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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, febrero 11, 2018

“Todo lo que un hombre puede imaginar, otros lo realizarán”.

“Todo lo que un hombre puede imaginar, otros lo realizarán”.

Jules Gabriel Verne, o sólo Julio Verne fue un personaje magnífico, un hombre indescifrable, para muchos un profeta, para otros un loco. Nació el 08/02/1828 y en Urgente24 nos permitimos fascinarnos antes que catalogarlo.

"Todo lo que yo invento, todo lo que yo imagino, quedará siempre más acá de la verdad, porque llegará un momento en que las creaciones de la ciencia superarán a las de la imaginación." Julio Verne.

Es el autor más editado de la historia, el hombre que imaginó mundos fantásticos sin moverse apenas de su propio gabinete de trabajo. Y quien, gracias a su profundo interés por la ciencia, la exploración y las innovaciones tecnológicas, consiguió generar un imaginario literario verosímil cuya capacidad de evocación ha llegado intacta hasta nuestros días. Julio Verne (Nantes, 1828 / Amiens, 1905) es uno de los autores más prolíficos, populares e influyentes de la literatura universal.

El francés Verne recogió como nadie el espíritu de una época irrepetible y, lo que es más importante, lo devolvió corregido y aumentado, con una capacidad tal de fascinación que sirvió de chispa para que otros muchos intentaran, e incluso consiguieran, lo imposible.

Julio Verne es considerado, junto a H. G. Wells, un padre de la ciencia ficción. También un creyente -junto a Edgar Allan Poe, H. P. Lovecraft y John Uri Lloyd- de la Tierra hueca, la teoría que afirma la existencia de civilizaciones subterráneas muy evolucionadas dentro del globo terráqueo (intraterrestres).

Desde joven siempre fue un aficionado de la lectura y la ciencia, coleccionó artículos científicos de una manera que rozaba lo obsesivo.

La familia Verne estaba vinculada a la abogacía. Su abuelo había sido consejero notario del rey Luis XV y presidente del Colegio de Abogados de Nantes.

La familia de su madre, Sophie Allotte de la Fuÿe, era de militares.

Hay una historia que afirma que en 1839, a los 11 años, escapó de la casa de sus padres para ser grumete en un mercante que viajaba a India llamado Coralie, con la intención de comprar un collar de perlas para su prima Caroline, de quien estaba enamorado, pero su padre Pierre alcanzó el barco y bajó a Julio.

Esto contradice, de ser cierto, otra historia que afirma que cuando terminó su ciclo primario su padre le regaló a él y a su hermano, Paul, un foque de vela con el que descenderían por el Loira hasta el mar; sin embargo, Julio declinó emprender la aventura porque le pareció que la planificación del viaje era insuficiente.

Lo concreto es que en 1846 egresó con promedio alto del Liceo Real de Nantes. Y en 1847, por presión de su padre, se fue a París a estudiar Derecho.

En 1849 concluyó Derecho pero decidió no ejercer.

1848 fue un año complicado: su prima Caroline se comprometió. Su tío Francisque de Chatêaubourg en los círculos literarios lo ingresó a los círculos literarios donde conoció a los Dumas, y gozó de la simpatía de Alejandro, el padre. Escribió una obra de teatro (Alejandro VI): ya no volvería a Nantes.

En 1849 obtuvo el título de abogado pero decide que no ejercería la profesión y su padre, enojado, deja de financiarlo.

Verne se había gastado sus ahorros en literatura y pasaba largas horas en las bibliotecas de París. En plan de racionamiento, alimentarse pasó a ser una ficción, lo que le ocasionó trastornos digestivos y hasta incontinencia fecal, y problemas que incluyeron una parálisis facial

Le escribió a su madre:

"Una vida que limita al norte con el estreñimiento, al sur con la descomposición, al este con las lavativas exageradas, al oeste con las lavativas astringentes (...) Es probable que estés enterada, mi querida madre, de que existe un hiato que separa a ambas posaderas y no es sino el remate del intestino. (...) Ahora bien, en mi caso el recto, presa de una impaciencia muy natural, tiene tendencia a salirse y, por consiguiente, a no retener tan herméticamente como sería deseable su gratísimo contenido. (...) graves inconvenientes para un joven cuya intención es alternar en sociedad y no en suciedad. ¿Por qué por decirlo de una vez?".



