponerse de la guerra de Vietnam y demostrar que Estados Unidos enfrentaba la cuestión de los derechos humanos con seriedad, con el agravante del desprestigio que significaba haber apoyado la dictadura de Pinochet y haber respaldado y alentado los golpes

El informe de la Comisión sobre Argentina, decía que “personas pertenecientes o vinculadas a organismos de seguridad del gobierno han dado muerte a numerosos hombres y mujeres después de su detención (esta es) la situación de miles de detenidos desaparecidos”. La presión del gobierno de Carter sirvió para que en su declaración anual el organismo mencionara el caso argentino. El informe fue dado a conocer por la Comisión, pero paradójicamente no fue publicado oficialmente por la OEA y los medios de comunicación argentinos rechazaron el informe de la CIDH.

Es por eso que resulta muy oportuno recordar el compromiso y la influencia de la administración Carter en materia de derechos humanos y democracia en Argentina y América Latina y el fuerte giro que produjo respecto de las administraciones anteriores. También poner en valor el rol de su entonces Subsecretaria de Derechos Humanos Patricia Derian, quien fue testigo fundamental en el juicio a las juntas militares desarrollado en 1985.

James Carter fue clave en denunciar los actos de la dictadura y, en consecuencia, en salvar vidas. Ese compromiso de su gobierno con los derechos humanos ya se había evidenciado en setiembre y octubre de 1976, durante la campaña electoral presidencial, y se reforzó cuando asume en enero de 1977 en su discurso de posesión. En esa oportunidad, declara una adhesión total al compromiso con los derechos humanos, reafirmada en mayo del mismo año al posicionarlos como lineamiento de su política exterior. Nunca antes ni después de la Administración Carter el tema derechos humanos fue un eje central de la política exterior de los Estados Unidos.

La histórica visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la Argentina del 6 al 20 de septiembre de 1979, como lo señala el Dr. Marcelo López Alfonsín en su libro recientemente publicado “Carter y Los Derechos Humanos en Argentina” (Ed. Jusbaires) “no hubiera ocurrido sin el apoyo firme de Jimmy Carter y ayudado por las visitas en marzo y agosto de 1977 de la primera Subsecretaria de Estado para los Derechos Humanos y Humanitarios de Estados Unidos, Patricia Derian, que contó además con el apoyo de organismos de derechos humanos y ayudó a sentar las bases para la preparación del histórico informe de la Comisión de abril de 1980, así como el Juicio a las Juntas en 1985 en el que Derian también testificó el 14 de junio, con el que contribuyó al restablecimiento de la democracia en Argentina, cuyo 40 aniversario de democracia ininterrumpida se celebra en 2023″.

Es justo destacar el papel de Carter en la historia de las relaciones entre Argentina y los Estados Unidos, y reafirmar sus esfuerzos por promover la causa de los derechos humanos y la democracia en el continente y el compromiso de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas. La democracia, la promoción y respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales son conceptos interdependientes e inseparables.

Para dejar clara la relevancia de Carter, como se señala en el libro mencionado, se destaca el testimonio del propio Raúl Alfonsín en sus declaraciones recogidas en el Museo Carter en Atlanta: “El presidente Alfonsín cree que la política de derechos humanos de Jimmy Carter salvó miles de

Quienes creemos en los valores republicanos del estado de derecho, la democracia y los derechos humanos, debemos hoy rendir un justo homenaje a James Carter ante su partida.

Por Gabriel Fidel.

30 de diciembre de 2024.

* El autor es Vicerrector de la UNCuyo. Director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales y de Integración, UNCUYO.

Publicado en LOS ANDES.

https://www.losandes.com.ar/opinion/carter-y-su-compromiso-con-los-derechos-humanos-en-argentina/

Anexo.

Hace 40 años, con la firma de Herminio y Bittel, el PJ denunció públicamente a la dictadura ante la CIDH.

Un aspecto llamativo de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que no encaja en el molde de los relatos al uso sobre democracia y republicanismo.


La CIDH llegó a la Argentina el 6 de septiembre de 1979 para una misión de observación sobre la situación de los derechos humanos, tal como fue profusamente recordado en estos días. En cambio, no fueron tan evocados algunos aspectos de esa visita que contradicen la grieta republicana que hoy se instala manipulando la historia con fines electorales, así como desmienten el relato más aceptado sobre el carácter de la dictadura y su contexto geopolítico.

El día 12 de septiembre, Deolindo Felipe Bittel y Herminio Iglesias, respectivamente vicepresidentes 1° y 2° del Partido Justicialista, estamparon su firma al pie de un documento por el cual el PJ denunciaba ante la Comisión la desaparición de personas y la injusta prisión de la titular del partido y última presidente constitucional de los argentinos, María Estela Martínez de Perón.

Herminio Iglesias, referente peronista de origen sindical, es usualmente recordado por haber quemado un cajón con la bandera de la UCR en el acto de cierre de campaña del justicialismo en 1983, cuando era candidato a gobernador bonaerense: algo muy conveniente para disimular otros errores políticos que tuvieron mayor incidencia en la derrota electoral del PJ y, al mismo tiempo una imagen que conforta la versión de quienes se arrogan la defensa del republicanismo y la legalidad democrática contra un supuesto autoritarismo de cuño peronista.

