¿LATINOS? Latino era el habitante del Lacio, la antigua región del centro de Italia que se destacó por su arte, arquitectura, cultura y organización política, y fue el embrión de lo que acabó siendo el Imperio Romano.
El concepto de "América Latina" fue creado en el siglo XIX por el economista liberal francés Michel Chevalier, un abanderado de la expansión de Francia en América. En 1835 Chevalier viajó durante un año por México y a su regreso convenció a Napoleón III, adalid del tradicionalismo y de la civilización católica, de instalar aquí a Maximiliano de Habsburgo-Lorena como monarca con la idea de expandir su imperio a los países del sur del continente. Según Chevalier, Estados Unidos y Canadá eran "anglosajones" y "protestantes", mientras que los países al sur del Río Bravo eran "latinos" y "católicos" y representaban un apetitoso bocado para Francia.
Como reacción, España acuñó un término para marcar su liderazgo en el continente: Hispanoamérica. Los que incluyen a Portugal en la región, idearon otro: Iberoamérica. A inicios del siglo XX varios pensadores y políticos criollos, entre los que destacan los peruanos José Carlos Mariátegui (1894-1930) y Víctor Raúl Haya de la Torre (1895-1979), fundador de la Alianza Revolucionaria Americana (APRA), lanzaron otro concepto: Indoamérica. Y más recientemente se acuñó otro término: Nuestramérica, retomando las ideas del cubano José Martí en su ensayo "Nuestra América", publicado en 1891. Fue la respuesta al hecho de que los estadounidenses, desde el presidente hasta el ciudadano de a pie, nombran a su país exageradamente como "América". Y para ellos, todo lo que está al sur de su frontera es "latino", aunque sean jíbaros del Amazonas.
Nosotros no somos "latinos". No venimos del Lacio, ni descendemos exclusivamente de romanos. Somos una mezcolanza de descendientes de inmigrantes europeos (no sólo latinos, como es el caso de irlandeses, escoceses, galeses, alemanes y escandinavos), árabes, judíos, asiáticos e, incluso, esclavos africanos, junto con los que ya estaban: aztecas, mayas, incas, guaraníes, araucanos y otros más. Somos criollos o acriollados. Ya somos iberoamericanos o hispanoamericanos o cualquier otra cosa, menos ese concepto inventado por un francés y hoy machacado hasta el hartazgo por los estadounidenses.
Y con respecto a la ridícula imagen que ilustra este comentario, hago mías las preguntas de Fernando Mon y Pepe Muñoz Azpiri, dos amigos argentinos que saben del tema más que yo: ¿será que Roma fue fundada por japoneses?
Por Roberto Bardini.
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