El hallazgo de su madre fue en los 90’. La mujer -muy joven-
la dejó su casa cuando la actriz tenía 4 años. La conoció después de
"revolver cielo y tierra" y después de que alguien le dijera dónde
vivía. Fue un encuentro de cuatro horas, facilitado por las altas esferas del
poder.
—Te ayudó un político muy, muy... —quiso saber Andy
Kusnetzoff.
—Sí
—¿Un presidente?
—Sí, un expresidente
—¿El delincuente? —intervino Gerardo Romano, otro de los
invitados de "Podemos Hablar".
"Me ayudó Carlos Saúl (Menem). Bah, el entorno de él.
Era muy chica. En dos segundos...", comenzó, ante la mirada de todos.
"Tuvo cosas buenas, eh. Yo era amiga de él. Tuve una historia con
él", continuó.
—¿Un noviazgo? —volvió a la carga Kusnetzoff.
—Uh, defiéndanme, chicos —pidió, con humor, la vedette.
—¿Era sexo o era amor? —preguntó Adriana Salgueiro,
ocurrente, con el ambiente mucho más distendido.
Y ella respondió: "¡Diversión!".
Cómo conoció a su madre
"Cuando era chica, no tenía idea de la palabra
'madre'", contó la modelo y actriz.
A los 17 años, según contó, aceptó una oferta para ser
bailarina en una cadena de hoteles en América Central. De regreso, comenzó su
búsqueda.
"Cuando volví, a los 23 años, y me puse en pareja con
(el empresario) Daniel Comba, la encontré. Me llevó Dani a una provincia.
Revolví cielo y tierra, pero quería saber quién era mi mamá", dijo Pradón.
"A papá le preguntaba cómo era ella. '¡Tenía tu cuerpo,
nena!', me decía. Era terrible papá. Pasa el tiempo y uno se olvida de las
caricias y queda la imagen", agregó
"La busqué. Y la encontré con otro hombre y otra
familia", continuó Pradón.
"Daniel (Comba) se quedó en el auto. '¿Quién sos?',
preguntó. 'Tu hija', le respondí en la puerta de su casa. Me habían dado la
dirección. Estuve hablando cuatro horas con ella. Le pregunté, como una nena de
6 o 7 años, '¿por qué? ¿por qué?'. Me dijo que era muy chica cuando se casó:
tenía 18 años y mi papá cuarenta y pico. Creo que se asustó".
La encontró justo a tiempo. Meses después, su madre murió.
"Ella falleció al año siguiente. Le habían dado una
pastilla para la presión y se olvidó de tomarla... Me llamaron porque se estaba
muriendo. Cuando llegué, estaba en estado vegetativo. Me la quería traer y
cuidarla", dijo, y agregó: "No pude perdonarla ni puedo odiarla, no
soy Dios".
Sobre su padre, ella aclaró: "Papá pensaba que ella
estaba desaparecida. Nunca le pude contar que la había encontrado. Él estaba
muy enamorado".
Su capítulo se cerró gracias a la ayuda del poder en la
década de los 90’.
Publicado en Diario "Los Andes" de Mendoza, domingo 30 de Junio de 2019.
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