Esta historia cuenta el origen de la Colonia Rusa, en Roca.
Este es el relato de una epopeya de 1906. Hace eje en el viaje de Isaac Locev desde su pueblo natal Shumyachi, en Rusia, a Londres y luego a Buenos Aires. Desde ahí a Roca, después.
Por Eduardo Mutchinick.
Se juntaban en 1905 jóvenes rusos judíos de Shumyachi (Rusia) y de aldeas cercanas para analizar posibles lugares para emigrar.
Eran parte de la “Zona de Residencia”, región según una ley de 1791 dictada por Catalina II, emperatriz de Rusia, donde podían vivir los judíos, que ocupaba mayormente la parte occidental del Imperio.
La situación económica y los “pogromos”, acciones violentas con asesinatos y violaciones que se sufría, les llevaba a buscar nuevos horizontes, y algún lugar donde poder cultivar la tierra.
Firmaron un acta donde más de cien familias estaban dispuestas a emigrar, y juntaron dinero para solventar el viaje de quien eligieron como su representante, Isaac Locev, hermano mayor de mi abuela materna María.
Locev se reunió con dirigentes de la comunidad judía, en Vítebsk (Bielorrusia) con el Dr. Bruk, en Vilna (Lituania) con Levin, en Varsovia (Polonia) con Sokolov, donde recibe información a través de un representante argentino sobre la política de colonización del país. Les escribió a los de su pueblo de las opiniones que recibiera, pero decidió, según sus propias palabras: “no regresar de vuelta a lo de mi familia, porque mi segunda despedida me iba a ser más dolorosa”.
La situación económica y los “pogromos”, acciones violentas con asesinatos y violaciones que se sufría, les llevaba a buscar nuevos horizontes, y algún lugar donde poder cultivar la tierra.
Firmaron un acta donde más de cien familias estaban dispuestas a emigrar, y juntaron dinero para solventar el viaje de quien eligieron como su representante, Isaac Locev, hermano mayor de mi abuela materna María.
Locev se reunió con dirigentes de la comunidad judía, en Vítebsk (Bielorrusia) con el Dr. Bruk, en Vilna (Lituania) con Levin, en Varsovia (Polonia) con Sokolov, donde recibe información a través de un representante argentino sobre la política de colonización del país. Les escribió a los de su pueblo de las opiniones que recibiera, pero decidió, según sus propias palabras: “no regresar de vuelta a lo de mi familia, porque mi segunda despedida me iba a ser más dolorosa”.
Era la pascua judía y buscan un lugar donde comer, les recomiendan la “Fonda Rumana”, en la calle Lavalle al 1200; y asisten a la Sinagoga Dr. Teodor Hertzl en Talcahuano 1300.
A través del Sr. Kaplan, originario de Grodno (Rusia) se conectan con el abogado Beccar Varela, con ello se inicia la tramitación de las tierras ante el gobierno argentino.
Cuatro personas, incluido Isaac Locev, con pases en ferrocarril otorgados por el Estado Nacional y válidos por un mes, viajan a la Provincia de San Luis, luego se dirigen a Fortín Uno, en carro hasta el río Colorado, lo cruzan en balsa, visitan Choele Choel, de ahí a General Roca, donde toman conocimiento de la obra de regadío que se estaba construyendo.
Concluye, luego de muchas vicisitudes, con la publicación en el Boletín Oficial del 17 de agosto de 1906 del decreto del otorgamiento de las tierras a un precio de $ 2,50 la hectárea en la colonia General Roca. Así nace la llamada Colonia Rusa.
Publicado en Diario "Río Negro", 27 de Junio de 2019.
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