Bittel, varias veces gobernador del Chaco, ejercía por entonces la presidencia del partido en ausencia forzada de su Presidente.

Lo cierto es que en esos días de plena dictadura, cuando la denuncia de las violaciones de los derechos humanos implicaba enormes riesgos para la libertad y la integridad física, Herminio Iglesias y Bittel no vacilaron en firmar un documento acusatorio contra el régimen.

El texto fue redactado por abogados allegados al Justicialismo, Alicia Oliveira entre otros, la amiga de Jorge Bergoglio fallecida en 2014, por entonces integrante del CELS, el organismo fundado por Emilio Mignone que jugó un papel crucial en la denuncia de lo que estaba pasando y en promover la visita de la CIDH.

Hubo algunas personalidades de otras tendencias políticas que fueron entrevistadas en forma individual por la Comisión, pero la única fuerza que presentó una denuncia formal y pública, por escrito, y de modo orgánico fue el justicialismo.

Esto fue así a pesar de que, como se desprende del mismo informe realizado por la CIDH sobre su visita, el peronismo era la fuerza más perseguida y reprimida de todo el arco político.

Por caso, el informe señala que la Comisión se propuso entrevistar a todos los ex presidentes de Argentina, constitucionales y de facto: "A partir del día sábado 8 de septiembre se realizaron entrevistas con el Doctor Arturo Frondizi; Teniente General (Retirado) Roberto M. Levingston; Teniente General (Retirado) Alejandro Agustín Lanusse; el Doctor Héctor J. Cámpora, asilado en la Embajada de México, y la señora Isabel Martínez de Perón, quien se encontraba sujeta a arresto domiciliario en una quinta ubicada en San Vicente, provincia de Buenos Aires. El ex-Presidente Arturo Illia se encontraba fuera del país y el Teniente General (Retirado) Juan Carlos Onganía se excusó de recibir a la Comisión".

Como puede verse, los únicos mandatarios privados de su libertad eran los peronistas, Isabel y Cámpora. A esto se suman otros referentes justicialistas que la Comisión debió entrevistar en prisión, como el médico Jorge Alberto Taiana, ministro de Educación durante el tercer gobierno de Perón, que por entonces estaba detenido desde el 5 de abril de 1976, o el dirigente sindical Lorenzo Miguel, detención en domiciliaria, luego de haber pasado dos años y medio en la prisión militar de Magdalena. 

Isabel Martínez de Perón se encontraba detenida cuando la CIDH visitó Argentina. En total pasó cinco años privada de su libertad

El documento firmado por Herminio y Bittel, señalaba que "los beneficiarios de la actual situación" eran "implacables adversarios" del justicialismo y que los que se aferraban al "privilegio" no encontrarían "otra manera de mantenerlo sino sólo mediante la violación sistemática de los derechos humanos".

"El dolor de una madre es nuestro dolor; el dolor de un hijo es, también, nuestro; el obrero al que le falta el pan y no permiten decir lo que le falta, se hará voz en nuestras voces", decía el PJ. "Y esto nos compromete a asumir el dolor de aquellos que padecen la cárcel, a través de 'actas', 'decretos' o 'bandos' en las prisiones, embajadas, domicilios y confinamientos; y de los que padecen -y son millones- este exilio interior de la represión, el silencio y el hambre".

Y a continuación, sintetizaba su denuncia en dos puntos. El primero era "el encarcelamiento, vejación y confiscación de sus bienes de la señora presidente de la Nación Argentina, doña María Estela Martínez de Perón; de nuestro prestigioso dirigente gremial don Lorenzo Miguel y de otros tantos que padecen las consecuencias de las llamadas 'actas". Y el segundo: "La muerte y/o desaparición de miles de ciudadanos, lo que insólitamente se pretende justificar con la presunción de fallecimiento, que no significa otra cosa más que el reconocimiento de quienes se han atrevido o se atreven a levantar su voz y que han llevado o llevarán como 'pena' desde un silencio impuesto, hasta la muerte".

Otro aspecto muy resaltado en estos días fue que la visita de la CIDH marcó un antes y un después en la denuncia de la represión ilegal y la violación sistemática de los derechos humanos por la dictadura argentina; que se reveló al mundo en esos días la existencia de una política deliberada de represión y exterminio por parte de la junta militar. Que a partir de entonces ya nadie pudo seguir negando lo que había sucedido.

La CIDH llegó en 1979, cuando la dictadura llevaba casi 3 años y medio en el poder y ya había perpetrado el grueso de sus crímenes. Ahora bien, todo había sido ya denunciado, por distintos medios, en el país y en el exterior. Como lo recordó Graciela Fernández Meijide, los organismos de derechos humanos habían sistematizado toda la información en materia de represión ilegal.

¿Qué había pasado entonces? ¿Por qué razón hasta la venida de la CIDH muchos, dentro y fuera del país, negaban que existiera esa estrategia represiva por parte de la Junta Militar? De 1976 a 1979, con algunas honrosas excepciones, la respuesta a las denuncias que llegaban de Argentina eran la negación, la incredulidad o la relativización.

