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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, septiembre 14, 2025

Juan Galiffi.

 

Juan Galiffi

Por José Narosky.

Suelo traer a esta columna a los protagonistas de hechos humanos relevantes, a científicos –argentinos o extranjeros- que con talento y perseverancia han hecho al progreso de la humanidad. También a artistas famosos o músicos eminentes.
Pero hoy, he querido referirme a un mafioso, que alrededor de 1930, cobró gran notoriedad. Lo acusaron de ser el Al Capone argentino.
Era estafador y asesino, que ordenaba secuestros, que manejaba las apuestas de carreras de caballos y que vendía protección, mediante amenazas. Jamás le probaron nada. Y él, don Juan Galiffi, un jefe mafioso con todas las características de su oficio, juró siempre ser totalmente inocente.
Apodado “Chicho Grande”, este siciliano llegó a la Argentina, con 18 años en 1910. Y se radicó en Gálvez, Provincia de Santa Fe. Allí tuvo un vertiginoso ascenso. También compró casas y viñedos en Mendoza y San Juan y caballos de carrera. Pero dicen que su rol de empresario era solamente una cortina.
Galiffi transformó a Rosario en la Chicago argentina. Montó un imperio mafioso asociándose a delincuentes tan eficaces como desalmados, a los que delegaba el trabajo sucio. Se le atribuyó el secuestro y muerte del estudiante Abel Ayerza y de Silvio Alzogaray, periodista del diario Crítica.
Pero la aparición del ingeniero argelino Alí Ben Amar el Sharpe, marcó un quiebre en la “sociedad”. Era en realidad, un italiano llamado Francisco Morrone, (luego apodado “Chicho Chico”) que quiso disputarle a Galiffi su liderazgo. Pero en Rosario como en cualquier ciudad, donde actuara la mafia, sólo podía haber un jefe. En 1933, los cómplices de Galiffi ahorcaron a su nuevo rival.
Galiffi, teniendo conocimiento de alguna denuncia en su contra, se entregó a la policía. Dijo que era víctima de calumnias. Aun sin pruebas concretas de su culpabilidad, igualmente es deportado a Italia en 1933. Allí, en su patria de origen supo ganarse la amistad de Benito Mussolini.
Galiffi murió en 1943, en plena Segúnda Guerra Mundial durante un bombardeo en Milán. Pero no falleció por las bombas. Lo sorprendió un paro cardíaco en su cama en un sanatorio milanés. Fue un 16 de febrero de 1943.
En general, los hechos de la mafia en Argentina, transcurrieron en el silencio y en el ocultamiento. En este caso, a veces por incapacidad de los funcionarios policiales y judiciales y otras veces –digámoslo- por corrupción de algunos de ellos.
El enigma principal de la historia fue el misterio de la vida de Juan Galiffi, alias “Chicho el Grande”, considerado el número uno de la delincuencia organizada. Nacido en Agrigento, Italia, un 9 de septiembre de 1892, llegó a nuestro país –repetimos- en mayo de 1910, con casi 18 años. Galiffi obtiene la ciudadanía argentina. Pero “los caminos sinuosos siempre terminan en la oscuridad.
Se traslada a Rosario este hombre fornido, bien parecido, siempre sonriente. Y durante varios años acrecienta su fortuna. Con carreras de caballos “arregladas” y otros negocios sucios. Hasta que sus secuaces matan a su rival, “Chicho Chico”. Es el final.
Es deportado, al no encontrarse pruebas. Luego el final que mencionamos antes. Un paro cardíaco a los 52 años pone fin a su agitada vida.
Publicado en LA PRENSA.

"Juan Galiffi o Giovanni Galiffi (Ravanusa, Sicilia; 9 de diciembre de 1892 – Milán; 25 de enero de 1943), más conocido como Chicho Grande o el Al Capone de Rosario, fue un famoso gánster ítalo-argentino de las décadas de 1920 y 1930 que vivió en la ciudad de Rosario, Argentina, aunque indicaba que su trabajo era de empresario" (Wikipedia).

EL TANGO CAMBALACHE.

En la letra del tango Cambalache (con una letra vigente) compuesto por  Enrique Santos Discépolo en la década del ´30, aparece junto a otras personalidades como San Martín, Napoleón y Carnera, mostrando el caos y la mezcla de lo bueno y lo malo en el siglo XX. 

“En la letra se menciona junto a los próceres San Martín y Napoleón a algunos personajes reales y otros ficticios: Stavisky fue un financista y estafador que se suicidó en 1934, don Bosco fue un sacerdote, educador y escritor italiano del siglo xix que fundó la Congregación Salesiana, don Chicho era el apodo de Juan Galiffi, fue un conocido mafioso de Argentina y Carnera alude al boxeador italiano consagrado campeón mundial el 29 de junio de 1933. Sobre "la Mignon" o "la mignon" hay varias hipótesis: para algunos se trata de la voz francesa “mignonne” entendida como querida o amante, para otros se refiere a un personaje de Goethe, una niña raptada que es obligada a cantar, bailar y divertir, que aparece en Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister así como en una ópera de Ambroise Thomas (1866)” (Wikipedia).

Estrenado por Sofía Bozán en el teatro “Maipo” y reestrenado por la orquesta de Francisco Lomuto con la voz de Ernesto Famá, en el filme “El alma del bandoneón” (Argentina Sono Film, 1935).

La versión más conocida es la Julio Sosa (que a muchos de los que no les gusta el tango les agrada) con la orquesta de Armando Pontier en 1955 reemplazó la expresión "el que vive de los otros" por "el que vive de las minas" y en lugar de "Mezclaos con Stavisky van don Bosco y la Mignon, don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín" cantó "Mezclaos con Toscanini van Scarface y la Mignon, don Bosco y Napoleón, Carnera y San Martín". Grabado, también por Julio Sosa con el acompañamiento de la orquesta de Leopoldo Federico en 1964.

¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón! Mezclaos con Stavisky van don Bosco y la Mignon, don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia contra un calefón.

El tango argentino CAMBALACHE en Youtube.

Mirar en Youtube.






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