Es el autor más editado de la historia, el hombre que imaginó mundos fantásticos sin moverse apenas de su propio gabinete de trabajo. Y quien, gracias a su profundo interés por la ciencia, la exploración y las innovaciones tecnológicas, consiguió generar un imaginario literario verosímil cuya capacidad de evocación ha llegado intacta hasta nuestros días. Julio Verne (Nantes, 1828 / Amiens, 1905) es uno de los autores más prolíficos, populares e influyentes de la literatura universal.

El francés Verne recogió como nadie el espíritu de una época irrepetible y, lo que es más importante, lo devolvió corregido y aumentado, con una capacidad tal de fascinación que sirvió de chispa para que otros muchos intentaran, e incluso consiguieran, lo imposible.

Julio Verne es considerado, junto a H. G. Wells, un padre de la ciencia ficción. También un creyente -junto a Edgar Allan Poe, H. P. Lovecraft y John Uri Lloyd- de la Tierra hueca, la teoría que afirma la existencia de civilizaciones subterráneas muy evolucionadas dentro del globo terráqueo (intraterrestres).

Desde joven siempre fue un aficionado de la lectura y la ciencia, coleccionó artículos científicos de una manera que rozaba lo obsesivo.

La familia Verne estaba vinculada a la abogacía. Su abuelo había sido consejero notario del rey Luis XV y presidente del Colegio de Abogados de Nantes.

La familia de su madre, Sophie Allotte de la Fuÿe, era de militares.

Hay una historia que afirma que en 1839, a los 11 años, escapó de la casa de sus padres para ser grumete en un mercante que viajaba a India llamado Coralie, con la intención de comprar un collar de perlas para su prima Caroline, de quien estaba enamorado, pero su padre Pierre alcanzó el barco y bajó a Julio.

Esto contradice, de ser cierto, otra historia que afirma que cuando terminó su ciclo primario su padre le regaló a él y a su hermano, Paul, un foque de vela con el que descenderían por el Loira hasta el mar; sin embargo, Julio declinó emprender la aventura porque le pareció que la planificación del viaje era insuficiente.

Lo concreto es que en 1846 egresó con promedio alto del Liceo Real de Nantes. Y en 1847, por presión de su padre, se fue a París a estudiar Derecho.

En 1849 concluyó Derecho pero decidió no ejercer.

1848 fue un año complicado: su prima Caroline se comprometió. Su tío Francisque de Chatêaubourg en los círculos literarios lo ingresó a los círculos literarios donde conoció a los Dumas, y gozó de la simpatía de Alejandro, el padre. Escribió una obra de teatro (Alejandro VI): ya no volvería a Nantes.

En 1849 obtuvo el título de abogado pero decide que no ejercería la profesión y su padre, enojado, deja de financiarlo.

Verne se había gastado sus ahorros en literatura y pasaba largas horas en las bibliotecas de París. En plan de racionamiento, alimentarse pasó a ser una ficción, lo que le ocasionó trastornos digestivos y hasta incontinencia fecal, y problemas que incluyeron una parálisis facial

Le escribió a su madre:

"Una vida que limita al norte con el estreñimiento, al sur con la descomposición, al este con las lavativas exageradas, al oeste con las lavativas astringentes (...) Es probable que estés enterada, mi querida madre, de que existe un hiato que separa a ambas posaderas y no es sino el remate del intestino. (...) Ahora bien, en mi caso el recto, presa de una impaciencia muy natural, tiene tendencia a salirse y, por consiguiente, a no retener tan herméticamente como sería deseable su gratísimo contenido. (...) graves inconvenientes para un joven cuya intención es alternar en sociedad y no en suciedad. ¿Por qué por decirlo de una vez?".

Julio Verne. Los límites de la imaginación.
Entonces conoció a Honorine Anne Hébe, una joven viuda de 26 años, madre de dos hijas, Valentine y Suzanne, y se casaron el 10/01/1857. Fue la madre de su único hijo, Michel Verne, nacido el 03/08/1861.

Y en 1862 cambiaría su vida: conoció al editor Pierre-Jules Hetzel, quien comprendió el tremendo potencial novelístico de Verne y lo asesoró acerca de cómo redactar sus primeros textos.

Hetzel le ofreció un contrato que lo obligaba a escribir 2 libros al año. Y así nacieron las novelas más deslumbrantes de Verne, comenzando su fama de profeta y visionario.

¿Cómo fue que, sin ser científico, sabía tanta tecnología de anticipación? (La televisión, los helicópteros, los submarinos y las naves espaciales). Un misterio que el escritor se llevó a su tumba. En el interín él fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia, sin nunca haber estudiado ninguna de las dos disciplinas.

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La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.