En el exterior, los exiliados argentinos llevaban las denuncias de los familiares de las víctimas de la represión ilegal a todos los foros posibles: datos, nombres, fechas, métodos, sitios, toda la información estaba en poder de los organismos internacionales y de muchos gobiernos extranjeros. 

Pero hasta 1979 la mayor parte de las denuncias chocaban con el sistemático boicot de la Unión Soviética, de todo su bloque de influencia, que iba más allá de los regímenes comunistas y abarcaba a muchos integrantes del grupo llamado de los No Alineados, además de la red de partidos comunistas presentes en casi todos los países del mundo.

El comunismo, además, había tenido como política ocupar la mayor cantidad de espacios posibles en todos los organismos humanitarios a nivel mundial, y tenía una importante influencia en ellos.

Moscú se ocupó de levantar una verdadera "cortina de hierro" -nunca mejor dicho- para proteger a sus aliados argentinos: los jefes de la dictadura militar.

Particularmente perverso fue el rol que jugó La Habana en ese dispositivo. Totalmente subordinado a la estrategia soviética, con una mano el régimen castrista palmeaba el hombro de los militantes, y con la otra votaba en la ONU en contra de toda iniciativa de condenar o de tan siquiera investigar lo que estaba ocurriendo en la Argentina. Por eso la misión que vino fue la de la OEA; allí no había un Fidel Castro para impedirlo.

En plena Guerra Fría, un gobierno dictatorial de facto le declaraba la guerra al "marxismo" -en realidad al peronismo- con el respaldo del bloque comunista.

La contracara de esto es otro dato que sí fue señalado en los recordatorios: el de cómo fue posible una misión de observación que la dictadura obviamente no recibió de buen grado. Videla autorizó la visita luego de una enésima presión por parte de Washington, esta vez a través de Walter Mondale, vicepresidente de James Carter, cuyo mandato se había iniciado en enero de 1977, cuando la dictadura argentina llevaba menos de nueve meses en el poder y que, desde entonces, presionaba al régimen de facto por las violaciones de los derechos humanos.

Es llamativo que haya sido justamente el gobierno de los Estados Unidos el que le impusiera a la dictadura una visita de inspección sobre torturas, muertes y desapariciones que ésta venía negando de modo sistemático.


James Carter. El presidente estadounidense presionó a Videla para que aceptase la visita de la CIDH.

Esto es algo que también era conocido en la época y por los mismos grupos que luego se siguieron referenciando en La Habana. Rodolfo Walsh, ya a comienzos de 1977, trató de explicárselo a la conducción de Montoneros: "Al enemigo la situación internacional lo mejora. Consigue créditos para su objetivo inmediato de refinanciar la deuda y mantiene excelente relación con el bloque soviético que con su importancia los salva en el sector externo".

En lo interno, la denuncia de la situación de los derechos humanos también chocó contra un muro. "No es cierto que haya fracasado el aperturismo -escribía Walsh por la misma fecha, en referencia a las convocatorias políticas de la dictadura-. Ejemplos: el PC no participa en los conflictos, mientras negocia con el gobierno a través del Partido Intransigente y le paga viajes a Lázara y García Costa para que viajen al Congreso de la Internacional Socialista a defender a Videla; la UCR no rompe a pesar de todos los agravios, incluidos Solari Irigoyen y Amaya". Los radicales Hipólito Solari Yrigoyen y Mario Abel Amaya fueron detenidos por defender presos políticos; el segundo murió en prisión a consecuencia de los malos tratos, un caso que fue incluido en el Informe de la CIDH.

"Un país no tiene amigos ni enemigos permanentes, sino intereses permanentes", decía el primer ministro británico de la era victoriana, Benjamin Disraeli.

Es la lógica que llevó a todo el bloque soviético a respaldar a la dictadura de Videla y negar rotundamente, en todas las tribunas internacionales posibles, que en la Argentina se estuvieran violando los derechos humanos. 

Pero no es esa la lógica con la cual algunos emblemáticos referentes de la lucha por los derechos humanos en la Argentina viajaban en años recientes a Cuba y se abrazaban con Fidel Castro. En esas actitudes prima un ideologismo que nubla la realidad y opera contra los propios intereses.

La convergencia, en un momento dado de la historia, de los intereses de Washington con las necesidades de los perseguidos por la dictadura militar hizo posible perforar el muro de silencio que otros intereses extranjeros habían levantado en contra de la Argentina. El ideologismo no debe primar en política exterior; suele ser sólo una fachada detrás de la cual campea el más crudo interés.

En cuanto al muro de silencio interno que las víctimas y algunos pocos valientes intentaron perforar, fue desafiado por el peronismo, movimiento al que actualmente un republicanismo muy flojo de papeles pretende estigmatizar.

*** Publicado en INFOBAE.

PorClaudia Peiró.

12/09/2019.

https://www.infobae.com/sociedad/2019/09/12/hace-40-anos-con-la-firma-de-herminio-y-bittel-el-pj-denuncio-publicamente-a-la-dictadura-ante-la-cidh/