Victorino de la Plaza. |
Durante la presidencia de Victorino de la Plaza, el 29 de
septiembre de 1914 se creó la Caja Nacional de Ahorro Postal, después que se
aprobara el proyecto impulsado por el diputado cordobés Arturo Mateo Bas, que
fue Ley N° 9.527, y permitía a los sectores de menores recursos la posibilidad
de acumular un capital con pequeños
esfuerzos diarios.
La idea original del Diputado Nacional Arturo Mateo Bas era
la de canalizar el ahorro de los argentinos para colocarlos en títulos del
gobierno nacional, destinados a las inversiones públicas y por otro lado para
educar al pueblo argentino de importancia del ahorro.
El 5 de abril de 1915 abre sus puertas en la esquina de
Viamonte y Talcahuano, de Capital Federal la Caja Nacional de Ahorro Postal.
Su libreta de ahorro fue utilizada para depositar los
ahorros de muchísimos niños argentinos por aquella época puesto que permitía
ahorrar pequeñas sumas de dinero comprando estampillas que se pegaban en la
libreta, y que eran admitidas por la entidad como valores en depósito.
Durante el peronismo en 1946 entra en el negocio de los
seguros con buena repercusión comercial. Las publicaciones de la Caja de Ahorro
se volvieron masivas, que enseñaban a organizar el presupuesto familiar.
Durante esa época y gracias a la bonanza económica miles de niños de la
República Argentina utilizaban la libreta de la Caja Nacional de Ahorro Postal
para realizar sus ahorros. Ellos compraban las estampillas y las pegaban en las
hojas de la libreta, que eran reconocidas por la entidad en calidad de valores
en depósito. Décadas más tarde, en 1973, pasó a denominarse Caja Nacional de
Ahorro y Seguro, conservando esta denominación hasta que fue privatizada en
1994, durante la administración de Carlos Menem. Actualmente se denomina Caja
de Ahorro y Seguro S.A. pero se dedica exclusivamente a la comercialización de
seguros generales, de vida, de retiro, y como Administradora de Riesgos del
Trabajo (ART). Pertenece parcialmente al grupo italiano Assicurazioni Generali.
A cien años de la creación de la Caja de Ahorro.
Si no hubiera sido privatizada en la gestión del expresidente Menem, la Caja Nacional de Ahorro y Seguro cumpliría hoy un siglo. Exempleados la recuerdan con nostalgia.
Los exempleados de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro celebran hoy el centenario de la fundación de aquella institución que durante décadas fomentó la virtud del ahorro en todo el país y desarrolló una gran actividad de apoyo social y financiero para obras de infraestructura social.
Una cena, donde asistirán alrededor de 25 exempleados de la empresa estatal, será el ámbito para el festejo.
Rubén Martín Aranzábal, exgerente de la sucursal de General Roca, y Osvaldo Rodríguez, exjefe de área de seguros, recordaron con nostalgia los momentos en que "La Caja", como se la conoció siempre, era una de las principales empresas estatales hasta que fue vendida a manos privadas en 1995 y "dejó de ser un apoyo para la sociedad", se lamentó Aranzábal.
"Mucha gente no advirtió el cambio, pero hoy es sólo una empresa privada más que está en manos de una corporación italiana, no quedó nada de aquellos tiempos", explicó Rodríguez mientras recordaba la importancia de la función social que tuvo la empresa durante sus mejores años.
El 5 de abril de 1915 por la iniciativa del diputado cordobés Arturo M. Bass se fundó la Caja Nacional de Ahorro Postal con la idea de crear conciencia en la población sobre la virtud del ahorro.
Fue así hasta que 30 años más tarde se le incorporaron los seguros y pasó a llamarse "Caja Nacional de Ahorro y Seguros", lo que generó un crecimiento exponencial de la empresa.
Con los depósitos de la gente "La Caja" empezó a incursionar en la parte bancaria y gracias a su superávit desarrolló una gran cantidad de actividades de apoyo social y de obras de infraestructuras para los municipios y los gobiernos provinciales.
Además mucha gente pudo obtener su primera casa gracias a los prestamos financieros a bajo costo que ofrecía la institución estatal.
Además de los prestamos, la institución se caracterizaba por brindar ayuda escolar con beneficios financieros que obtenían. Así todos los años abastecía de cuadernos, tizas, lapiceras, globos terráqueos, etc., a muchas escuelas del país.
Fue casi una tradición que muchos argentinos tuvieran en La Caja su libreta de ahorros, donde depositaban dinero y recibían una estampilla con el monto de cada depósito que después se canjeaba por dinero.
La primera sucursal que tuvo la zona llegó el 9 de noviembre de 1956 a General Roca en la calle 9 de Julio 641.
Allí funciono hasta 1980, año en que inauguraron su edificio propio en la esquina de las calles Avenida Roca y Rohde, tras haber comprado junto al Banco de las provincias de Río Negro y Neuquén de aquel momento.
Pero con la llegada del menemismo y las privatizaciones La Caja pasó a ser una de la joyas de la abuela y en 1995 fue privatizada.
"Para ese momento ya no quedábamos ninguno de los que habíamos formado parte durante tantos años de la empresa, nos habían echado y después de todo el tiempo que nosotros le entregamos", comentó el exgerente.
La privatización golpeó a los exempleados que sintieron que les arrebataban parte de su familia porque así lo sentían.
"A mí La Caja me dio todo, yo crecí junto a la empresa y gracias a ella hoy puedo tener mi casa propia", indicó Rodríguez con poco de nostalgia.
"Si no fuera por la privatización, este 5 de abril la empresa estaría cumpliendo su centenario pero no por eso no nos vamos a juntar a recordar y festejar por todo lo que aquella gran empresa nos dejó a nosotros y a la sociedad", finalizó el Aranzábal.
Publicado en Diario "Río Negro", domingo 5 de abril de 2015.
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